El Plan Director de la Mezquita-Catedral para los próximos 10 años va a suponer una inversión de 25 millones de euros, que va a poner sobre la mesa el Cabildo Catedralicio, para actuaciones en la Capilla Real, la Maqsura, proseguir con las cubiertas y una actuación integral en la fachada Norte que da al Patio de Los Naranjos, según ha expuesto hoy José Juan Jiménez Güeto, portavoz del Cabildo Catedral.
El motivo de este plan es porque el primero, puesto en marcha en 2003 a raíz de una instancia de la Junta en 1999 y elaborado por los arquitectos conservadores Gabriel Rebollo y Gabriel Ruiz Cabrero, se agotó por completo.
De hecho, desde hace tres años el Cabildo y el coordinador de este proyecto, Sebastián Herrero, estaban trabajando en este segundo cuyo proceso acaba prácticamente de empezar con la presentación hoy en Córdoba a la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo.
Ahora lo estudiarán en Sevilla, responderán con las modificaciones o las mejoras que haya que hacer y no se pondrá en marcha "hasta que definitivamente nos den el visto bueno desde Cultura", ha señalado Jiménez.
Por lo pronto cuenta con una base legal muy precisa apoyándose en la Ley Nacional de Catedrales, de 1997 y revisada en 2012; la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz, la de Patrimonio Nacional y las sugerencias, orientaciones y directrices de la Unesco en 2008 y 2014.
En concreto, una de las actuaciones más importantes será la del Muro Norte, que ya estaba contemnplado en el plan anteriore incluso se llegaron a hacer propuestas, pero sin materializarse. Es, de hecho, una de las actuaciones prioritarias, con una restauración integral. De la Maqsura por ejemplo, las actuaciones están bastante avanzadas, ya que se ha iniciado el proyecto de ejecución y "pronto empezaremos las intervenciones", ha añadido.
Por su parte, Sebastián Herrero ha detallado que en el plan hay tres grandes bloques: Una documentación eficiente del edificio y del patrimonio contenido en él, el análisis sobre el estado de conservación de uso y gestión de cada uno de esos tipos de patrimonio y, finalmente, las propuestas adecuadas en función del análisis del estado de conservación.
Se trata, por tanto, de un proyecto "muy ambicioso y extenso, y con una visión multidisciplinar".
Así, en el aparatdo de propuestas destacan todas las cuestiones relacionadas con la conservación preventiva, puesto que "es más fácil atajar los problemas si atendemos al origen y no a sus consecuencias y para el edificio es más eficiente y beneficioso". Hay, igualmente, un gran bloque para identificar los lugares en los que es precisa una intervención de conservación y restauración. También se incluye la accesibilidad, los contenidos y el nuevo conocimiento que se va adquiriendo del monumento y su posterior y su difusión, además de un plan de documentación y difusión "muy meditado para ir conociendo poco a poco las cuestiones hasta la fecha más ocultas".
En cuanto a las actuaciones propiamente dichas, se han jerarquizado por orden de urgencia, con tres periodos: Un primer trienio para las obras urgentes, un segundo trienio para las que son prioritarias y en el último cuatrienio, "las que son necesarias". Eso significa una inversión anuela de en torno a 2,5 millones anuales, es decir "ligeramente superior a la media de los últimos años, teniendo en cuenta la previsión de ingresos, fundamentalmente las visitas, y unos gastos que están en torno al 40%.
Jiménez Güeto ha añadido en este punto que esa previsión de gastos es similar la que habitualmente se viene destinando desde el Cabildo, que es de un 30% de los ingresos, pero en esta ocasión "vamos a incrementar hasta un 40%". Una inversión que, en palabras del portavoz, sale íntegramente del Cabildo. "Nosotros tenemos en torno a 14 o 16 millones de euros y siempre hemos ido destinando entre un 30 y un 35% de esos ingresos, así como un 20 y un 25% en obra social a lo largo del año".
