Que decida El Arcángel. Santo Domingo concedió al guardián de las ilusiones cordobesas el honor de decidir unos Octavos de Final de la Copa del Rey disputados en medio de la niebla; sin goles en la ida, de dominio cruzado entre AD Alcorcón y Córdoba CF; y muy pocos golpes. Los dos de Segunda se respetan, cohibidos ante el aluvión de miradas por quién será el que pase entre los gigantes de Primera.
Y debe de andar entre santos la gloria, que no es más que la clasificación, que uno dispone y el otro sentencia. En el estadio alfarero citaron a sus equipos a una moneda en la vuelta. El de Carrión, solvente, tendrá que ganar. El de Velázquez, que le valdría la victoria y el empate a goles, mojó en demasía la témpera. El resultado fue monótono para el espectador. Bueno para el Córdoba CF que no encajó sin sufrir apenas y, en siete días, tocará en su césped. El AD Alcorcón se quedó en el intento; pero el gol resulta tímido si sólo se le busca por obligación.
El juego nublado de ambos equipos
Al minuto 13, una sutil niebla bajó sin pedir permiso. Se coló en el césped despacio y fue apagando un partido que empezó con la chispa local intuida por Luis Carrión y el manso, pero muy corto, control del Córdoba CF. El encuentro entró en fase de modorra en Santo Domingo. Por un momento su nombre pareció aquel destino turístico al que uno va de vacaciones, de Copa y descanso, a olvidarse hasta del fútbol. El estadio de los alfareros se tiñó de sueño; pero no el provocativo de una ida de Octavos; sino de hastío. Sin ninguna presencia en las áreas, vírgenes cual playas.
Sí, tranquilidad en el marcador a la espera de la vuelta. Pero la primera parte en Santo Domingo, idílico paraíso para encarrilar la eliminatoria, se tiñó de bruma, cada vez más densa, y de tedio. De tiniebla al frío sureño de Madrid que esperaba un choque animado, duro e intenso. Con dos valientes que venían de eliminar a Málaga y Espanyol; dos Primeras. Y se encontró con un AD Alcorcón bien controlado y un Córdoba CF que Carrión presentó, obligado, con pareja inédita de centrales, Luso y Caro; Samu en la izquierda, y una medular más reconocible. Arriba Piovaccari. El italiano había despedido el año con doblete en La Rosaleda.
Piovaccari contra el mundo
El italiano, luz en la sombra, fue el único visible en la punta. Cerca del gol se resbaló; en el 65. Antes la mandó al cielo alfarero, y antes de los vestuarios la cruzó demasiado. Luego lo sustituyó Rodri a hacer la misma función, de isla. El Córdoba CF se dedicó a aguantar las embestidas locales. Que en la segunda, se hicieron algo más duras; pero se fueron diluyendo.
Hasta que apareció Kieszek, cuya mano abajo en el 80 evitó el tanto amarillo de un recién entrado Óscar Plano cuando la eliminatoria miraba hacia Córdoba. En pleno vaivén de balón insulso que los blanquiverdes guardaban para El Arcángel. Durmiéndolo, para decirle al oído de un cuero cansado, que en su estadio, le dará más tralla. Lo apartó de los de Velázquez, cuya obra inacabada, como el partido, dejó mayor pincelada. Nelson, de paleta percutora, pinceló el larguero en el minuto 85; pero la calima emborronó cualquier atisbo artístico de pintura fina. No apareció el gol, cuanto menos el arte. Se quedó esperando a los Reyes mientras resuelve el encargo que Santo Domingo le ofreció al Arcángel.
Datos del partido
AD Alcorcón: Dani Jiménez, Fede Vega, Elgezabal, Bellvís, Nelson, Aguza, Tropi (Toribio, min. 66), Álvaro Rey, Pablo Pérez (Samu Delgado, min. 76), Alejo y David Rodríguez (Plano, min.66) .
Córdoba CF: Kieszek; Antoñito, Caro, Luso, Samu; Edu, Caballero (Esteve, min. 78); Guille (Juli, min. 62), Alfaro, Javi Galán y Piovaccari (Rodri, min. 74).
Árbitro: Prieto Iglesias. Colegio Navarro. Amonestó por los locales a Alejo. Y por los visitantes a Samu.
Incidencias: Partido correspondiente a la Ida de los Octavos de Final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santo Domingo ante unos 2.000 espectadores.
