Las cifras de visitantes al yacimiento arqueológico de Medina Azahara, que reabrió al público la semana pasada, no son precisamente para dar palmas, si bien son comprensiblemente bajas para la situación actual tras haber pasado una pandemia mundial de efectos catastróficos.
Según ha informado la delegada de de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio- Histórico de la Junta en Córdoba, Cristina Casanueva, han sido 589 visitantes en esos primeros siete días, si bien la sorpresa es que entre ellos había extranjeros, lo que indica que el movimiento entre países no está por completo cortado y que hay ciertos turistas cuyo interés por conocer países y culturas es mayor que el miedo al contagio.
Así, había alemanes y franceses, pero también procedentes de Navarra y Valencia, y, por supuesto, del resto de provincias andaluzas, especialmente de Granada y Málaga.
En otro orden de cosas, Casanueva ha informado también de que se ha ampliado el aforo de cinco a 10 personas en el interior de la Sinagoga.
