'Justicia-Democracia', 'Memoria Democrática' y 'Corrupción y Fraudes' han sido los tres libros que ha editado la editorial Utiopía Libros, con el patrocinio de la Diputación Provincial de Córdoba, de Carlos Jiménez Villarejo y que esta misma tarde se han presentado al público en el marco de la Feria del Libro de Córdoba.
En estas obras completas el autor, que ha sido fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, diputado de Podemos, impulsor de la asociación clandestina Justicia Democrática y un prolífico escritor, entre otras muchas cuestiones, se convierte en el "azote de la impunidad de los crímenes cometidos por el franquismo" y de la "falta de justicia" que hubo en ese oscuro periodo de la historia de España, desde el golpe de Estado de julio de 1936 hasta la muerte del dictador, en 1975, o, incluso, "algunos años más allá", como ha señalado el propio 'fiscal de las cárceles', como en su día era conocido.
Así lo ha presentado su amigo e historiador Francisco Moreno Gómez, que lo conoció en unas jornadas de memoria celebradas en febrero de 2008 en Rute, a modo de entrada para el propio autor. Previamente, el diputado de Memoria Democrática y Cooperación al Desarrollo, Ramón Hernández (IU), ha explicado que cuando Ricardo González le planteó la idea de publicar estos tres libros "dijimos que sí en tres minutos".
Y frente a esa rapidez, las "dificultades" con las que se está encontrando su área en la Diputación con "otras administraciones de diferentes ideologías", que hacen que la democracia llegue "tarde y mal" para resarcir a las víctimas del franqueamos durante y después de la Guerra Civil. Algo que parece lastrarse con todo, y un ejemplo de ello es que la Cátedra de Memoria Democrática de la Universidad de Córdoba (UCO) tardó seis meses en firmarse tras dos años y medio desde que se quiso poner en marcha.
Jiménez Villarejo ha sido muy contundente en sus palabras y no era para menos a tenor de los temas que trata en su libros. "El franquismo supuso mucho terror para este país, especialmente en Andalucía y Córdoba por ser donde antes triunfó el golpe de Estado y donde de inmediato se puso en marcha la eliminación de los enemigos del fascismo". El fiscal ha lamentado que aún a día de hoy, tras tantos años, las víctimas del dictador y su sistema "son las más invisibilizadas de la historia", con miles de cuerpos en fosas clandestinas y que apenas una decena de fiscales en todo este tiempo han investigado y perseguido estos hechos, que supuso la represión más feroz jamás vista y "sólo superada por la nazismo de Hitler".
Fueron tiempos donde la ciudadanía española perdió la idea de un estado justo y de juicios justos. Éstos, de hecho, "no existieron nunca en esos años en España". Pero si algo ha preocupado sobremanera al escritor es que, incluso en años posteriores, en textos oficiales, como fue el caso de la Ley 18/1984, sobre reconocimiento como años trabajados a efectos de la Seguridad Social de los período de prisión sufridos como consecuencia de los supuestos contemplados en la Ley de Amnistía de 15 de octubre de 1977, en la que se definía el franquismo como "una secuela de la Guerra Civil", o bien en una declaración institucional de julio de 1986, con el PSOE en el Gobierno, en la que se recordó "asimismo, con respeto, a quienes, desde posiciones distintas a las de la España democrática, lucharon por una sociedad diferente a la que también muchos sacrificaron su propia existencia".
Dos fórmulas "incomprensibles" para "minimizar el franquismo" en un país donde "estamos muy lejos de haber conseguido superar las limitaciones del Estado español con las víctimas" del dictador.
En cuanto a la corrupción, Jiménez Villarejo ha advertido que a día de hoy que está "clavada en la democracia española" y es la Fiscalía y una ciudadanía "cada vez más exigente", quienes tienen que posicionarse con firmeza ante estas situaciones que suponen "un mal endémico en este país", y donde las llamadas puertas giratorias ya fueron advertidas en su día en sus Memorias por el presidente de la República, el prieguense Nieto Alcalá Zamora.
