Medina Azahara tiene dos caras. No son sólo los restos arqueológicos que componen la ciudad palatina construida en el año 936 de nuestra era. Ese espacio Patrimonio de la Humanidad es también el entorno que lo rodea, enclavada en la falda de Sierra Morena, a unos siete kilómetros del núcleo urbano de la capital cordobesa, la que contempla desde una elevada atalaya. Y eso, precisamente, es lo que puede admirar el visitante cuando la disfruta de día.
Pero Medina Azahara tiene también su alma nocturna; quizá más 'mora' y misteriosa que la diurna, con su propio encanto oculto en los juegos de luces y sombras que conforman la iluminación patrimonial y artística con la que cuenta ya desde hace dos años. De hecho, ésta es la tercera edición de las visitas nocturnas que pone en marcha la Junta de Andalucía para perderse en la leyenda de 22.00 a 24.00 horas durante todo este verano.
Así desde el pasado 18 de junio y hasta el 15 de septiembre, de martes a sábado, la antigua residencia califal vuelve a abrirse a las visitas nocturnas, con la posibilidad de que los fines de semana sean teatralizadas, con personajes que representan a los antiguos habitantes de la esplendorosa ciudad, ejemplo de la grandeza de la Casa de los Omeyas, entre ellos el propio Abderraman III, que la mandó construir, quizá, como dicen las almas más románticas, para su amada Zahara, la favorita del califa, o más probablemente para marcar las diferencias con Damasco y atemorizar a propios y extraños en una Península aún muy por detrás de lo que ofrecía Qurtuba.
La propia delegada de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio-Histórico, Cristina Casanueva, ha destacado ese punto de vista diferente y encantador que representan las visitas nocturnas para los visitantes. "Es un panorama diferente; por la mañana tiene vistas diferentes, pero el efecto de ver los restos arqueológicos iluminados es bastante impactante por el juego de luces y sombras que genera", ha señalado a EFE. Además, por la situación geográfica y el calor que hay en la ciudad Medina Azahara "es un sitio fresquito para disfrutar de la noche de verano en Córdoba declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco", ha añadido Casanueva.
De hecho, desde que tuvo su declaración las visitas han subido de forma espectacular, de hasta un 33%, lo que supone "triplicarlas". Una cifra que irá en aumento con las visitas nocturnas, en las que ya se está trabajando para prolongar un poco más su horario. En lo que va de año ha superado a 2018 en más de 40.000 visitas alcanzando ya las 160.000.
Y el próximo 2 de julio, toda una sorpresa. Contando con la visita de la consejera, Marifrán Carazo, se proyectará un video mapping sobre el Pórtico que da a la Plaza de Armas, de unos 10 minutos de duración en el que se dará un repaso a lo que han sido los 100 años de yacimiento y lo que fue el proceso de la declaración patrimonial. Igualmente se hará todas las noches de martes a sábado hasta el día 9.
Otra novedad este año con las visitas teatralizadas es que se harán utilizando audioguías para grupos limitados, de modo que los grupos no podrán superar el medio centenar de personas. De este modo se gana en calidad y en atención a lo que los personajes o los guías ofrecen con sus explicaciones. Y es que si antes de la declaración acudían grupos de entre 30 y 120 personas, a partir de dar a conocer mejor el yacimiento esos grupos pasaron a ser masas de entre 700 y un millar de personas.
