Que Córdoba es mucho más que la Judería, el Casco Histórico, el Alcázar y la Mezquita-Catedral, las zonas típicas en las que suelen pulular los visitantes que no quieren complicarse la vida, es algo que tienen muy claro desde la empresa Córdoba Ecoexperience. Lucía Rubio y Manuel de Lucas se hicieron socios para sacar adelante una iniciativa que vende experiencias con una base de Tuk Tuk, una cantidad ingente de ilusión, unas ganas locas de trabajar y salir adelante en un momento duro para este tipo de iniciativas.
Y esas experiencias, más que productos o servicios, incluyen una iniciativa preciosa: La de ofrecer la oportunidad para disfrutar a todo tipo de personas, ya sea con discapacidad física, intelectual o con movilidad reducida, de todo tipo de edad y de corte familiar también. De hecho, los dos socios sonríen al hablar de los y las mayores con quienes han trabajado ya.
"Hemos colaborado con las residencias de mayores de Córdoba, íbamos a recogerlos, les hacíamos la ruta y los devolvíamos a la residencia; es lo mínimo que podíamos hacer por ellos tras la pandemia", señala Manuel de Lucas. "Nos lo hemos pasado genial con los mayores, porque venían cantando y bailando cuando acababan la ruta y decían: ¡Niña! es que nunca he visto tantas cosas en tan poco tiempo, y siendo como son de Córdoba", añade, por su parte, Lucía Rubio.
Una iniciativa que, sin embargo, se topó nada más comenzar con la pandemia. Comenzaron a funcionar en febrero de 2020, cuando la Covid se limitaba prácticamente a Oriente, aunque ya empezaba a causar estragos en Italia. "No nos esperábamos lo que iba a venir", recuerda Rubio, pero lejos de desanimarlos, aguantaron el chaparrón y nada más terminar el confinamiento volvieron a asaltar la calle, a pesar de que no había visitantes foráneos. "¿Qué mejor que mostrar a los cordobeses su propia ciudad?", se dijeron y comenzaron a tener contactos con diferentes asociaciones, como Aspacys y Autismo Córdoba, para que pudieran tener una visión diferente de la capital.
"Hacemos rutas a pie y en Tuk-Tuk, que es un vehículo totalmente eléctrico y responsable con el medio ambiente y nos movemos mucho en el turismo inclusivo", apunta Lucía. Por esta razón colaboran ya con varias asociaciones, como las ya citadas, y ahora también quieren hacer otro tanto con la de personas sordas. Para ello, cuentan con pantallas en las que se muestra la ruta en lengua de signos y con subtítulos.
En la capital tienen diferentes rutas que incluye las tres culturas: Islámica, hebrea y cristiana, más el añadido de la romana,y una ruta estándar de una hora y cuarto para ver toda la ciudad. "Normalmente la gente que viene aquí visita la Mezquita, el Alcázar y poco más, y en ese tiempo nosotros damos a conocer barrios importantes como el de San Basilio, Santa Marina y la zona de las Iglesias Fernandinas, espacios maravillosos como la basílica menor de San Pedro desde la Torre de la Malmuerta hasta la Torre de la Calahorra para hacerse una idea", señalan ambos.
En lo último en lo que se han metido es en el enoturismo. Por el momento, han colaborado con Bodegas Robles y Finca Buytrón para una experiencia ecológica total, en Montilla. "Estamos terminando la negociación de la colaboración con Bodegas Robles y realizar catas de vinos y promocionar los productos típicos de la tierra, que además son ecológicos muy acordes con nuestra empresa, porque somos turismo ecológico, responsable y seguro y poder acceder a la cultura a todos los colectivos".
Pero tampoco le hacen ascos a otros puntos de la zona de Montilla-Moriles donde igualmente hay producción ecológica, como es el caso de Bodegas Doblas, en Moriles, y con los que podrían tratar de llegar a acuerdos.
En ese primer contacto con el vino y el aceite ecológico Ecoexperience se encargó de dar a conocer los rincones más emblemáticos de la capital a bordo de su Tuk-Tuk y descubrir los productos ecológicos de la provincia mediante sus rutas gastronómicas en algunas de las tabernas de mayor tradición de la capital, como son Casa Pepe Salinas, Café Séneca, Bar Santos, Moriles Ribera y La Cazuela de la Espartería, con diferentes catas y degustaciones.
Cuando el pasado 9 de mayo se abrieron de nuevo fronteras "notamos una pequeña subida de visitantes, que coincidió con Los Patios de Córdoba, pero el turista que viene en primevera no tiene nada que ver con el que viene en verano". Señalan. Por lo pronto, el gasto medio por turista ha bajado este año de 90 a 60 euros y en verano ahora es de 30 o 40. "Hay afluencia de personas, notamos un pequeño hilito de visitas, y ya con eso nos sentimos agradecidos de que, al menos, tenemos algo".
En opinión de ambos programas como Kalendas, las rutas fernandinas o las Noches del Ramadán vienen muy bien al negocio, pero "nos ha hecho polvo la desaparición del Festival Flora", señalan.
¿Y qué hay del Tuk Tuk? Por lo pronto, es un clásico, de los primeros que salieron. Estos vehículos surgieron en La India, pero éste que se usa en Córdoba ya es eléctrico. "Elaboramos un estudio dev mercado muy amplio en varias ciudades de España para ver cómo era el tipo de negocio y vimos que aquí, en Córdoba, era una necesidad e intentamos cubrirla de alguna manera".
Su coche procede de Holanda y tiene cuatro plazas. La intención inicial era traer uno de seis para adaptarlo mejor a las necesidades de las personas con impedimentos para desplazarse y colocar una rampa dejandop al fondo del Tuk Tuk espacio para dos sillas de ruedas. Ese de seis plazas no estaba homologado en España, pero sí el de cuatro plazas (no pregunten el motivo, porque nadie entiende la razón) y con el actual "es mucho más complicado aplicar lo que pretendemos", indica Manuel de Lucas. No pasa nada; "el próximo vehículo que adquiramos, que será para la próxima temporada, haremos todo lo posible para que esté mejor adaptado".
Para la lengua de signos, además de las pantallas, y mientras el guía turístico oficial de la Junta conduce, la visita puede ir acompañada de un traductor o traductora para signar.
Igualmente, si se cierra el negocio con Bodegas Robles o con alguna otra bodega de la zona vitivinícola cordobesa, "tendremos que adquirir otro". Una manera más de expandirse para un negocio ecológico, amable y original en una ciudad perfectanente adaptada para ello.
