La autora de 'Voces de Chernobyl' ha atendido a los medios en el Palacio de Orive

La premio Nobel Svetlana Alexiévich realiza una oda al desayuno español antes de Cosmopoética

El amor y la vejez serán los próximos temas de sus libros
Svetlana Alexiévich y Antonio Agredano
photo_camera Svetlana Alexiévich y Antonio Agredano

La premio Nobel Svetlana Alexiévich recaló en Córdoba y realizó toda una oda al desayuno español como símbolo del respeto por uno mismo. A pesar de no ser escritora de poesía sin duda una metáfora semejante puede ser considerada tal. La comparación no fue un capricho, la autora de 'Voces de Chernobyl' fue preguntada por la situación política actual en su país. Indicó que personas como el actual presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pertenece a una nueva generación de políticos. "Es imposible ver a Putin hablar del valor de una sola vida humana, sin embargo Zelenski no para de hablar de ello". Y a partir de ahí la escritora disertó sobre algo que sólo ha visto en Francia y España: a la gente tranquilamente, tomándose su tiempo, disfrutar del desayuno en los bares y sus terrazas. "Es una forma de respeto a uno mismo, al ver a ese tipo de personas sabes que nunca podrían hacerles lo que les hicieron a las de mi país".

Svetlana Alexiévich asistirá esta tarde a las 20:00 en el teatro Góngora a la inauguración de Cosmopoética. La acompañarán la poetisa Yolanda Castaño y la cantante María Rodés. Previamente la Nobel ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación en el Palacio de Orive, donde también han estado presentes el director de Cosmopoética, Antonio Agredano, el director general de Cultura del Ayuntamiento, Juan Carlos Limia, y la concejala de Juventud, Marian Aguilar.

La escritora ha zanjado la eterna confrontación entre periodismo y literatura al afirmar que hoy día todo pasa muy rápido "y el espíritu humano no llega a esa velocidad". Para Alexiévich no se puede escribir hoy día al ritmo de Tolstoi, así que ahí entran las técnicas periodísticas. Pero a su vez el periodismo no basta para describir un horror como el que se instala en el interior de las personas que, por ejemplo, sufrieron la catástrofe de Chernobyl: "tenemos que acompañar con una narrativa al horror". Como ejemplo, y en varias ocasiones, ha mencionado el caso de un bombero afectado por la radiación al que impidieron que su esposa abrazara o tocara. Quedó destrozado siendo un hombre joven y guapo, ha contado la escritora, "por lo que merecía que su historia fuera contada con el aliento de Shakespeare".

No muy contenta ha quedado la bielorrusa con la serie de HBO "Chernóbyl", en principio basada en su trabajo. No aparece en los títulos de crédito porque amenazó con un juicio. El motivo es que "es una serie muy hollywoodiense, hace una distinción muy clara entre buenos y malos, y los malos son los rusos; mi libro no hace tal distinción, trata sobre el abismo que se abrió entre nosotros". A pesar de este encontronazo, Alexiévich valora la serie no sólo como obra de ficción sino tambien como modo de concienciación.

La escritora ha anunciado que tras tratar durante muchos años sobre los avatares de aspectos históricos del mundo eslavo va a centrarse en breve en dos temas distintos. Por un lado estará el amor, pero no sólo desde el punto de vista romántico sino como "modo de intentar comprender qué entendemos por felicidad". Por otro lado la vejez: "la alimentación nos ha regalado 30 años de más de vida, ¿qué hacer con todo ese tiempo?".

Svetlana Alexiévich también ha hablado brevemente sobre sus primeras impresiones sobre Córdoba, ciudad que no conocía, destacando su abundancia de sol y belleza. Y ha realizado una comparación con el lugar del que procede, lleno de bosques y marismas y con apenas terrenos ganados a ellos con esfuerzo: "requiere una enorme valentía vivir allí".