Dos fachadas del casco histórico reciben premios por su labor de conservación
La Asociación cultural Córdoba Patrimonial ha hecho entrega del reconocimiento 'Enrique Romero de Torres' a la conservación de fachadas en el casco histórico de Córdoba" a los propietarios de la fachada de la casa nº 9 de la calle Custodio (antigua c/Amortajados)-matrimonio conformado por Yolanda y Guillermo- , y a los de la fachada de la casa nº 2 de la Calle Ocaña -comunidad de propietarios conformada por Francisco, Débora, Rafaela y Antonio-, ambas sitas en la Collación de San Agustín [foto de abajo].
Así, en el acto, como indica la asociación en una nota,se les ha nombrado "custodios del patrimonio cordobés", dado que la permanencia de dichas fachadas y los caracteres tradicionales que presentan, supone mantener el paisaje urbano patrimonial que confiere unicidad a nuestro Casco Histórico, ya que destacan por la más elemental seña de identidad del caserío identitario de la parte más artística de nuestra ciudad: la sobriedad.
Conjuntamente, se valora el esfuerzo en la utilización de materiales y formas tradicionales como la madera en ventanas y puertas, la rejería, persianas de esparto o madera -cuando las hubiese-, la teja curva árabe de barro cocido, la piedra negra cordobesa en escalones y zócalos o los sobrepintados en almagra sobre la gran extensión blanca y sencilla del paramento que conforman sus fachadas.
Este reconocimiento a su sensibilidad en mantener los rasgos propios de Córdoba en nuestro casco histórico, así mismo, se desdobla en un edificante ejemplo para el resto de propietarios que pueblan los barrios históricos y su deben de tomar conciencia, primando los rasgos auténticos de nuestro casco histórico ante posibles rehabilitaciones futuras que hagan en sus fachadas.
La asociación advierte ante la invasión de modas forasteras y la proliferación de diversos elementos e instalaciones que no hacen sino contaminar la esencia del casco histórico. Ya es la quinta edición de estos premios que también rinden honor a uno de los precursores de la conservación del casco histórico como fue Enrique Romero de Torres (hermano del afamado pintor y, por ello, algo eclipsado para el gran público pese a su insustituible y prolífica trayectoria en defensa del patrimonio histórico-artístico) uno de los grandes eruditos de nuestra ciudad; un reconocimiento que pretende consolidarse como una medida pro-positiva de conservación del patrimonio que nos une e identifica, concluye la asociación.