Entre los efectos que ha dejado la pandemia está esa nueva fobia a los lugares cerrados, donde pueden concentrarse virus con más facilidad que en el exterior, y que está provocando una tendencia cada vez mayor por preferir espacios amplios, a ser posible en plena naturaleza, en los que caminar, jugar, practicar deporte y si se tercia homenajearse con una suculenta comida.
Porque entre los y las comensales lo que se busca ahora de forma habitual (en el sector no negacionista, evidentemente) es saborear la comida en terrazas, veladores y patios de restaurantes, que los hay en plena naturaleza, especialmente en la Sierra del entorno de la capital. En zonas donde, además, los más pequeños y pequeñas puedan estirar las piernas, correr y gastar energía, una vez que terminan de comer (que suele ser mucho antes que los adultos).
No se trata de elaborar y plantear una lista de los 'mejores', en esta ocasión, pero sí de los 'más convenientes' y preparados para las circunstancias y las necesidades de una inmensa mayoría que sí tienen presente al Coronavirus, no lo considera un cuento chino (sin segundas), han tenido malas experiencias con el 'bicho' y procuran, por tanto, evitarlo a toda costa. Eso sí, siempre acompañado de una gastronomía que destaca a todos los niveles.
Asador La Colina.
Tiene patio exterior y hasta zona de recreo infantil y es conocido por la carne a la brasa que sirven allí. Se encuentra ubicado en la calle los Esquiveles de la zona de la Carrera del Caballo y nada más entrar hay un inmenso patio perimetrado donde comer y cenar al aire libre. Otra ventaja es que cuenta con un amplio espacio delante donde poder dejar el coche.
Según ellos mismos se venden en la página de TripAdvidor, "Restaurante asador en Córdoba con más de 50 años de historia. Las mejores carnes y vinos en plena Sierra de Córdoba, a 10 minutos de la ciudad. Una auténtica fusión entre la cocina tradicional de Sierra Morena y las técnicas más vanguardistas propias de la cocina contemporánea".
El tipo de comida que allí se ofrece es de restaurante de carne, mediterránea, barbacoa y española, con opciones sin gluten, para comidas, cenas y bebidas y entre sus ventajas destacan que se pueden hacer reservas, capacidad, tronas disponibles, acceso para discapacitados, se sirve alcohol, hay bar completo y servicio de mesa.
Restaurante Santo Domingo.
Probablemente uno de los más famosos locales para comer pollo de toda la ciudad. Ya sólo el camino hasta allí merece la pena por el paisaje de Sierra frondosa y al llegar se cuenta con suficiente espacio para aparcar el vehículo en un pequeño descampado que hay o bien en alguna de las calles asfaltadas cercanas.
En su web se indica que se trata de un "Restaurante con un espacio dividido en tres ambientes para que disfrutes como quieras: el comedor donde disfrutar de la mejor comida casera y saborear las mejores recetas nacionales. La zona de la terraza donde podrás elegir entre nuestra gran variedad de raciones, carnes, pescados, nuestros vinos o nuestra oferta para picar, ideal para nuestros clientes fumadores. Y por último la zona infantil donde los más pequeños lo pasarán en grande mientras tu disfrutas de un rato agradable en familia o entre amigos".
Allí se ofrece cocina casera y mediterránea con la obsesión por el cuidado y la calidad de la materia prima, además de ofrecer una buena relación calidad precio, medias y enteras raciones y posibilidad de vinos por copas.
La recomendación es pedir uno de sus famosos pollos al ajillo troceados con gran sabor enterrados literalmente bajo un ingente montón de patas fritas qe están elaboradas de una forma especial y resultan deliciosas.
Asador El Paraíso.
También se encuentra en la Sierra, por tanto centa con jun amplio espacio al aire libre para comer y zona de aparcamientos sin problemas. Tiene igualmente una zona de juegos infantil y el personal sigue unas estrictas normas anti-Covid, tales como la obligación de de usar mascarilla en zonas públicas, ofrecer gel de manos desinfectante disponible para los huéspedes y el personal, la temperatura del personal se comprueba regularmente, las mesas mantienen el distanciamiento social, la obligación de lavarse con frecuencia las manos, las mesas se desinfectan entre clientes, hay cartas desinfectadas o de un solo uso, los huéspedes han de llevar mascarilla en zonas públicas, el suelo del local está marcado para indicar el distanciamiento social, los condimentos son de un solo uso o envueltos individualmente y el pedido se realiza sin contacto.
En cuanto a la comida, ya lo dicen ellos: "En Asador El Paraíso nos especializamos en el arte de la carne a la brasa y la cocina tradicional, dando a nuestros clientes un trato familiar en una de las mejores zonas de Córdoba, contamos con amplios salones climatizados, así como una gran terraza donde disfrutar de los días soleados y castillo hinchable para que los pequeños pasen un día divertido respirando el aire de nuestra Sierra cordobesa".
Cuevas Romanas.
