DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Las suspensión del Resucitado pone punto final a una Semana Santa desastrosa en procesiones

Los hermanos y hermanas habían sido citados con el hábito nazareno en una bolsa, en previsión de que pudiera no salir por las lluvias
El Resucitado sin poder salir de Santa Marina
photo_camera El Resucitado, sin poder salir de Santa Marina

Aunque por esperado no ha dejado de ser menos doloroso. El Resucitado tampoco ha salido esta mañana a consecuencia de la lluvia para poner punto y final a una más que desastrosa Semana Santa en materia de procesiones. Otra cosa es la fe, que como debe ser, va por dentro y es una cuestión de cada cual.

A las 09.31 horas, es decir un minuto después de que se hubieran abierto las puertas de Santa Marina en circunstancias normales para salir, la hermandad emitía un comunicado en el que señalaba que "ante las inclemencias meteorológicas, ha acordado no realizar la estación de penitencia".

La explicación: "Desde la hermandad apelamos a la comprensión de todos los hermanos y devotos en aceptar esta difícil decisión con el fin de no poner en riesgo y garantizar la seguridad y preservar el patrimonio". De este modo, ni el Resucitado ni la Alegría se han podido encontrar con gozo en las calles de Córdoba.

Ya en torno a las 02.00 horas de la madrugada otro comunicado de la hermandad pedía a los hermanos que iban a realizar la estación de penitencia que acudieran al templo a la hora indicada (advirtiendo puntualidad con al cambio de horario de verano), pero sin vestir el hábito nazareno, que tendría que llevarse en una bolsa "para evitar daños mayores".