CULTURA Y TURISMO

El Templo Romano estará terminado y será por fin visitable en el verano del próximo 2024

Los trabajos comenzaron ya el pasado miércoles por parte de la empresa adjudicataria, Ingeniería de la Construcción Cordobesa, SL, por 697.555, 56 euros
Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final
photo_camera Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final

Las obras para rematar la recuperación completa del Templo Romano de Córdoba han comenzado ya por parte de la empresa adjudicataria de la actuación, Ingeniería de la Construcción Cordobesa, SL (ICC), por un importe de 697.555, 56 euros (la licitación salió por 750.919,33 euros, con IVA) y un plazo de ejecución de ocho meses, de modo que, como ha indicado esta mañana el alcalde, José María Bellido (PP), puede estar terminado y abierto para el disfrute de nativos, nativas y visitantes para el verano de 2024.

Así lo han dejado claramente determinado hoy, durante la presentación pública del proyecto, en la que el jefe de la Oficina de Arqueología de la GMU, Juan Murillo, ha echado mano del humor para señalar que en la Gerencia denominan al monumento el "Templo Maldito" por la cantidad de problemas que lleva acumulando desde 2018 para su ejecución. Una vez se ejecute "pasaremos simplemente pasar a denominarlo el Templo de Córdoba, porque se trata de culminar lo que es la actuación directa sobre el que sin duda es, junto con Cercadilla, el principal vestigio del pasado romano de esta ciudad", ha rematado.

Presentación de las obras para rematar la recuperación del Templo Romano FOTO RAFA MELLADO SENIOR
Presentación de las obras para rematar la recuperación del Templo Romano FOTO RAFA MELLADO SENIOR

Y es que Cordoba es una ciudad donde su pasado medieval-cristiano, renacentista, mudéjar o islámico está mucho más presente, pero cuyo ascendente romano "se encuentra a bastantes metros de profundidad bajo nuestros pies". De ahí la dificultad para recuperarlo.

De hecho, hasta bien entrado el Siglo XX, únicamente se tenía constancia del pasado romano por los numerosos elementos descontextualizados que se guardaban en el Museo Arqueológico. Con el alcalde Antonio Cruz Conde, de la mano del arquitecto conservador Félix Hernández, el Templo adoptó la forma que ahora muestra, pero "de una manera mal entendida y mal explicada".

Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final
Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final

Dicho con palabras llanas, ya que durante la presentación se explicó el proceso que falta por ejecutar con un exceso de tecnicismos, la idea es recuperar sólo en parte la plaza en la que estaba enmarcada el monumento en tiempos del Imperio Romano. Eso sí, será una parte lo suficientemente amplia como para que los y las visitantes tengan una idea bastante precisa de cómo era ese espacio en tiempos enmarcados entre finales de la época Julio-Claudia y principios de la época Flavia. Para ello, por ejemplo se dedicará una parte de la calle Claudio Marcelo a plataforma única, como ahora mismo se encuentra Capitulares, ya que tendrá una prolongación del tipo de suelo que hay ahora.

Eso significa que el Bien de Interés Cultural (BIC) va a cambiar mucho físicamente y apenas tendrá que ver con lo que ahora se puede ver de él.

Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final
Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final

Tras la restauración en 2016 y el 2017 de la columnata del pronao, ahora, basándose en el proyecto qua ya se hizo en 2014, se trata de no mirarlo desde fuera, sino poder entrar dentro para entender su funcionamiento y su función en la Antigüedad. Juan Murillo ha señalado que la que se va a llevar a cabo será una "actuación muy, muy liviana", en comparación a todo lo que se tenía en mente hacer. De hecho, la intención de Félix Hernández era reconstruirlo, pero en la actualidad es imposible porque lo impiden tanto la Ley de Patrimonio Histórico Español como la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Así que eso queda descartado, aunque a muchos les gustaría.

Por tanto, y haciendo uso de las nuevas tecnologías se va a tratar de comprender cómo era este elemento dedicado al culto imperial. Se desconoce en concreto a quien estaba dedicado, si bien se ha especulado que en principio fue a Claudio, pero al contar con tres altares se supone que allí se rendía culto a otros tantos emperadores.

Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final
Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final

En 2014 el profesor de la UCO Ángel Ventura Villanueva se encontró en el Silo, donde se guardan los fondos del Arqueológico una placa de 60 centímetros de altura y 85 de ancho localizada en Puerta Gallegos, que encaja con el friso del Templo con la palabra 'caesar'. Eso le permitió datar la construcción del Templo, el año 85 después de Cristo, y a quien estaría dedicado: Vespasiano, Tito y Domiciano. Cuestión que casa con la presencia de los tres altares.

