La tigresa del Zoo de Córdoba, Fang, falleció el pasado junio a causa de complicaciones derivadas de su avanzada edad. Tenía 17 años, cuando los felinos suelen vivir unos 15, y aunque los cuidadores y veterinarios trataron de hacer todo lo posible para salvarla, complicaciones renales acabaron con su vida finalmente, explicó el director del centro, Manuel Rojo.
Fang, que en inglés significa colmillo, uno de los cuales le faltaba, de ahí el nombre, llegó al Zoo de Córdoba hace una década procedente del de Jerez de la Frontera, comentó la conservadora del zoológico cordobés, Pepa Ruiz.
Junto a la elefanta Flavia, que tiene 43 años y la hipopotama Bona, que tiene 46, ambas con una esperanza de vida de unos 50 años, la tigresa era uno de los animales más viejos del zoo cordobés, que ya está cerrando el acuerdo para traer un nuevo tigre procedente del zoo de Almuñecar (Granada).
Rojo remarcó que los zoológicos sólo pueden adquirir animales procedentes de otros zoos o aquellos que, internados en centros de recuperación, no pueden volver a ser puestos en libertad por alguna causa. También pueden recibir animales procedentes de decomisos, y de hecho, las instalaciones de Córdoba tienen 80 tortugas exóticas que fueron decomisadas.
