La Feria para muchos es un lugar donde pasar un buen rato, bailar, escuchar música, charlar, beber y picar algo tapeando lo primero que haya. Pero entre tantas opciones como hay en su red de calles es imposible no comer bien en El Arenal, teniendo en cuenta que es un reflejo de una ciudad que tiene fama de ofrecer buena comida allá donde se vaya.
En esta ocasión, y ya para el final del Mayo Festivo, desde este periódico se va a recomendar cinco rincones que demuestran que comer bien no requiere de un gasto excesivo y en algunos casos hasta es un auténtico lujoso pasarse por allí.
Empezamos por dos casetas que han hermanado sus cocinas. Son Los Forofos del Córdoba y El Tentadero, en la calle Tendillas, 6 y 4, respectivamente (pared con pared literalmente). Cualquiera que entre en una u otra se va a encontrar en su mesa con platos de Celia Jiménez. En efecto, la chef que dio la Estrella Michelin (la primera mujer en Andalucía que lo consiguió) al restaurante El Lago y que ahora regenta su propio local que lleva su nombre en el Complejo deportivo Open Arena.
En esta Feria tiene una oferta que va desde unos taquitos de bacalao frito con mahonesa de aceite de oliva virgen extra por 12,50 euros, pasando por unos calamares XXL fritos crujientes con salsa brava por 11 euros, hasta una carrillada de cerdo estofada con setas y patatas al tomillo por 15 euros.
Pero el plato fuerte y recomendable es la carne que preparan allí al carbón con un horno especial donde sale una presa Angus al carbón por 24 euros o un lomo bajo de añojo 500 gramos (hay que tener hambre) al carbón por 30 euros.
Para bolsillos más económicos hay unas croquetas del puchero por 9,5 euros, un salmorejo cordobés con huevo y jamón por 8 euros o pinchos de pollo a 2,5 euros la unidad.
Todo ello bajo la atenta mirada y la mano prodigiosa de la chef.
En la Asociación Cultural La Quadra, el número 12 de esa misma calle Tendillas, aunque las dos entradas que tiene dan una a la calle de Enmedio y otra a la de El Potro, sólo hay opción de ir a comer. Y se entiende por ello al mediodía y sobremesa, porque la noche la dejan más bien para el picoteo y el copicheo.
Allí se come bien y tampoco muy caro. De hecho, los fogones corren a cargo del Asador Bucan, que ha preparado un par de menús de los que quitan el sentido.
El primero de ellos consta de ocho platos (entre entrantes y principales) y postre por 30 euros y ahí se pueden encontrar paleta ibérica cortada a cuchillo, queso puro de oveja con confitura de higo y nueces, tortilla de patata casera con productos de la tierra, salmorejo al estilo de la abuela con jamón y huevo cocido, una bravas que no son cualquier cosa (doble cocción en las patatas con una espuma de kinchi casero), calamares acompañados de una mahonesa de lima, bacalao frito en tempura acompañado de alioli de humo y solomillo ibérico del Valle de Los Pedroches acompañando con patatas y pimiento.
El segundo es algo menos contundente. Cuesta 28 euros y lleva la misma paletilla y el queso como entrantes, para pasar a una ensaladilla de gambas y crujientes de remolacha, huevos rotos con chorizo y pimiento, cazón en adobo blanco con alioli de lima, lacón con pimientos De la Vera y sal en flor, croquetas de jamón y flamenquín cordobés con jamón y lomo. Por supuesto va con su postre incluido.
Y ya que se ha mencionado antes el Valle de Los Pedroches, lo suyo es pasarse por la caseta de la Casa de esa norteña comarca, en la calle Judería con salida a la calle de En medio. Un amplísimo recinto donde se ha incluido una gigantesca parrilla donde se van haciendo a la brasa las delicias que ofrece su afamada ganadería.
No hay que olvidar que el Norte de la provincia guarda las dehesas más bonitas de Europa y que por ellas campean cerdos ibéricos, vacas y ovejas sin excesivo estrés, lo que acaba notándose muy claramente en su sabor.
La sección de carnes cuenta con sus buenos chorizos, morcillas, longanizas y pancitas, sus costillas y jamón braseado, solomillo ibérico y cochifrito o un buen chuletón, en una horquilla que va desde los 12 a los 25 euros.
También están las típicas raciones de paella, migas o croquetas, las de pescado o bocadillos de tamaño considerable.
PTV Córdoba se encuentra en el número 1 de la calle Judería y ha dejado su cocina en manos de Hacienda La Piconera, especializada en catering para bodas perteneciente agrupó La Manzana de Adán. La caseta, denominada La Bodega de PTV, es agradable, cómoda y funcional, con un par de patios, además del cuerpo central, que te invita a sentarte a comer.
Tortilla de patatas casera, ajo blanco, salmorejo o choricitos al vino vienen bien para unos entrantes que están entre los 2 y los 30 euros (para un surtido de ibéricos). Para continuar, como reza la carta, están la punta de solomillo a la piconera (12 euros), ración de croquetas de puchero (9 euros) o si hay mucha hambre un plato combinado de 15 euros a base de lomo, patatas, pimientos y huevo. Y si todavía hay hueco, de postre una bandeja de dulces surtidos por 12 euros.
Entre tanto, una pantalla grande permite seguir los programas en directo que se van emitiendo, además de reposiciones de ferias que se remontan a la 'Prehistoria'.
Y sí, vamos a recomendar una caseta con nombre de partido político. La del PSOE, no por nada en especial, sino porque tiene una cocina rica y lo que es más importante asequible.
Su plato especial de la casa es la Huevada, que la elaboran para cuatro, seis y ocho personas y con la carga energética que lleva no hay feria que se resista.
Aparte de eso cuenta con una gran variedad de raciones, bocadillos y montaditos, con unos precios que oscilan desde los 3 euros (montadito de lomo) hasta los 17 euros (surtido de ibéricos), pasando por los platos de pescado a 10 euros, amén de comida típica cordobesa por 7 y 9 euros. Muy recomendable el tomate aliñado con melva.
Tiene postre y hasta café e infusiones. Y, por cierto, es de los poco sitios que tienen verdejo de la tierra. Que manda narices lo que cuesta encontrar vino cordobés en la Feria.
