¿Quién dice que no se puede hacer nada en Córdoba de noche? Aquí están las mejores alternativas

Hay que ponerse en situación. Imagínense que en unos días llegarán de forma ineludible unos amigos suyos que pretendían pasar con usted unos días ese esta maravillosa y mágica ciudad que es Córdoba. Pero a usted le ha surgido un imprevisto y no va a poder estar con ellos y ellas, y, sin embargo, los amigos no han querido en ningún caso anular su estancia en la ciudad califal.

No van, por tanto, a poder vivir la ciudad de la mano directa de un nativo o nativa, lo que les hubiera hecho descubrir, sin lugar a dudas y realmente, rincones ocultos al margen de cualquier visita turística al uso. Dicho de otro modo, no hubieran podido ver Córdoba con los ojos de un cordobés.

Aun así, le han hecho un recargo: Dejar pegado con imán en la nevera de su casa (donde se van a quedar gracias a su maravillosa hospitalidad del Sur) un listado de cosas que se pueden hacer en Córdoba por la noche: "Danos varias opciones para que podamos elegir estos dos días que nos quedamos", le han dicho haciéndole tragar su impotencia y envidia por no poder disfrutar de su presencia.

Pero como les quiere mucho, se va a estrujar las meninges para dejarle un buen número de posibilidades y opciones que hacer para que no se aburran una vez que los monumentos hayan cerrado y la tarde se haya prolongado ya en exceso a punto de besar al crepúsculo andaluz.

Lo primero, evidentemente, es agotar las opciones turísticas propiamente dichas, y luego ir soltando esos secretillos que hay de la ciudad.

'El Alma de Córdoba'

Tan sugerente nombre alude a la visita nocturna que se puede hacer a la Mezquita-Catedral, donde se ha preparado desde hace tiempo un espectáculo de luz y sonido. Ni que decir tiene que el monumento de por sí por la noche ya tiene un encanto ilimitado (se pudo descubrir en más de una ocasión en las que en ocasiones espáciales se permitió la entrada tras la caída del sol en su interior al margen del propio espectáculo) con esa iluminación que permite imaginar cómo habría sido en tiempos de antorchas y luces más naturales que las de ahora.

"Luz, sonido e imagen se unen para trasladar al visitante hacia el conocimiento profundo del monumento, desde una perspectiva histórico-artística y desde su significación religiosa", destaca el Cabildo Catedralicio, que es el propietario del monumento, para añadir que "Patrimonio y tecnología se fusionan hasta crear un recorrido para los sentidos. Este espectáculo nocturno se inicia en el Patio de Los Naranjos, con una proyección que transcurre por la historia del edificio y de la ciudad. A continuación, el visitante recorrerá el monumento y conocerá sus principales hitos".

Un consejo para sus amigos (y para usted mismo): Mirar en la web del Cabildo los horarios del espectáculo, porque hay días en los que sólo hay un pase, a las 21.30 horas; otros con dos pases, a las 21.30 y a las 23.00 horas, y otros en los que ni siquiera hay espectáculo.

¿Merece la pena quedarse y no tener que huir de la ciudad con prisas hacia otro destino? Por supuesto. Siempre tendrá luego la posibilidad de cenar o pasearse por las calles de la capital mágica como se apuntará más adelante.

'Naturaleza Encendida. Raíces'

Otro nombre atractivo con el que se ha bautizado otro espectáculo nocturno. Cuidado que estos eventos no sólo tienen el fin de enganchar a visitantes para que se queden una noche en la capital (que también), pero es que están pensados para cuando no hay luz solar y cualquiera que los haya disfrutado lo entenderá perfectamente. En el caso del Alcázar de los Reyes Cristianos por partida doble, porque, además de ser un monumento espectacular per sé (quizá mucho más de lo que los propios nativos y nativas piensan), el espectáculo es, como mínimo, asombroso por los efectos que provoca en jardines y piedras a través de la luz proyectada ya sea con movimientos o estática.

"Déjate atrapar por Naturaleza Encendida Raíces y descubre en una experiencia sensorial única la historia de la ciudad a través de un paseo que se ilumina cuando cae el sol, un sueño caleidoscopio donde experimentar el alma de Córdoba con los cinco sentidos", señala en su página web la firma Letsgo.

