PATRIMONIO, ECONOMÍA Y RELIGIÓN

La Plataforma denuncia opacidad en el plan director de la Mezquita y pide participar en su órgano de gestión

Presenta una queja ante el Defensor por el largo silencio de la Junta
La Mezquita-Catedral vista desde el interior del Obispado
photo_camera La Mezquita-Catedral vista desde el interior del Obispado

La Plataforma Mezquita-Catedral ha elevado una queja formal ante el Defensor del Pueblo Andaluz por el prolongado silencio de la Junta de Andalucía a los requerimientos del colectivo patrimonialista, que desde hace más de un año viene solicitando información sobre la redacción del plan director del conjunto Patrimonio Mundial de la Unesco.

La organización ciudadana ha elevado hasta dos escritos a la Consejería de Cultura, institución competente en la tutela del patrimonio histórico, que ha dado la callada por respuesta, en vulneración de la normativa de transparencia. La queja ante el Defensor tiene lugar apenas dos semanas después del revés judicial del Tribunal Supremo (TS) por la celosía, que evidencia la pésima gestión de la Mezquita-Catedral por parte de la Iglesia católica y el incumplimiento de la Junta de Andalucía en su deber de tutela y vigilancia del patrimonio histórico andaluz.

En el escrito, la Plataforma solicita al Defensor amparo ante la Delegación de Cultura en Córdoba, a quien le conmina a responder "en qué momento" se encuentra la redacción del plan director, "qué agentes y organismos están participando y cuáles son las propuestas de contenidos y objetivos" del reglamento de gestión de la Mezquita.

También solicita que la Junta informe sobre qué mecanismo de participación se ha dispuesto para "incluir a entidades y colectivos sociales, tal como recomienda la Unesco en sus Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial", poniendo de ejemplo el caso del Conjunto Arqueológico de Medina Azahara, también en proceso de aprobación de su plan director.

El propio presidente de Icomos España, organismo asesor de la Unesco, acaba de subrayar el papel jugado por la Plataforma Mezquita Catedral en la defensa del monumento y se ha mostrado favorable a que sus aportaciones sean tenidas en cuenta en la elaboración del plan director.

La Plataforma lleva años denunciando la ausencia de un marco regulatorio del conjunto monumental, lo que ha favorecido, en su opinión, el cúmulo de "arbitrariedades" de la Iglesia en la gestión del bien cultural, tales como la eliminación de su nombre o el "falseamiento de su historia" en todos los folletos de divulgación turística, así como la agresión realizada con la retirada de la celosía, sentenciada judicialmente como una acción contraria a la propia Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

Justo para poner fin a este desatino, el colectivo ha presentado un pliego de alegaciones al anteproyecto de modificación de la Ley de Patrimonio Histórico, cuya tramitación por el Ministerio de Cultura acaba de superar la fase de exposición pública.

Entre sus propuestas, el colectivo pide que se proteja por ley los "valores intangibles" de monumentos como la Mezquita de Córdoba para garantizar la "autenticidad" de su interpretación histórica y artística. El texto propuesto dice literalmente: "(...) los poseedores y administraciones competentes deberán preservar y difundir los valores que justificaron la declaración de Patrimonio Mundial, velando igualmente por la profesionalidad y veracidad de la interpretación". La Mezquita-Catedral de Córdoba fue incluida en el listado de la Unesco en 1984, en base a cuatro criterios, todos ellos vinculados a su importancia como "ejemplo de la arquitectura del islam en occidente".

La Plataforma también sugiere en sus alegaciones que el patronato que el Gobierno tiene previsto implementar para los bienes del Patrimonio Mundial incluya a representantes de la sociedad civil y de la comunidad científica y no solo a las administraciones públicas y a la entidad poseedora, tal como recoge el texto provisional de la norma.