LIGA ASOBAL DE BALONMANO

El Ángel Ximénez logra una importante victoria ante el segundo mejor de la Liga

Los 800 aficionados pontanenses que se dieron cita en el Polideportivo Municipal Alcalde Miguel Salas vibraron con su equipo y lo llevaron en volandas hacia el triunfo ante el Naturhouse de La Rioja

ANGEL PARAJA
photo_camera Ángel Paraja en uno de sus cinco goles marcados hoy

Ángel Ximénez Puente Genil, 30 (16+14). Oliva (p), Fortes (3), Nacho Moya, José Cuenca (5), Álvaro de Hita (ps), Bujalance, Curro Muñoz (2), Guille de la Sierra (3), Rudovic (6), Alexis (1p), Mario Porras (3), Vojvodic (2) y Ángel Paraja (5).

Naturhouse La Rioja, 26 (15+11). Kappelin (p),  Gurutz Aguinagalde (p), Sánchez Migallón (1), Albert Rocas (-), Alberto Val (2), Luisfe (3), Víctor Vigo (-), Garabaya (2), Carlos Molina (2), Javier García (3), Lángaro (2), Pedro Rodríguez (2), Ángel Fernández (-), Cardoso (-), Garciandia (2).

Árbitros: Fernández Fernández y Martín Franco de Asturias y Castilla León. Excluyeron al local Curro Muñoz y a los visitantes Sánchez-Migallón, Carlos Molina y Garciandia.

Parciales: 3-3, 4-7, 8-8, 10-11, 14-12, 16-15 (descanso), 20-16, 23-28, 25-20, 27-22, 28-25 y 30-26.

El Ángel Ximénez no defraudó a los más de 800 aficionados se dieron cita en el Polideportivo Municipal Alcalde Miguel Salas y que estuvieron de principio a fin con su equipo y dio la sorpresa ante el Naturhouse, segundo en la clasificación Asobal, al que prácticamente en el primer tiempo sacó materialmente de la pista.

Tras unos primeros minutos de igualdad, los riojanos comenzaron a mandar en el electrónico hasta tener cuatro goles de ventaja 8-4. Javier Cabanas, pedía tiempo, circunstancia que tuvo sus frutos y pocos minutos más tarde los pontanenses empataban a ocho. A partir de aquí, las alternancias en el marcador se sucedían hasta que el Ángel Ximénez le endosó un parcial de 4-0, y el marcador se situaba en un sorprendente 16-12. Apenas restaban tres minutos para el descanso y llegó la reacción riojana para llegar al descanso con la mínima ventaja local, 16-15.

Pero lejos de ser un espejismo, el juego pontanés resultó ser un auténtico recital durante los diez primeros minutos de la segunda mitad. Desde Oliva en la portería, pasando por la defensa, hasta un ataque esplendido. Todo funcionaba como una máquina bien engrasada. Y así, a los diez minutos de este periodo se registró la máxima ventaja pontanensa, 24-18. Y la afición no ocultó su delirio ante lo que estaba contemplando sobre la cancha local. A partir de aquí, Jota González consumió su segundo tiempo e intentó remediar la desventaja. Con cuatro goles se llegó al ecuador del segundo tiempo a favor de los pontanenses, 25-21.

Sequía goleadora por ambas partes

Y, de repente, se produjo una preocupante y extraña sequía goleadora por parte de ambos equipos, como si se conformaran con el resultado. Así se entró en los diez últimos minutos con la ventaja local de cinco goles, 27-22.

Los nervios y las precipitaciones de ambos equipos se sucedían en la recta final del partido. Pero la defensa local siguió hasta el final a un gran nivel, mientras que los riojanos se veían impotentes ante el mejor hacer de los pontanenses. Los minutos iban pasando y el equipo de Puente Genil mantenía su buen juego y su disciplina táctica.

Con tres goles de ventaja se entró en los tres últimos minutos, Cuenca marcó desde su extremo dos goles seguidos y con ello dejó el resultado final sentenciado a favor del Ángel Ximénez, que, sin duda alguna, jugó el mejor encuentro de cuantos ha disputado hasta ahora en Asobal. Al final, afición y equipo celebraron una victoria que tiene su peso en oro frente al segundo mejor equipo de la Liga.

RUDOVIC