EFEMÉRIDES

Tal día como hoy, pero de 1949, empezó la celebración por el I centenario de Eduardo Lucena

La prensa histórica recoge que la banda municipal ya tocaba sus partituras en 1868, cuando el autor ni tenía los 20
Eduardo Lucena y Vallejo
photo_camera Eduardo Lucena y Vallejo

Hace unas semanas dábamos cuenta de las vicisitudes de la estatua de Eduardo Lucena en este mismo periódico, pues su estatua no sólo estaba sin nariz (todavía sigue así) sino que arrastraba ese problema de narices desde hacía mucho, pues el monumento había pasado por innumerables peripecias. Resulta chocante ese fenómeno en alguien que cuenta en su ciudad con monumento, calle, centro filarmónico y además da nombre a un instituto. No sólo eso, sino que en 1949 contó con el inicio de los actos en honor de los cien años de su nacimiento, hecho que se dio tal día como hoy, el día anterior al nacimiento de Lucena, que fue el 22 de enero.

El 'Diccionario de la música española e iberoamericana' recoge en su tomo VI esta entrada: 

Hijo del compositor Francisco Lucena. Dominaba el violín, el violonchelo, la guitarra y el piano. Director de la Banda Municipal de Córdoba y de la Orquesta de la ciudad. Profesor de Armonía de la Escuela de Bellas Artes de Córdoba.

El Real Centro Filarmónico cordobés, donde se daban clases de Música y se celebraban conciertos, lleva su nombre. Su música (jotas, pasodobles, pasacalles) está llena de notas que evocan lugares, paisajes y gentes de su tierra.

Algunas de sus obras principales: Pavana, para orquesta; Los remendados, jota (en París se dio a conocer con el título de “Olé”); Fe, esperanza y caridad, zarzuela con libreto de Luis Maraber. Y como autor de música sinfónica: A Málaga; A mis amigos; Cruzando el lago; Habanera y Último pensamiento.

Obras de ~: Pavana (para orquesta); Los remendados (jota); Fe, esperanza y caridad; A Málaga; A mis amigos; Cruzando el lago; Habanera; Último pensamiento.

Lucena murió en 1893, sin haber cumplido los 44 años. La prensa histórica recoge sin embargo su precocidad, pues como indica el 'Diario Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos', la banda municipal ya tocaba sus partituras en 1868, cuando el autor ni tenía los 20. Este diario da cuenta en años posteriores de las actuaciones o arreglos que el músico realiza en la ciudad. 

En 1876, en concreto el 11 de agosto, el mismo diario da cuenta de los éxitos que está teniendo Eduardo Lucena en Huelva, en donde se ocupó de la orquesta y compañía lírica. El texto está precedido de un pequeño pero significativo titular: "Es inteligente".

En 1877, el 29 de septiembre, este periódico recoge que le regalan una batuta de plata por algo que hay que reseñar, y es que tocó en San Pedro un himno a Nuestra Señora del Socorro. Y hay que reseñarlo porque tras su muerte es cuando se decide que merece una estatua (la que no tiene nariz) y que se coloque junto a la iglesia de San Pedro, porque era natural del barrio. Finalmente la estatua, tras enormes avatares, terminó curiosamente en la plaza de Ramón y Cajal. Hasta su muerte todo son menciones elogiosas en los periódicos.

En el Archivo Municipal de Córdoba están recopiladas algunas de sus partituras, pero es en la Biblioteca Nacional de España donde existe una reunión mayor de su obra [acceda a ella pinchando aquí].

El 'Diario Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos' del 4 de marzo de 1893 se narra el funeral del músico. Y lo hacen con exclamación:

¡Eduardo Lucena! entregó su alma a Dios después de depositar los íntimos secretos de su corazón en el santo tribunal de la Penitencia (...)

Así empezaba una sentida crónica que indicaba que la ceremonia contó con un homenaje de los poetas cordobeses, una orquesta dirigida por el maestro Pérez Navarro. Fue el párraco de San Francisco, Manuel Torres y Torres, el encargado del oficio. Al terminar la ceremonia muchísimas personas siguieron el cortejo fúnebre hasta el cementerio de San Rafael.

El centro filarmónico que lleva su nombre recoge aquí una interesante biografía que da cuenta de algunas dificultades para tener datos concretos sobre esta figura. Según destaca 'Cordobapedia' sus obras principales son la "Pavana", el popurrí "Aires andaluces", la barcarola "Cruzando el lago", la célebre Habanera, el pasacalle "Carnaval del 86", las jotas "A Málaga" y "Las mariposas", y la Sinfonía en Mi mayor.