¿Cómo ha sido la Navidad par los músicos callejeros de Córdoba tras la prohibición de tocar en las calles habituales del Centro y el Caso Histórico? "Ha sido como tener un bar y que te dejen abrir de 10.00 a 12.00 horas y el resto del día, no", explica Balti Viudez, guitarrista del grupo de música celta Deilín, que habitualmente interpreta en el Bulevar del Gran Capitán, en solitario o junto a su hermano, el flautista Rafa.
Y es que es verdad que han podido tocar en otras zonas de la ciudad, pero donde no había gente y, aún así, en el Centro "seguía habiendo aglomeraciones de gente, a lo bestia, de ir paseando y tener que esquivar gente". Eso, en su opinión, demuestra que las concentraciones de gente "no son debidas a músicos callejeros o cualquier otro motivo, sino simplemente que se ha salido un poco de madre con las fiestas, y a mí me gusta el cachondeo como el que más, pero con esta situación debemos de tener un poco de conciencia con el tema".
Pero la restricción no ha impedido que Endesa cobrara la luz, que hubiera que pagar el alquiler o abonar la comida "que cuesta igual o más, mientras que la bombona ha subido". A cambio, "hemos cobrado menos, por la decisión tomada por unos políticos, y hasta el día 10 no nos han dejado volver otra vez, y hemos tenido que seguir esa restricción bajo amenaza de multa o retirarnos de licencia que ya estaba pagada", ha añadido Balti.
Rafael, por su parte, ha recordado que se le enviaron una serie de propuestas que realizaron los músicos en activo de Córdoba, unos 25 forman parte de este colectivo de animación callejera, tanto al alcalde, José María Bellido (PP), como al concejal de Vía Pública y Seguridad, Miguel Ángel Torrico, y de Cultura, Marían Aguilar, además de a Rafalcor, que fue quien difundió el polémico vídeo que acabó en restricción musical, "pero no recibimos respuesta por parte de nadie".
esas propuestas trataban de hacer ver que a cambio de volver a las calles más transitadas "nosotros pondríamos un poco de nuestra parte y ver si podíamos resolver la Navidad, pero ya es tarde para eso, y ahora se trata de volver a la normalidad y que no haya más restricciones", ha añadido el flautista.
No obstante, Balti sí ha señalado que por parte del regidor ha habido una actitud "un poco de vergüenza" por haber salido en los medios diciendo que "le dábamos mucha pena y que nos iba a dar una ayuda para subsanar la retirada de nuestros derecho a trabajar por el que pagamos", además de que "dijeron que nos iban a quitar la siguiente cuota, pero a ninguno de nosotros nos ha llegado nada de nada". Por eso, "ya que tiene las narices de actuar de esa forma que, al menos, no mienta para quedar bien y a nosotros ni siquiera contestarnos", se lamenta.
Por su parte, el propio Miguel Ángel Torrico ha señalado esta mañana que "vamos a estudiar la situación momento a momento, tanto para los músicos callejeros como para el Ecomercado, que tenemos que contactar con ellos para ver qué solución les damos".
La explicación del responsable municipal hacia lo ocurrido es que carecía de sentido no autorizar ninguna actividad, "como nos vimos obligados a hacer", de atracciones infantiles o animación callejera, en Navidad y sí hacer excepciones. "Ni podíamos ni queríamos hacerlas", ha señalado.
No obstante, y una vez pasado el periodo navideño, "vamos a estudiar caso a caso qué medidas se pueden contemplar para que esas actividades vuelvan a la normalidad", ha especificado.
