CULTURA Y SÉPTIMO ARTE

La Mezquita-Catedral deja huella en las viñetas del cómic y en los videojuegos

Mortadelo y Filemón, el Capitán Trueno, Berserk o Corto Maltés son algunos de los personajes que han tenido la suerte de quedar inmortalizados con el principal monumento como escenario
La Mezquita-Catedral en la serie de Manga Berserk
photo_camera La Mezquita-Catedral en la serie de Manga Berserk

En mayo pasado falleció por una disección aórtica aguda a los 55 años el afamado mangaka Kentaro Miura. Eso ha hecho que muchos de sus seguidores, que son legión, créanlo, 'redescubrieran' su obra y la estudiaran de nuevo más a fondo devorando el menor de sus detalles y es ahora cuando han salido a la luz (en realidad nunca han estado ocultos, sino que estaban siempre ahí) detalles curiosos, como el hecho de que la Mezquita-Catedral formara parte de unos de los escenarios elegidos por el autor para introducir a sus personajes de la alabada serie de fantasía 'Berserk'.

Portada de Mortadelo y Filemón 'Misión por España'

Concretamente, según abundan en Twitter sus seguidores, la Mezquita representa para Miura la Cámara de las Columnas del Palacio Kushan. Todo un foco de atracción para artistas con ojo, como fue el caso del cineasta británico Ridley Scott que en 2003 pretendió rodar en su interior parte de la película El Reino de los Cielos, pero el Cabildo Catedral se lo impidió.

Corto Maltés en la Mezquita-Catedral

Igualmente el italiano Hugo Pratt, 'papá' de Corto Maltés, optó por trasladar los primeros años de existencia del marinero aventurero a la capital califal, donde vivía su madre, una bella gitana sevillana habitante de la Judería, a la que muy de vez en vez visitaba su hijo. En una de esas visitas, que Pratt inmortalizó en una colección de dibujos de edición muy limitada, Corto se pasea por el interior de la Mezquita mientras medita "cada vez que atravieso la Mezquita y su bosque de columnas, siento un sordo resentimiento  al pensar en la armonía que el exceso barroco de los obispos triunfadores rompió".

Volviendo con el japonés, está claro que Miura sentía una especial devoción por España, porque no sólo plasmó el principal monumento cordobés en sus cómics, sino que picó de aquí y de allá por toda la geografía hispana para representarla en su obras. Así, por ejemplo otra parte del Palacio Kushan está tomada de la Mezquita del Palacio de la Aljafería, en Zaragoza.

Viñeta alternativa a la portada del último número de El Jueves

Además, el mangaka transforma el Alcázar de Segovia en el Castillo de Koka; el segoviano Castillo de Coca, en la Fortaleza de Dolrey; la iglesia de San Martín, en Frómista pasa a ser la iglesia de Enoch, además de que en alguna viñeta aparece algo muy parecido a las Murallas de Ávila, al Palacio Real de Olite (Navarra) o la iglesia de San Jerónimo en Granada.

El periplo del japonés le lleva también a copiar escenarios de otros países, como es el caso de la parisina Catedral de Reims, que pasa a ser la Catedral de Wyndham, o el dragón alado de Parco dei Mostri, en Bomarzo (Italia). Y hasta pinturas como El Jardín de las Delicias, de El Bosco, o Convesso e Concavo, de Escher.

La Mezquita como escenario de Blasphemous

Por cierto que si quieren saber otra curiosidad más, la Mezquita sale igualmente reflejada en Blasphemous, un juego de Nintendo de acción y plataformas muy difícil que combina el ritmo rápido y el combate con una narrativa profunda y evocadora en un mundo de evocaciones góticas.

La Mezquita en Montadelo y Filemón 'Misión por España'

También estuvieron por Córdoba Mortadelo y Filemón en el libro 'Misión por España', de este mismo año, y más recientemente la revista El Jueves elaboró una portada alternativa con la inmatriculación del monumento como principal motivo.

De igual modo, el Capitán Trueno en su aventura patrocinada por el Ayuntamiento cordobés 'Cita en Córdoba', no se pierde un paseo por el interior del monumento junto a sus inseparables Crispín y Goliat, en lo que fue el número 619 de la colección oficial, de 1989 (vio la luz en 1990 por razones de agenda) y en el que Averroes llama al héroe cristiano para custodiar un manuscrito suyo. Como no podía ser de otro modo, los tres amigos tienen que quitarse el calzado como gesto de respeto para entrar en el interior de la Mezquita.

Averroes hace de anfitrión con el Capitán Trueno y sus amigos ante la Mezquita de Qurtuba