EFEMÉRIDES cordobesas

Tal día como hoy de 2009 se inauguraban las calles con el nombre de las policías asesinadas en 1996

Se trata de María de los Ángeles García y Marisol Muñoz, cuyas calles están cerca de la glorieta Amadora
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photo_camera Imagen de archivo de un acto de homenaje en el monolito de Diputación a las agentes asesinadas

Ayer mismo, en un debate organizado en la Cruz Roja, una de las policía locales pioneras, pues entró en la primera hornada de mujeres policía, Lola Tapia, narraba como tras una fructífera carrera de la que se sentía muy orgullosa tenía una gran espina: el asesinato de sus compañeras María de los Ángeles García y Marisol Muñoz. Tal día como hoy, pero de 2009, se inauguraban las calles que llevan sus nombres. Ambas calles transcurren casi paralelamente, hasta confluir ambas, acercándose una a otra en su recorrido, en la calle Pintora Frida Khalo, muy cerca de la glorieta Amadora, en Arroyo del Moro.

Córdoba amanecía el 18 de diciembre de 1996 con una pésima noticia: la policías María de los Ángeles García y María Soledad Muñoz, habían muerto acribilladas a tiros. Los autores fueron los atracadores del Banco de Santander. Fueron los primeros policías de ese cuerpo en morir en acto de servicio. 

Un grupo de cuatro atracadores asaltó el Banco de Santander situado entonces en las Tendillas. Tras varias peripecias y llevándose como rehén al guardia jurado del lugar, emprendieron la huida en coche. Uno de los atracadores había sido detenido en la céntrica plaza al intentar refugiarse en lo que entonces era el hotel Boston. Los diversos cuerpos de seguridad ya habían recibido un aviso. Las policías locales vieron en la Diputación a los asaltantes en un vehículo sustraído al actual jefe de gabinete de la subdelegación del Gobierno, Joaquín Dobladez, a quien habían obligado a bajar de su coche. 

Al doblar la esquina hacia la Avenida de América quedaron ambos coches parados debido al tráfico que había. Uno de los atracadores bajó del coche y disparó a las agentes. Se trataba de un peligroso delincuente, Claudio Lavazza, que ya había participado en otros atracos que desembocaron igualmente en asesinatos. A esta banda de atracadores se la conoció como 'La banda de la nariz'. 

Varios atracadores y otros policías resultaron heridos en un tiroteo que tuvo lugar luego en la calle Los Omeyas. Uno de los atracadores huyó lo detuvieron a 40 kilómetros de la capital. El guardia jurado retenido, Manuel Castaño, fue herido gravemente pero sobrevivió al tiroteo, aunque quedó paralítico.

Las agentes cuentan con un monolito en homenaje justo en la esquina donde fueron abatidas, donde se amplió la acera, pues antes la disposición de la calzada era distinta. Posteriormente, hace tres años, se inauguró otro en el Pretorio donde sus nombres aparecía en un monumento que conmemoraba los 150 años de la policía local.