Se trata de una experiencia multisensorial, que recuerda en cierto modo los efectos nocturnos del planeta Pandora en las películas de James Cameron 'Avatar'. Por lo pronto, ha despertado la suficiente curiosidad como para haber 'atrapado' a varios miles de personas, muchos de ellos cordobeses y cordobesas atraídos por el espectáculo, pero que la ciudad quiere compartir con  ese turismo de calidad que acaba encandilado con el patrimonio, la cultura y la gastronomía de Córdoba. Y es el caso de sus amigos que vienen a visitarle.

Hay entre 12 y 13 pases, según los días, y el paseo hay que hacerlo sin prisas y disfrutando de cada uno de los rincones en los que se divide el espectáculo (zona Fragancia, zona Estractos, Zona Guadalquivir, zona Pura Raza y zona Sueño del Califa). 

Un baño árabe con masaje

Si hay algo que de verdad no falla es una visita al Hamman de la calle Corregidor Luis de la Cerda. Con una discreción exquisita sus responsables ofrecen un auténtico momento de calidad, de ésos que uno guarda en su memoria bien almacenado en el rincón de lo más gustoso del Hipocampo y que se niega a eliminar con el paso del tiempo.

El baño es todo un ritual donde las diferentes temperaturas del agua, los aromas, el juego de sombras tenuemente iluminadas con faroles de minúsculos fuegos y la música imperceptible pero omnipresente no es que relajen, es que literalmente separan cuerpo y alma en un físico viaje astral de sabiduría atemporal.

Y el masaje abre la mente y descansa el cuerpo liberándolo de toda tensión y angustia.

Ahora, precisamente, ofrecen un  servicio de primavera (80 minutos de baño y 40 de masaje de primavera; en efecto allí hay que ir sin prisas de ningún tipo) en el que se entra 30 minutos antes del comienzo habitual para disfrutar de este tiempo extra. En el umbral del Hammam habrá un ritual de bienvenida y después se pasará a esta experiencia: Un masaje profundamente relajante de 40 minutos con una selección de aceites esenciales que le hacen sentir a cualquiera la primavera muy dentro. Una combinación de sonidos, temperaturas, rituales y masajes que intensifica el efecto de conexión con la naturaleza y con un@ mism@, a través de los productos únicos de El Jardín de Hammam.

Y, aunque no es lo mismo, porque el edificio ya de por sí es alucinante y forma parte de la experiencia, para los más tímidos está la opción de encargar un masaje Hamman en su propio alojamiento, que tendrá un precio diferente dependiendo de la lejanía o acercamiento en la que esté el hotel, hostal, alojamiento o lo que sea que sirva para dormir.

Pero no es el único que hay. En la calle Almanzor están los llamados Baños Árabes de Córdoba, ubicados en plena Judería de Córdoba, con sus buenos 500 metros cuadrados de solar que lo convierten en uno de los más grandes de España. Su horario es de lunes a domingo, de 10.00 a 24.00 horas. Disponen de cuatro piscinas: Caliente, templada, fría y flotación. Y en la planta alta de los baños tiene una hostal con siete habitaciones, de modo que puede subir y bajar directamente en albornoz a disfrutar del momento.

Flamenco

Que no falte. Córdoba es tierra del Flamenco. Es una ciudad que se toma muy en serio ese arte y hasta cuenta en la Posada de El Potro con el Centro Flamenco Fosforito, destinado a la interpretación, producción, investigación y difusión del Flamenco. Pero no hay música ni duende sin directo y, por supuesto, hay posibilidad de ir una noche a disfrutar o conocer cómo se hace.

Por supuesto, sus amigos tendrían varias posibilidades. Lo primero que hay que hacer es consultar la agenda flamenca que viene recogida en cordobaflamenca.com. Se le echa un buen vistazo y se elige. Pero como usted es buena gente, les deja ya indicados algunos sitios a los que ir no sólo por la música, sino también por el ambiente y porque, además, se puede comer y beber bastante dignamente. 'Flamenco y fino acompañan el camino', que se dice.

Está, por ejemplo, la Taberna Doble de Cepa, en la Calleja del Pañuelo, con sus espectáculos flamenco de cante y baile en un patio climatizado, que pueden ir acompañados de cena y todo. Está también el tablao de El Cardenal, en un edificio palaciego del siglo XVII en la Judería, y allí hay espectáculo diario de una hora de duración de lunes a sábado, a las 20.30 horas (a las 21.30 horas en julio y agosto). Hay, igualmente, restaurantes y otros locales de restauración que ofrecen espectáculo flamenco, como es el caso de Patio de la Judería o los Baños Árabes de Santa María, pasando por La Bulería, Taberna La Viuda o Bodegas Campos.

