CULTURA

Lluìs Homar y Adriana Ozores ponen voz a la poesía mística de San Juan de la Cruz en el Teatro Góngora

Alma y palabra peste viernes en el Teatro Góngora

GRAN TEATRO

'Alma y palabra. San Juan de la Cruz' lleva este viernes al escenario del Teatro Góngora de Córdoba la lírica del poeta carmelita en una producción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Lluìs Homar y Adriana Ozores ponen su voz al servicio de la belleza que el autor insufló a su obra en un montaje dirigido por el propio Lluìs Homar, con dramaturgia de José Carlos Plaza y música en directo interpretada por el pianista Emili Brugalla, que tocará una selección de piezas de Música callada de Frederic Mompou.

Así lo ha puesto de manifiesto el Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE) en un comunicado en el que ha detallado que en el escenario, la pintura del Cristo crucificado de Velázquez como testigo mudo.

Estrenado en 2019 en el Auditorio del Museo del Prado de Madrid, el espectáculo está actualmente de gira por diversas ciudades de España. La obra se vertebra como un viaje espiritual hacia la interiorización, hacia el encuentro de uno mismo, del verdadero yo, a través de una selección de las poesías más representativas de San Juan de la Cruz (Fontiveros, Ávila 1542-Úbeda, Jaén 1591), en la que no faltan sus poemas mayores, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva, junto con sus reconocidas glosas, romances o letrillas.

En 'Alma y palabra. San Juan de la Cruz', el fraile poeta, partiendo de las raíces religiosas y sociales de su época y de las atroces circunstancias que vivió --el encarcelamiento por parte de sus propios hermanos carmelitas como consecuencia del enfrentamiento entre "descalzos" y "calzados"-- "sale con su 'casa sosegada' y con 'ansias inflamadas', al encuentro de su 'amado', despojado del todo, para conseguir el Todo: la experiencia mística", destaca José Carlos Plaza.

El responsable de la dramaturgia añade que el San Juan de la Cruz, utilizando la poesía, "nos envuelve y nos va mostrando una subida plena de sensualidad: belleza, color, olor... imágenes que nos van llevando al estado de plenitud y goce que sólo un alma como la suya puede alcanzar".

El actor y director Lluìs Homar llama la atención sobre el hecho de que "en momentos de zozobra recurrimos con avidez al yoga, la filosofía zen, el taoísmo o el budismo. Pero aquí, en nuestra literatura, tenemos unas herramientas maravillosas para luchar contra el desasosiego".

Por su parte, Adriana Ozores afirma que la obra "no es una lectura dramatizada, tampoco un recital, y sí es un montaje muy especial. Es una mezcla que ha hecho Lluìs Homar muy interesante, donde el anhelo de acercamiento de la poesía de San Juan de la Cruz al espectador se consigue de una forma muy sencilla". Añade que el unir varias artes --la música, la pintura y la poesía-- "provoca un encuentro de todos los sentidos para los espectadores y, desde luego, para nosotros que estamos encima del escenario. Es un encuentro a muchos niveles: sensorial, espiritual y emocional".

Esta es la primera vez que la Compañía Nacional de Teatro Clásico crea un montaje dramatúrgico a partir de la obra lírica del poeta de Fontiveros. Se trata de una propuesta integrada en el denominado Proyecto Europa --un modelo de internacionalización de la cultura española-- que el Instituto Cervantes realiza en esta ocasión con la CNTC, institución de referencia en la recuperación, preservación, producción y difusión del patrimonio teatral anterior al siglo XX, con especial atención al Siglo de Oro y a la prosodia del verso clásico.

Creada por Adolfo Marsillach en 1986, la compañía ha llevado a cabo a lo largo de su historia más de un centenar de producciones que han viajado, no solo por toda España, sino también por muchos lugares de Europa y América, afianzando de esta forma la voluntad de difusión del patrimonio dramático español.