Se trata de un restaurante especializado en eventos, por lo que es lógico que haya un amplio espacio abierto al aire libre para comer. Eso se combina con unas antiguas cuevas, que datan de la época romana, es decir de hace unos 2.000 años, donde igualmente se han ubicado mesas a modo de comedor. Según su página web, "en este entorno cargado de historia y belleza se sitúa la más novedosa oferta gastronómica y cultural de los restaurantes en Córdoba".
En este restaurante existe una cuidada selección de las mejores carnes de calidad, cocinadas a la brasa lentamente para disfruta de todo su sabor, siempre frescas: Solomillo, entrecot, presa, secreto o chuletillas de cordero. Todo ello para ofrecer a sus clientes las mejores recetas de la gastronomía cordobesa.
Sus instalaciones se caracterizan por tener un alto valor arqueológico, ya que está integrado en unas antiguas cuevas, que datan de la época romana, las cuales se formaron a raíz de una cantera de explotación de piedra. De hecho, se está analizando para determinar si la piedra extraída de estas canteras fue la que sirvió para construir los diferentes monumentos romanos de Córdoba.
En su gran sala y diversas galerías que componen el conjunto es fácil apreciar las marcas de herramientas de cantería, el desgaje de bloques de piedra y las huellas del fuego de candiles de aceite que el tiempo y los hombres que allí trabajaron dejaron a su paso.
Cuenta con comedor climatizado para verano e invierno para reuniones, bodas y demás celebraciones, bar-cafetería, amplia Terraza y zonas ajardinadas de esparcimiento, aparcamiento propio y zona de recreo.
La Taberna del Río.
"Taberna-restaurante situada en un edificio de tres plantas junto al río Guadalquivir y al museo Julio Romero de Torres. Desde nuestro establecimiento podrás disfrutar de unas magníficas vistas al Guadalquivir y al Puente Romano, tanto en su salón situado en la primera planta, como en las terrazas exteriores que disponemos a pie de calle y la terraza superior que se encuentra ubicada en la tercera planta. Disponemos de una cocina tradicional elaborada con productos de mercado y de temporada. Disponemos también de unas sugerencias diarias que dependen de los productos que nuestro jefe de cocina encuentre en el mercado". Eso dicen de sí mismos en su página web, con lo que está claro que tienen espacios al aire libre para comer sin agobios.
Según se indica en la página de TripAdvisor, el rango de precios oscila entre los 15 y los 25 euros, es una cocina mediterránea, europea y española, con opciones vegetarianas, veganas y sin gluten, para comidas, cenas, brunch y abierto hasta tarde.
Entre sus ventajas están las reservas, terraza exterior, capacidad, tronas disponibles, acceso para discapacitados, sirve alcohol, bar completo, Wifi gratuito, acepta tarjetas de crédito y hay servicio de mesa.
La Cuchara de San Lorenzo.
Es uno de 'los grandes' de la capital. Así que resulta todo un gustazo (nunca mejor dicho) saber que se puede disfrutar de una cocina de calidad al aire libre, en una amplia terraza ubicada en su esquina de la placita donde está ubicado en el corazón del castizo barrio de San Lorenzo, con del templo a escasos metros del lugar.
Se da la circunstancia de que esta empresa familiar se ha reformado por dentro para adquirir más espacio, de modo que se pueda dedicar a cubrir eventos sociales en plan bodas, bautizos y comuniones, pero para lo que nos ocupa, la terraza está mejor que bien.
"Este encantador local, capitaneado por los hermanos Francisco y Narciso, se encuentra ubicado en un barrio muy castizo de la ciudad, el barrio de San Lorenzo. En él encontramos un restaurante muy acogedor, para un máximo de 30 comensales. Procuramos darle al cliente, una comodidad y sensación de tranquilidad para que pueda disfrutar de todos los productos de calidad que se ofrecen en el mismo. Teníamos muy claro dónde montar el restaurante, porque este barrio es el que nos vio nacer y nos brindo la oportunidad de pertenecer a el, se lo agradecemos con su nombre, La Cuchara de San Lorenzo", reza en el TripAdvisor.
El rangio de precios oscila entre los 20 y los 35 euros, para un tipo de cocina mediterránea, europea, española y contemporánea, con opciones vegetarianas, veganas y sin gluten, para comidas y cenas.
Como ventajas están las reservas, terraza exterior, capacidad, tronas disponibles, acceso para discapacitados, sirve alcohol, vino y cerveza, acepta American Express, Mastercard, Visa y tarjetas de crédito, tiene servicio de mesa, bar completo y Wifi gratuito.
Chuletero El Rancho Grande.
Este 'clásico' se halla situado en la zona de Santa María de Trassierra de la Sierra Cordobesa camino de los parajes Las Ermitas, a las afueras de la ciudad. Ofrece una cocina típica de asador donde la especialidad que ofrece es el cordero a la parrilla, con una amplia carta de carnes rojas de buey y productos del cerdo ibérico a la parrilla de carbón vegetal y al horno de leña. Otros de sus más afamados platos son: Ajoblanco con bogavante, cuarto de lechazo al horno de leña vegetal, cochinillo asado al estilo de Segovia o lomo de buey a la piedra.
