CALIDAD CULINARIA Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

El restaurante Sushicolor es el primer local de Córdoba que cuenta con un robot camarero

El propietario, LaiLai Xu, es consciente de la repercusión mediática que iba a tener, aunque también hay motivos de ahorro que repercute en el precio final para el cliente
Camarero virtual
photo_camera El robot camarero del restaurante Sushicolor

Desde que lo avanzó Cordópolis en su edición de ayer, el robot-camarero de Sushicolor, restaurante de comida japonesa ubicado en la calle Alhaken II, como nueva tecnología en el sector hostelero ha llamado mucho la atención entre los medios de comunicación, incluido este periódico. Y no es para menos. Es, con mucha seguridad, el primer local que lo pone en marcha en Córdoba, aunque su propietario LaiLai Xu, ha señalado que los hay ya en Madrid, Barcelona, y hasta es posible que en Sevilla, y eso de por sí ya es noticia. Y no mera anécdota.

En China, su país de origen, ya es más normal verlos desde hace años, y ése fue el motivo por el que desde hace dos años se encontraba a la búsqueda y captura de uno para traerlo a Córdoba, su ciudad desde hace ya dos décadas. "Personalmente, me llama mucho la atención la tecnología novedosa y sabía que esta iniciativa iba a hacer ruido en Córdoba", explica. Por tanto, el primer motivo ha sido contar con un excelente elemento de marketing y publicidad para estar en boca de clientes y futura clientela también.

Pero también está la 'otra parte', que quizá no sea bien entendida por más de uno. LaiLai Xu no ha tenido pelos en la lengua a la hora de asegurar que ese robot, tras una inversión con sin correspondiente desembolso inicial a la postre es un ahorro: "No hace falta un mayor gasto en personal, no requiere de vacaciones, se puede pasar trabajando las horas y los días que sean necesarios, y ese ahorro repercute luego en el precio al público, que es más barato, sin bajar la calidad".

LaiLai Xu, en Sushicolor
LaiLai Xu, en Sushicolor

El funcionamiento es propio de películas futuristas (cuando se proyectaban en la década de los 80' del siglo pasado, porque hace ya bastante que hemos entrado en el Siglo XXI). El cliente llega, va a la carta electrónica, elige su comida, paga y se sienta. Y cuando está preparada hasta su mesa acude el robot que tiene incorporada una bandeja para transportar los platos y lo ofrece con música y sonidos electrónicos, muy en su papel de lo que se veía en películas y cómics.

Es novedad, y más de un curioso acudirá al local para comprobarlo en sus propias carnes. Pero de nada serviría si detrás no hubiera una tradición de 35 años con su familia ofreciendo comida japonesa al público cordobés. Y todas esas décadas de trabajo se acaban notando en el paladar. LaiLai empezó a trabajar en los 90' con sus padres en el Sakura de la calle Reyes Católicos. Posteriormente abrió el Tokyo, en la calle Manuel Cuéllar Ramos, donde es todo un espectáculo ver cómo se prepara el teppanyaki y donde más de uno descubrimos el maravilloso mundo del edamame.

De espíritu inquieto LaiLai optó en 2012 por abrir el Sushicolor, pero por entonces como comida a domicilio, pero luego como local propiamente dicho en María La Judía. La pandemia y sus consecuencias obligó a cerrarlo, aunque su labor de comida a domicilio continuaba desde el Tokyo. Desde el pasado mes de septiembre el local vacío en la Arruzafilla se ha vuelto a cubrir, en esta ocasión con Sabororiental, que desde 2016 estaba en la calle Retama, en la zona de Calasancio, ofreciendo a los y las comensales "auténtica comida" china y no lo que suele ofrecer a los occidentales en un 'restaurante chino' común.

Camarero
El nuevo robot camarero

"Allí ofrecemos lo que de verdad se come en China, preparado como lo hacen allí y que tiene una base impresionante de verdura", ha explicado el empresario. Y eso es posible porque "cada vez hay más agricultores que cultivan verduras chinas que se aplican en nuestra cocina", como es el caso de la berenjena china, "que es un auténtico plato estrella y gusta mucho". El caso es que ya no está en Calasancio y ahora desde hace unos meses se encuentra abierto en María la Judía. ¿El motivo? Que arriba no iba tan bien: "Los fines de semana, a tope, entre semana, muy poco". Más claro, imposible.

¿Y por qué siendo chino se mete en comida japonesa? Primero, porque es lo que hacía su familia desde el principio. "No es tan extraño, es como si un español se dedicara a hacer comida mexicana o francesa y venderla". En efecto, algo nada infrecuente en un mundo cada vez más globalizado. De todos modos, el restaurante Tokyo ha tenido buena parte de 'la culpa' de continuar con la comida japonesa. "Conseguí un auténtico cocinero japonés que, aunque no estuvo mucho tiempo, la verdad es que me enseñó bastante bien su cocina".

Toda una caja de sorpresas que se basa, sobre todo, en tradición culinaria y cocina de calidad y no tanto en nuevas tecnologías... Que también.