EFEMÉRIDES

Tal día como hoy pero de 1869 se producía un incendio en el convento de Capuchinos

Las monjas de clausura se negaban en principio a salir a pesar de las llamas, e incluso a hablar con nadie. Muchos cordobeses participaron en la extinción junto a los bomberos
Convento de los Capuchinos al fondo. FOTO DE LA COLECCIÓN EMILIO GODES DEL ARCHIVO MUNICIPAL
photo_camera Convento de los Capuchinos al fondo. FOTO DE LA COLECCIÓN EMILIO GODES DEL ARCHIVO MUNICIPAL

En su segunda página de sólo cuatro, pues entonces los periódicos eran muy distintos en todos los aspectos y además la primera plana se dedicaba a asuntos del Gobierno de España y una abigarrada selección de noticias nacionales, el 'Diario de Córdoba de comercio, industria, administración y avisos', en su sección 'gacetilla' recogía un suceso que pasó tal día como hoy, pero de 1869: el incendio del convento de Capuchinos.

Y por las particularidades de la prensa de entonces, algo más sosegada y lógicamente con muchos menos medios técnicos, lo hacía no en el ejemplar del 5 de octubre, sino en el del miércoles 6 de octubre de aquel año. Así empezaba la crónica, precedida de un "Siniestro", así, en negrita. Las tildes impropias que verán pertenecen al uso del español que se hacía entonces: «Anteanoche á la una las campanas de la capital anunciaron al vecindario un incendio en el convento de religiosas Capuchinas. Sin que se sepa la causa, parece que la ventana de un departamento deshabitado empezó á arder, comunicándose el fuego al resto del edificio con una rapidez pasmosa. Desconsolador era el espectáculo que se ofreció á los que primero pudieron penetrar en el interior. La comunidad toda, entre las que se encuentran algunas señoras enfermas y ancianas, se resistía no solo á abandonar la clausura, sino á ponerse en la necesaria comunicación con las personas que acudían en su socorro.»

Finalmente las monjas salieron y se alojaron en casa del señor Matías Sanz, que les ofreció su hogar. Como es lógico tampoco había entonces cuerpo de bomberos o fuerzas de seguridad constituidas como las de hoy. Así que muchos cordobeses se dirigen al incendio para intentar salvar por ejemplo las imágenes o el Santísimo Sacramento. Y allá fueron el gobernador civil, el alcalde, el juez de primera instancia, socios del cercano Círculo de la Amistad, jefes de guarnición, el párroco de San Miguel, arquitectos o diputados provinciales.

Las monjas se trasladaron a a las cuatro de la mañana al convento de la Concepción, y más o menos a esa hora se extinguía el incendio. Al día siguiente a mediodía volvieron a la parte que quedó sin daños por el fuego y por tanto habitable. El diario hace también una mención especial a la excelente labor de los bomberos cordobeses. 

Las autoridades judicial, militar y eclesiástica hicieron una suscripción cuyas dos terceras partes se destinarían a obras para recuperar el convento y la que queda de gratificación precisamente para los bomberos. Quedó pendiente de este aspecto Antonio Barquero, el cura del Salvador y Santo Domingo.