Dispone de tres comedores privados, de terraza y espacio infantil que junto a un servicio atento hacen del restaurante un lugar apropiado para banquetes, celebraciones familiares, grupos de empresa.
En TripAdvisor dicen de sí mismos que "somos un referente gastronómico con un aire fresco y totalmente renovado con un objetivo primordial: brindar a tu paladar la oportunidad de degustar nuestros exquisitos platos, creados con productos tradicionales de primera calidad y servidos con un toque vanguardista e innovador en nuestra terraza-barbacoa". Se consideran como un restaurante de carne, que ofrece comidas de barbacoa, mediterránea y española.
Entre ss ventajas están su capacidad, estacionamiento gratuito en la calle, tronas disponibles, acceso para discapacitados, sirve alcohol, vino y cerveza, acepta American Express, acepta Mastercard, acepta Visa, Wifi gratuito, servicio de mesa, reservas, terraza exterior, aparcamiento disponible y bar completo.
KalmaChicha Natural Street Food.
Se encuentra junto a la gasolinera del cruce a Santa Maía de Trassierra. Un lugar idílico al aire libre, que quizá se ha quedado pequeño para las expectativas que genera. Por eso es muy recomendable solicitar cita y reservar y recordarlo más de una vez, a ser posible.
Todo el local es al aire libre. Y no es de extrañar, a tenor de sus orígenes con un food-truck puro y duro. ¿Se acuerdan del magnífico Festival Rio Mundi de 2018? Pues allí estaban ellos repartiendo comida y zumos a diestro y siniestro.
En TripAdvisor son extremadamente parcos en información. Señalan que elaboran un tipo de comida americana, especialmente para cenas, con una gran capacidad de espacio como principal ventaja. Los que lo hemos probado no tenemos más remedfio que reconocer que la comida es sabrosa y el lugar es idóneo para estar al aire libre, pero les falta gestionar un poco mejor el local. Saben que acude mucha gente, por lo que deberían tenber un sistema de control de acceso mucho mejor, con una persona atendiendo a la cantidad de personas que aguardan fuera a confirmasr su cita o solicitar una nueva si hay suerte.
Por eso, las oponiones en TripAdavisor van desde las que ensalzan el gusto de los platos hats los que se marchan hartos de esperar sin haber cenado, y eso no queda nada bien para un local.
En fin, sea como sea, el lugar es maravilloso para cenar al aire libre, que es de lo que va esta entrada.
Los Pinares.
Éste es también el típico local de ir a comoer para llenar el estómago en un lugar agradable sin muchas pretensiones en un lugar agradable, al aire libre y, por tanto, muy seguro. ¿Quiere eso decir que la calidad de la comida es mala? Para nada, pero, evidentemente, quien acude allí no va en busca de alta cocina. Eso sí, es un asador de los buenos, donde la carne la preparan a la vista y al gusto de quien la degusta, y eso es muy de agradecer.
En la página de TripAdvisor, indican que son un restaurante de carne, barbacoa, cde cocina española y mediterránea, con opciones vegetarianas, veganas y sin gluten, con lo que si la ofrecen la pueden solicitar, abierto para desayunos, comidas y cenas y con unas ventajas, tales como reservas, terraza exterior, capacidad, acceso para discapacitados, sirve alcohol, acepta tarjetas de crédito y hasy servicio de mesa.
En ese local desemboca uno de los principales senderos que llegan desde la capital, con lo que los días festivos suele estar bastante lleno, por lo que es aconsejable reservar. Además, parece mentira que para ser un asador (es decir, equivalente a todo tipo de carnes), la gente vegetariana tienen muchas opciones a elegir y no se van ni defraudados ni con hambre.
Añil.
Situado en la zona de El Brillante, este restaurante ofrece un espacio culinario en un entorno único para desconectar y compartir, basado en una cocina fresca y versátil que mezcla sabores de la tierra cordobesa con productos frescos de la mayor calidad y referencias a la gastronomía del norte de España herencia de la fundadora, ya sea en carnes, pescados o verduras.
La joya de la casa es su amplio jardín, que ofrece unas muy buenas vistas de la ciudad, y su chef Itziar ofrece una cocina basada en unos fogones tradicionales heredados de una saga familiar muy unida a la cocina, por lo que une recetas tradicionales que no solo aúnan innovación, sino un recorrido geográfico que abarca desde el Norte de la península, con sus tradicionales grandes elaboraciones, pasando por el centro y recogiendo formatos culinarios muy cuidados, para recalar en el Sur y mezclar toda esta sabiduría y formar una cocina diferente y con un sello particular.
Este restaurante está pensado para la celebración de eventos íntimos con un amplio espacio privado y exclusivo y un cuidado jardín de 580 metros cuadrados, en cuyo centro hay una piscina, y un amplio salón interior.
