Efemérides cordobesas

Tal día como hoy, de 1808, Alcolea acogió la primera batalla oficial de la Guerra de la Independencia

Se enfrentaron los generales Echávarri y Dupont con derrota española y apenas 350 bajas, pero con un posterior saqueo de Córdoba que duró tres días
Grabado de la Batalla de Alcolea de 1808 FOTO ALAMY
photo_camera Grabado de la Batalla de Alcolea de 1808 FOTO ALAMY

Prácticamente un mes después del levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid, el general Pierre-Antoine, conde Dupont de l'Étang, se dirige al Sur de España acompañado de un gran ejército formado por 7.500 infantes, 3.000 caballos y 24 piezas de artillería. La idea era tratar de eliminar con las últimas posiciones de resistencia españolas, entre ellas la de la nueva capital del país, ubicada en Cádiz, según indican en sus respectivas páginas web Wikipedia y Cordobapedia.

Al llegar a las inmediaciones del Puente de Alcolea, tal día como hoy de hace 212 años, los franceses se encuentran encuentran acampadas en las localidad a varias milicias locales y algunos hombres uniformados miembros del Ejército. En total, unos 3.000 soldados así como 12 cañones bajo el mando de Pedro Agustín de Echávarri, un marino reconvertido a militar que se encontraba en Andalucía persiguiendo bandidos y contrabandistas cuando se produjo la marcha de los franceses hacia el Sur, y que fue nombrado general por parte de la Junta de Córdoba para defender la ciudad.

Echávarri, por tanto, se preparó para iniciar la primera batalla campal en Andalucía entre un ejército español más o menos organizado y las fuerzas francesas dentro de la llamada Guerra de la Independencia. El caso fue que los españoles divisaron a los franceses y se enfrentaron a Dupont cerca del puente para frenar su avance.

Puente de Alcolea

En el tanteo de fuerzas entre ambos bandos se produjeron largas escaramuzas, pero finalmente los napoleónicos cruzan el puente y entran en el pueblo de Alcolea y allí pasan a cuchillo a un centenar de vecinos que encontraron armados.

El ejército español en desbandada se retira hacia Córdoba, donde no ve posible la resistencia y vuelve a huir en dirección a Écija, dejando detrás sólo una compañía de granaderos para entretener a los franceses y a la capital califal a merced de las fuerzas imperiales, que finalmente el 13 de junio fue tomada y saqueada durante tres largos días sembrando de pánico y terror a la población.

Así, con el apoyo de la artillería, las tropas galas asaltaron iglesias, conventos y casas, robando todo tipo de carros, vehículos, caballos y dinero (unos 80.000 reales sólo del palacio de Viana o 100.000 del Palacio Episcopal), y se ensañaron especialmente con conventos femeninos, como el del Carmen, San Juan De Dios o Los Terceros, donde se produjeron numerosas violaciones y saqueos de las imágenes.

Se calcula que en total los franceses se llevaron más de 10 millones de reales, de modo que Napoleón desistió luego de imponer impuesto alguno de guerra y dominación a la población cordobesa.

La batalla en sí no fue especialmente cruenta, con unas 200 bajas españolas y 150 francesas y fue en Córdoba también donde se gestó por parte del general Castaños, siete días después de que Dupont abandonara las ciudad, la Batalla de Bailén, que a la postre fue la primera derrota de Napoleón en España. Por cierto que en ese enfrentamiento también estuvo Echávarri, esta veten el bando de los vencedores.