Ocho meses de ejecución, a partir de mayo o junio, y 1,1 millones de euros son las cifras de la segunda fase para la rehabilitación global del edificio sede del Archivo Municipal, en la calle Sánchez de Feria, que tiene un enorme interés no sólo administrativo, por la documentación que atesora y custodia, sino también cultural, al ser el segundo edificio más antiguo que queda en pie en la capital cordobesa.
Según ha explicado esta mañana la arquitecto de la Gerencia Municipal de Urbanismo Carmen Chacón, esta segunda fase incluye rematar todas las actuaciones que quedaron sin concluir en la primera tras la marcha de la empresa anterior, y eso implica recuperar todos los elementos de galería y de los patios, que en principio no estaba planteado acometer, y todo lo que es la actuación sobre las medianeras. Es decir, "cuestiones que hemos detectado durante la primera obra que habría que acometer en el edifico para dejarlo por completo concluido".
Una vez que eso esté rematado, será el turno de las carpinterías, pinturas y los pequeños encuentros entre muros, además de dotar a los patios de la vegetación perdida con la primera actuación, ya que, "en una obra las plantas sufren mucho, aunque es verdad que están en mejor estado de lo que esperábamos", ha añadido la técnico.
Finalmente, se pondrá el edificio en uso para que el Área de Cultura le saque el mayor partido posible y se pueda mostrar a la ciudadanía toda la riqueza que tiene este edificio en portadas, piedras, fachadas, cubiertas o forjados. Y es que el edificio en sí "es digno de ser mostrado, aparte el legado documental que hay, y bien merece la pena conocerlo, aunque no se tenga que venir para consultar documentación".
La propia concejala de Cultura, Marián Aguilar (PP), ya ha avanzado que una de las salas recuperadas está ya habilitada para que acoja una exposición permanente de documentación de interés.
Las actuaciones en galerías y patios, que, por cierto, son los más antiguos que hay en la ciudad, son para evitar que las humedades detectadas dañen más la estructura y los materiales. Según Chacón, las galerías no tenían ningún tipo de aislamiento y eso es lo que impedía que los muros estuvieran verdaderamente protegidos contra el agua. Eso se descubrió a la hora de resolver los problemas de saneamiento que había al levantar una de las losas del suelo de las galerías.
"El suelo estaba bien, con una piedra muy bonita, que no queríamos ni tocarlo, pero carecíamos de datos sobre cómo estaba construido ese suelo", ha explicado Chacón. Al levantar la losa descubrieron que todas estaba directamente en contacto con la tierra, de modo que no había aislamiento alguno frente a las fugas de agua del patio en días de lluvia.
Eso se va a resolver ahora añadiendo gravilla bajo todo el suelo de losetas que actuará como aislamiento.
La segunda fase incluye, además, la intervención en una fachada de un edificio limítrofe, perteneciente al Ejército. En la primera fase no existía un convenio con los militares para actuar en ese muro, ya que la actuación debe acometerse desde un terreno que es de propiedad militar. Ahora sí hay convenio, "con lo que podemos incluir en este proyecto la terminación de esa fachada".
Según Chacón, se ha datado el edifico entre finales del Siglo XIII y principios del XIV, si bien se pensaba que era de unos 70 años posterior, ya en el Siglo XV. Se han localizado portadas mudéjares que son anteriores a la fecha en la que se suponía estaba datado el edifico en un principio.
Por su parte, la directora del Archivo Municipal, Ana Verdú Peral, ha mostrado su anhelo de que el Archivo pueda regresar pronto, porque tiene "muchas ganas volver a su casa". Y es que en su opinión, "nunca un legado documental como el que tiene Córdoba pudo estar en una mejor ubicación".
El Archivo Municipal se encuentra en este edificio desde 1969, cuando lo compró el Ayuntamiento. Se trata e un edificio con una presencia histórica en la ciudad "importantísima". No en balde, ha sido casa solariega de familias aristocráticas que llegaron con Fernando III a la conquista de la ciudad, y sus huellas están aquí. Fue la casa de Leonor de Guzmán. Tanto es así que al Archivo "se le ha denominado algunas veces la Casa de la Memoria y otras, la Casa de Leonor", ha señalado Verdú.
Es más, la primera biografía que se conoce escrita por una mujer en España es de ella. "Tuvo una vida tremenda, fue una mujer muy valiente, que dividió el mayorazgo saltándose a la torera las normas y costumbres de la época con el único fin de que su hija tuviera también una parte. Y eso se sabe ya por bibliografía, porque la vivienda formaba parte con otra que da a la calle Tejón y Marín y era originalmente una, pero se dividió.
Leonor de Guzmán es la 'culpable' de que en una de las galerías del patio principal se puedan contemplar unas arquerías preciosas. "Ella nació en Calatayud y recordaba bien el Palacio de la Aljafería, que a su vez se inspira en la Mezquita, y ella estando en la misma ciudad de la Mezquita, en un guiño histórico recreó el palacio de su infancia, donde se crió con la hija de Pedro I", ha explicado la directora.
En esa casa están los dos patios más antiguos de la ciudad y el primer documento que tiene el Archivo es de 1241 y se trata del Fuero que dio Fernando III a Córdoba para constituir el primitivo ayuntamiento de la ciudad. De hecho, lo primero que se ejecutó en la primera fase de rehabilitación fueron los depósitos documentales, por lo pudieron funcionar desde primera hora están funcionando lo buenos permite servir documentos sin ningún problema.
Las vuelta definitiva del Archivo, por tanto, podría tener lugar en la primavera del año 2024.
