EL IES GRUPO CÁNTICO SOLICITA SU RETIRADA

¿Conoces la historia de Pero Mato que da nombre a una calle de Córdoba?

Asesinó por celos a su mujer, la cordobesa Beatriz Cano, en el año 1573, amañando las circunstancias para acogerse al derecho de honor que existía entonces cuando se producía una infidelidad
Nombre de la calle en Córdoba capital
photo_camera Nombre de la calle en Córdoba capital

El pasado 8 de marzo, el IES Grupo Cántico, de la capital cordobesa, anunciaba en su página de Facebook la "magnífica acogida" que estaba teniendo su iniciativa en favor de cambiar el nombre de la calle Pero Mató. Para ello, a través de la plataforma Change.org se habían conseguido 500 firmas y otros 148 apoyos para que la campaña tuviera en buen fin. Fue el día de la manifestación en la que se pudo ver a un grupos de chicas y chicos estudiantes que iban recogiendo firmas entre los participantes (como se recoge en la imagen publicada aquí del Facebook del centro) y al mínimo en que explicaban el motivo el personal plasmaba de inmediato su forma en las hojas que llevaban.

Pero, ¿por qué cambiar el nombre a esa calle? Acostumbrados como estamos en Córdoba a tener nombres de franquistas y personas que apoyaron el golpe de Estado de 1936 adornando las calles, ¿qué tiene que ver este personaje con la iniciativa de retirarle el nombre a una calle cordobesa? ¿Qué se supone que hizo esa persona para no merecerse una calle? O mejor, dicho ¿cómo es que tiene una calle a su nombre después de lo que hizo?

En la web de nosolomezquitablogspot.com, de Manuel Bermúdez, lo explican con todo lujo de detalle y bien merece la pena reflejarlo en las páginas (por decirlo de algún modo, siendo como somos un medio digital) de este periódico. Dice así:

"Corría el año de 1573, tiempos del corregidor Alonso de Arteaga. Cerca del Museo Arqueológico vivía un ilustre médico portugués llamado Pedro Peramato junto a su hermosísima mujer Beatriz Cano. Vecino de ambos eran los Páez de Castillejo, entre los que se encontraba un apuesto y joven galán que veía a Beatriz desde su terraza, y a la que intentaba agasajar. Según cuentan las lenguas, Beatriz acabó sucumbiendo a los encantos del joven. La ira se apoderó del médico portugués, pero los familiares de la joven pidieron al obispo Bernardo de Fresnada que intercediera por la joven y sosegase al marido. Este al final la acabo perdonando y durante un año vivieron en paz y harmonía. 

"Pasado el tiempo, un mal vecino colgó en casa de los Mato un sartal de cuernos. Este hecho desencadenó los malos recuerdos que Pedro tenía de lo que aconteció el año anterior y vilmente asesinó a su mujer, ahorcándola con una toalla. Tras el asesinato de Beatriz, y a pesar de la insistencia de los Hermanos de la Compañía, Pedro Mato fue arrestado y encarcelado a espera de juicio. La justica lo acusó culpable de asesinato, tras la insistencia de los familiares de Beatriz, y por ello condenado a muerte.

"Durante el siglo XVI era común en caso de adulterio acometido por la esposa, que el marido tomase dos vías, el primero judicial y el segundo tomarse la justica por su mano. Si optaba por la primera vía, el marido podría quedarse con los bienes de su mujer y del amante, mientras que si optaba por la segunda, el marido perdía el derecho a quedarse con los bienes. Esto se hacía para que el asesinato no fuera por codicia, sino por honor, pues el tomarse la justicia por su mano acarreaba la muerte inminente de la esposa y del amante. Pero para tal desenlace debería de ser pillada la infidelidad en el acto, y tras el asesinato dejar los cuerpos como estaban e ir en busca de un testigo.

Recogida de formas en la manifestación

"Por lo que cuenta la historia Pedro pilló infraganti a Beatriz con su amante, pero él no acabó matándola y escribió una carta de perdón. En esto se basó la defensa de los parientes de Beatriz, Sin embargo, Pedro Peramato acudió a la Chancillería de Granada para intentar apelar la condena, y bajo el amparo del boticario cordobés Luis de Albarca se repitió en juicio en Granada. En dicha ciudad, alegando su derecho de tomarse la justicia por su mano quedó libre de la condena a muerte y al final se le condenó a marchar a África (donde no se sabe si cumplió su pena o regresó a Córdoba antes de tiempo).

"Lo que sí se sabe es que murió en Córdoba, muy cerca del Corral de Comedias, y donde en el año 1712, reflejaba una coplilla que así decía: "Pedro Mato/ Mató a su mujer/ Hizolo tarde/ más hizo bien".

De ser esto cierto, la petición del IES Grupo Cántico es más que lógica, porque en ese caso no tendría cabida en pleno siglo XXI, ya finalizada su segunda década, que se dice pronto, el mantenimiento de la memoria de semejante personaje, habiendo como hay abundancia de ilustres cordobeses y cordobesas que bien merecido tienen inmortalizar su nombre con una calle en su honor.

Desde el instituto se indica que "tenemos que seguir empujando para que la bola de nieve sea cada vez más grande. Cuanta más gente sea consciente de la justicia de nuestra petición más seriamente será acogida por nuestros representantes, por la memoria de Beatriz Cano".