Esa cara que se te queda cuando tu chica, aquella con la que sueñas decirle algo, te planta. La de tus sueños, cuando se va con otro. Y no con cualquiera, si no quien nunca te esperas y, encima, en el momento cuando te has decidido ir a por ella. Y para colmo, delante tuya, con tu afición, se besan. En el símil fútbolístico de difícil comparación en el que anda sumido este Córdoba CF, la chica sería la victoria y, el más espabilado, el Mallorca. El galán de turno que con dos miradas, llegadas a la meta de Kieszek, se la lleva, sin hacer nada. El que dejó pasmados a los fieles blanquiverdes que se dieron cita en el Arcángel para ver a los bermellones triunfar, en quince minutos, con la deseada. Y dejar al Córdoba CF destrozado en una cita que fue un verdadero desastre. Se llevaron la más guapa de El Arcángel.
El partido fue sonrojante. Vale que te la quiten; pero ya se sabe, en el amor como en la guerra todo vale. Y lo que empezó con un Córdoba bien plantado, confiado en sus posibilidades; terminó con un plantón de la suerte y de la afición (por primera vez este año) del que está por ver sus consecuencias. La victoria se fue con el CD Mallorca no por sus islas, la isla era blanquiverde. A sus orillas, un Córdoba CF naufragó víctima de sus propias carencias. Sin creatividad arriba, expuesto a continuos centros desde las bandas que no encontraban a nadie ni servían para ser rematados. No hacían daño a un Mallorca defensivo cuya hoja de ruta marcaba la contra. Los blanquiverdes con el timón de Luso multiplicado; pero sin el ancla que proporcionan los goles. Y sin ellos, con siete partidos sin conocer la victoria, 4 puntos de los últimos 21, y dos derrotas consecutivas, es fácil pensar que el barco se hunde. Que cualquier ola los hunde. Que al Córdoba CF no hace falta crearle peligro para sacarle los colores y con dos soplidos se le daña. Dos llegadas de los bermellones y dos goles. Como dos impactos brutales que dejan al equipo que dirige José Luis Oltra varado en la posición 11, con una peligrosa marejada de dudas y críticas a la vista. Que no sea nada.
La de Rodri
¡Ay, si llega entrar ésa de Rodri! Se la lleva como un resorte a balón dividido entre su casta y el portero, Santamaría; la pica con toda la intención con todo para él, y aparece, de la nada, otro viejo conocido. Raíllo, el ex. Como Ximo, o Fidel, (¡ay los ex!). Si es que no. El que faltaba. Ex que aparece, cita estropeada. Metió la testa para lanzar al limbo las opciones de un Córdoba que salió con gusto, intenso como quería Oltra, y que dispuso de buenos minutos. Arriba, punzante. Mordiente. El Córdoba, que se presentó al encuentro imponente, de traje. Con muy buena primera parte. Le dio buen trato al balón, de lo que se trata, y en presión adelantada estuvieron colosales. La vuelta de Cisma dio seguridad a la zaga y, antes de vestuarios, el equipo dio la impresión de terminar bien la jornada. Brandom perdido en Las baleares. Luego, ¿qué pasó? El gol bermellón que, no tiene corazón y la velada romántica se convirtió en tragedia. Allá por el 62, se planta Moutinho delante del meta polaco Kieszek y lo bate. 0-1.
La afición se enciende. Pitos. Inquietud. La corbata aprieta. Sudan las manos, se mira el reloj que corre más que la pelota y no da tregua. La grada se impacienta. Brandon solo en un córner. 0-2. Revienta. "¡Dónde están los millones, los millones dónde están! ¡Peseteros! ¡González, vete ya!" Se marchan cabreados, indignados, antes de que acabe. Ya está bien, han aguantado demasiado. Los bermellones salieron con la prometida, su victoria, de la mano, deslumbrantes y dejaron al Arcángel con dos palmos. Se marcharon corriendo, sin querer mirar a un Córdoba desencajado, a la cara; como diciendo "la que hemos liado". Eso pasó. Que el Córdoba la quiso, bastante más; y uno se la llevo. Pero no así. Así no.
Ficha del partido:Anto
Córdoba CF: Kieszek; Antoñito, Caro, Bijimine, Cima (Caballero, min.79); Luso (Borja, 82), Alfaro; Guille (Pedro Ríos, 82), Juli, Bergdich y Rodri.
RCD Mallora: Santamaría; Company, Yuste, Raíllo, Oriol, Juan Rodríguez (Ion, min 76), Culio, Moutinho (Lekic, 73), Lago Junior (Pol Roigé, 20) y Brandom.
Árbitro: Cordero Vega. Amonestó a Guille, antojito y Borja por parte del Córdoba CF ; y del RCD Mallorca a Jon Oriol.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo cuarta jornada de Liga disputado en EL Arcángel ante 11.805 espectadores.