Ahora acaba de abrirse un nuevo local de espectáculos flamencos que es, además, restaurante, y se llama El Jaleo, en la Plaza Alhóndiga, 7, de la mano de la Familia Plantón, con el percusionista Lolo al frente. Allí se puede descubrir la experiencia de la 'Flamenco gastronomía' y por el momento las críticas están siendo bastante buenas.

Conciertos

Cada vez más Córdoba está entrando en el circuito de las principales giras de artistas consagrados y (gracias al cielo) también no tan consagrados, de modo que la oferta es variopinta, para todos los gustos y cada uno a su nivel y tamaño: Desde actuaciones multitudinarias en la plaza de toros, pasando por los de medio formato de La Axerquía o los más 'íntimos' de las diferentes salas que salpican la ciudad.

No hay más que echarle un vistazo a las diferentes agendas culturales de Internet para ver si la oferta de ese día puede enganchar a sus amigos. Hay varias salas y las más conocidas son El Ambigú de La Axerquía, M100, Hangar, Long Rock, Góngora Gran Café, Impala o el Café Málaga. Allí es donde se puede escuchar Punk, Hip-Hop, Rap, Reggae, Ska, Heavy, Rock, Indie y muchos otros estilos considerados un tanto más 'underground', de cloaca o garage (el relativo a la música, no a los coches).

Sin ir más lejos, los conciertos más cercanos son los de Dr. Feelgood en El Ambigú; Alein Steinberg en el Café Málaga; Autoreverse en Hangar o Patrón 970 en M100... En la variedad está el gusto.

Frente a eso, ya más cerca del verano vendrán Loquillo, Hombres G, Vanesa Martín, Alejandro Sanz, Tini o Pablo Alborán. Lo dicho, de todo un poco para elegir. Y si sus amigos tienen la suerte (o el tino) de venir en julio, el Festival de la guitarra ofrece todas las noches dos actuaciones a elegir con todo y de todo, pero con el instrumento de las seis cuerdas siempre de principal protagonista. Eso sí que es un buen plan.

De copicheo

Ésta es una de esas típicas actividades que es mejor llevar a cabo acompañado de un nativo o nativa del lugar. Pero como ya hemos indicado antes, usted no va a poder estar con sus amiguetes, así que les va a indicar, como mínimo, un par de sitios en la ciudad que muy probablemente no les va a defraudar en su listado de cosas que hacer pegado con imán a la nevera de casa.

En Córdoba hay rinconcitos majos y bien preparados para pasar un buen rato y animados, con música de fondo que aporta ambiente. Uno de los más grandes es el Sojo de la Ribera. Un pedazo de pub de varios pisos, con una terraza que mira directamente al Guadalquivir y desde la que se puede contemplar, incluso, el atardecer.

Hay que reconocer que este grupo ha crecido mucho desde que empezó con un local en una esquina de Doce de Octubre (ahora cerrado) hasta la actualidad. Del Sojo Ribera se dice "Muy buen ambiente de tardeo. Gente guapa y vistas espectaculares desde la terraza. Coincidimos que había actuación de flamenquito y la verdad que los clientes estaban muy entregados al grupo". y hay bastantes más opiniones positivas y otras, no tantas, pero el caso es que aquello siempre está hasta la bandera, con lo que el ambiente está asegurado.

Otro sitio que se está haciendo imprescindible para el copicheo nocturno es el Mercado Victoria. Comenzó con una idea de ser eso, un mercado gourmet, donde poder ir a comprar cositas ricas para comértelas en casa, pero ha derivado en una especie de megalocal donde comer allí directamente (insistimos, cosas muy ricas) y terminar la noche en algunos de sus locales aledaños (que curiosamente pertenecen al Grupo Sojo). Sigue siendo un lugar de bastante ambiente y con el calorcito de la primavera y el verano se está de vicio en la terraza, en pleno parque y rodeado de verde.

Un tercer local recomendable es el Jazz Café. Un clasicazo en el que antes de la prohibición de fumar en locales cerrados el humo se podía cortar con una navaja para contemplar un concierto de música negra, pero que ahora (limpio de intoxicantes vapores nicotinosos), se puede tomar un 'algo' en buena compañía con música de excelencia y para sibaritas musicales de fondo.