En los trabajos de recuperación se dará forma de alguna manera al triple pórtico que rodeaba al BIC, que se encontraba abierto hacia Capitulares, ya que entonces existía un plaza en una cota inferior y luego, el Circo, además de recuperar la escalinata del Templo.

Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final
Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final

Según ha expuesto Murillo, se pensó igualmente colocar en uno de sus ángulos el orden natural del Templo, tras la elaboración de un estudio consensuado con la Consejería de Cultura, pero se desestimó, porque las columnas "no hubieran sido capaces de soportar toda esa carga".

Por su parte, Carmen Chacón, arquitecta del Servicio de Proyectos de la GMU, ha explicado que la intención es recuperar la plaza, la escalinata y poner en valor lo que son los altares o, mejor dicho, la huella que hay de dos de ellos. La recuperación de la plaza se hará usando las losas que la formalizaban, y "vamos a recuperar mínimamente también esa cota con la pasarela que discurre paralela a la fachada del Ayuntamiento, de manera que el visitante pueda visitarla y acceder al pronao del Templo, a través de esa escalinata que está colocada de una forma igual o muy similar a cómo estaba colocada la original". Eso se sabe, porque se va a utilizar debajo la cimentación que tenía la original.

El siguiente paso será permitir que los visitantes bajen desde esa cota a lo que son los cimientos, que estaban ahí para sostener el terreno, y que van a permanecer, siendo visibles a un nivel inferior, justo debajo del pronao.

A eso se le va a añadir un Centro de Interpretación, con la que los y las visitantes tendrán una visión más amplia de lo que se ha tenido hasta ahora, como ha explicado, por su parte, Rosa Lara, la arquitecta coordinadora de Gestión del Casco Histórico en la GMU. "Es un proyecto muy bien definido, donde todos los gestos y los cambios que se van a ver en la ejecución y las pistas que van a ir dando la fisonomía que va a ir adquiriendo el Templo Romano siempre están por delante y señalan algún aspecto significativo de la historia del Templo, porque nada de lo que se hace es gratuito", ha advertido.

Ese Centro de Interpretación se ubicará en los bajos, en el sótano del Ayuntamiento, y conectará directamente con el recinto.

Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final
Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final

De igual modo, en la presentación ha participado el alcalde, José María Bellido, quien ha señalado que el presupuesto está financiado al 100% con los fondos Next Generation de la Unión Europea que se obtuvieron como miembro socio de la Red de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, para unas obras que "hoy mismo han comenzado". Concretamente, el acta de inicio se firmó la pasado miércoles, día 29.

"Los cordobeses y quienes nos visiten vamos a tener una visión distinta del Templo Romano, porque se va a restaurar y, evidentemente, va a cambiar el aspecto que hoy en día tiene, y porque se va a hacer visitable en sus distintos niveles, con su Centro de Interpretación", ha señalado para añadir que "vamos a cambiar la fisonomía de la calle Capitulares, de la calle Claudio Marcelo, del propio templo Romano, y contaremos con un nuevo elemento para disfrute de los cordobeses y de atracción turística".

En palabras suyas, se podrá visitar el monumento a diferentes niveles. Se proyecta una pasarela que conecta el extremo Oeste del recinto con el espacio que fue plaza del Templo y que se encontraba situada sobre las cimentaciones de las anteriores. Esa pasarela va a ir paralela a la fachada Sur del Ayuntamiento y recorre todo el ámbito de actuación de Este a Oeste. Desde esa pasarela se accede a la plataforma situada a los pies del Templo, que va a estar ubicada en la cota de la antigua plaza del Templo y ahí se va a poder visualizar la huella de los altares.

Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final
Infografía de cómo va a quedar el Templo tras su restauración final

Desde la plataforma de la plaza también se va a conectar con la zona inferior, donde va a estar el Centro de Interpretación, que ya esta ubicado en la parte del Ayuntamiento que está mas pegada.

En cuanto a los accesos ya hay dos en la actualidad. Uno se materializó subiendo la cuesta que va desde Capitulares a Claudio Marcelo, que se va cerrar, y la otra posibilidad, que lo determinará el que gestione el Templo, es usar la puerta de entrada al centro de Interpretación desde la planta baja del Ayuntamiento.

Para las personas con movilidad reducida el acceso sería desde la entrada que hay a espaldas del restaurante El Gallo con una rampa. El problema es que las personas con movilidad reducida no van a poder subir a la pronao. Según ha indicado Juan Murillo "es un problema al que le hemos dado muchas vueltas y no tiene solución, porque la instalación de un ascensor no casa con el nivel de protección del bien".