Y como no hay tres sin cuatro, pondremos otro ejemplo de local al que poder ir para pasarlo bien, especialmente si te va el rollo irlandés y la música de otra época': El O'Donoghue's Irish Pub. Evidentemente, hay Guinness, pero también hablan maravillas de su sidra.

Gastronomía

Este apartado merece un espacio aparte (y, de hecho, en este periódico solemos publicar de cuando en cuando algún que otro Top-Ten de restauración). Se suele decir que en Córdoba se come bien en cualquier lugar que entres. Digamos que la mayoría de las veces es así, y que usted quiere presumir delante de sus amigos (en este caso, la envidia es mucho mayor porque sabe de antemano lo que se puede perder). El problema es que no puede rellenar el papel con tantísimos restaurantes y locales a los que pueden ir de noche a cenar o simplemente de tapeo, porque ése es otro encanto de esta ciudad: Dejarse llevar por las calles parando de cuando en cuando a tomarse una tapita. Así que les va a dar unas cuantas ideas para que elijan.

¿Que se quieren marcar un homenaje de los que no van a olvidarse en la vida? Pues ahí están unos cuantos restaurantes con estrellas Michelin y soles de Repsol. Eso sí, advirtiendo de antemano que barato no les va a salir (adecuado a las exquisiteces que van a probar, sí; barato, no): El Noor de Paco Morales; el Choco de Kisko García; el ReComiendo de Periko Ortega; el de Celia Jiménez; La Cuchara de San Lorenzo, de Paco y Narciso López; Casa pepe de la Judería; El Churrasco...

Pero hay decenas más donde bien merece la pena quedarse una noche más (o dos) para catar en abundancia de lo bueno lo mejor y en todos los rincones de la ciudad: Montevideo, Victoria 57, Almudaina, Anyfer, Barra y Mesa, Ermita de la Candelaria, La Casa de Manolete Bistró, La Taberna de Almodóvar, Los Berengueles, Amaltea, La Boca, La Furgo, Pic-Nic, Tellus, La Regadera, El Pisto o Terra Olea. Sólo por per un puñado y nos quedamos muy cortos.

Pero de algo estamos seguros: A sus amigos no se les va a quedar un mal sabor de boca (y no es un chiste malo).

Rutas nocturnas

Que a sus amigos les da por el miedo misterioso y las leyendas, pues también tienen posibilidad de pasárselo en grande (en algunas ocasiones con  el vello como escarpias) paseando los rincones de la ciudad, por supuesto de noche, donde han ocurrido, ya sabe, 'cosas raras' o atrocidades, que igualmente las ha habido. Da la casualidad, además, de que la principal empresa de Córdoba que se dedica a estas cuestiones, Córdoba Misteriosa, acaba de cumplir sus primeros 10 años de vida.

Una década o dos lustros, que se dice pronto, llevando a grupos de visitantes a conocer las entrañas de la intrahistoria cordobesa indica que algo (muy) bueno tienen, y que bien merece la pena quedarse a experimentarlo.

¿Qué ofrecen estos encantadores muchachos y muchachas? Terror, gore, truculencia, fantasía... Mejor que lo digan ellos: "Nacimos a principios de 2013 con el objetivo de revelar el lado más sorprendente y enigmático de cada ciudad. Para ello hemos reunido a los principales expertos: escritores, investigadores de referencia y, sobre todo, grandes comunicadores, dispuestos a compartir contigo su pasión por aquellos enigmas a los que la ciencia actual no encuentra explicación".

Dicho de otro modo, hay investigación detrás y no te van a vender gato por liebre. En Córdoba hay tres rutas: Misteriosa (casas encantadas, leyendas y psicofonías), Paranormal (espectros y poltergeists) y Tenebrosa (hospitales encantados, exorcismos y fantasmas de niños), y de cuando en cuando, y a lo mejor sus amigos tienen suerte, un pasito sin sol por el cementerio de Nuestra señora de la Salud, que es una auténtica pasada de sitio.

Córdoba tienen historias de éstas para dar y tomar.

Artes escénicas y (mucho, mucho) cine

También puede ocurrir que sus amigos le indiquen que vienen a Córdoba en plan 'tranqui' por lo menos un día. Maravilloso, porque de esa forma se pueden poner en la piel de un cordobés o cordobesa más y se pueden marcar una peliculita en un cine o ver una obra de teatro, que para eso hay una buena programación por parte del IMAE.

Córdoba, en su día, tuvo una buena cantidad de cines de invierno (entiéndase por ello, techados). La inmensa mayoría han ido cerrando con el tiempo y a día de hoy quedan tres salas, todos ellas multicines, con las butacas en suelo inclinado (y no a ras como antiguamente), asientos cómodos y amplios, y palomitas para parar un tren. Al ser multicines se han ubicado un tanto apartados de lo que es el casco urbano, pero no están tan lejos como para que a uno le entre pereza ir. De hecho, cubren a modo de triángulo tres puntos principales de la ciudad, cada uno con su público: mk2 Cinesur El Tablero en la zona Norte; Cinemas 10 o Guadalquivir en la zona Sur y Axión en la zona Sureste. Hay voces que hablan de que se necesitarían más salas, pero por ahora son suficientes para cubrir sus propias necesidades y las del público.

Son, además, salas donde no sólo proyectan lo último, sino que tienen la deferencia de generar ciclos para recuperar clásicos que se pueden volver a visualizar en pantalla grande, además de espectáculos (en directo) musicales y de ópera, o se estrenan películas documentales (con los directores con charla posterior) y cortometrajes y obras de cineastas emergentes. Son auténticos generadores de cultura, más allá del bendito séptimo arte.

Si sus amigos tienen la ocasión de visitarle en verano, van a tener la oportunidad de disfrutar de una de las experiencias más gozosas de Córdoba: El cine de verano, en espacios muchos más frescos (varios grados menos que en la calle), sin el encorsetamiento del cine de invierno (que invita más al silencio) y con la posibilidad de comer y tomarse una cervecita o refresco sin que nadie le mire mal. Hasta está bien visto hablar durante la proyección como si estuvieras en el salón de tu casa (pero sin pasarse).

En cuanto al teatro, Córdoba tiene dos salas principales pensadas para las artes escénicas puras y duras: El Gran Teatro y el Teatro Góngora, que serían la Primera y Segunda División en materia de espectáculos (como lo es el Hospital Reina Sofía o el Hospital Provincial en materia sanitaria, sólo para que se hagan una idea aproximada). Pero no se lleven a engaño que el Góngora hace muy, pero que muy bien su papel.

A lo largo del año, el Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE) prepara un programa que se va cuajando mensualmente y que cubre buena parte de las necesidades de ocio de la ciudad, desde los jueves a los lunes (que ha ocurrido en más de una ocasión con musicales de peso). Por cierto que a la calidad de las obras que vienen se le añade como aliciente el precio, que es bastante más bajo que en muchas otras ciudades, lo que puede servir de atractivo para alguna que otra escapada desde Madrid (por poner fin ejemplo cercano gracias al AVE) si allí se han perdido algunas de las piezas teatrales que le apetecían y no tuvieron ocasión de disfrutar de ellas.

Deambular por la ciudad

Otra de esas actividades que viene muy bien practicar en compañía de nativos, porque te pueden llevar a rincones, lugares y espacios con encanto que muy fácilmente se te pueden escapar si eres de fuera (forastero, que dirían en las películas de vaqueros y que se si sigue utilizando mucho en Extremadura).

No obstante, hay que decir (y presumir de ello) que Córdoba es de las ciudades más seguras del país, por lo que no hay que tener miedo a pasear la calle, incluso de noche, cuando los juegos de las luces indirectas permiten descubrir otra ciudad bien distinta.

Son paseos sin prisas, sobre todo por la Judería y el Casco Histórico, escuchando las voces de los vecinos que todavía quedan que te permiten formar parte de la intimidad de sus vidas. Córdoba de noche huele diferente. En primavera, por ejemplo, se siente mucho más el azahar sin la luz diurna que tras la caída del sol.

Son paseos que te permiten descubrir la Córdoba 'de verdad', y si uno agudiza el oído casi escucha el susurro de sus personajes históricos diciéndoles que ellos también pisaron las mismas piedras y el mismo suelo que ahora ustedes pisan: Góngora, Julio Romero de Torres, Maimónides, Averroes, Lucano, Abderramán, Ibn Firnas, Juan de Mesa, Séneca, Manolete, Wallada, Ibn Zaydun... Por cierto, muchos de ellos con sus respectivas estatuas y monumentos, que pueden encontrarse por sorpresa por ese deambular nocturno por la ciudad.