El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) ha denunciado que el proyecto de reforma del recinto ferial está bloqueado en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) que había asumido la contratación de su primera fase. Dicha fase debía suponer la remodelación de la calle del Potro y la mejora de la transición entre la zona de casetas y el área de atracciones feriales. Previsto su inicio para el mes de junio pasado, se retrasó para el mes de septiembre, pero aún no se ha adjudicado la obra a ninguna empresa por más que se anunció que era inminente, de modo que difícilmente podrá comenzar la obra antes del otoño.
La obra tiene un plazo de ejecución de seis meses, que, sumándole los retrasos habituales en los proyectos de este tipo, nos llevaría a poner en dificultad el montaje y desarrollo de la feria 2022 (si la pandemia permite su celebración). Hay que recordar que la Feria necesita empezar a montarse casi dos meses antes de su celebración, por lo que la obra debería estar acabada para finales de marzo, por lo que los plazos empiezan a estar muy ajustados. De no cumplirse los mismos, se corre el riesgo de que el ferial sea un recinto en obras.
Por otro lado, sigue sin concretarse cuál sería la segunda fase de la reforma, que se consensuó que se dedicara a la infraestructura de saneamiento de aguas pluviales y de soterramiento eléctrico, hasta donde el presupuesto pudiera alcanzar. No se ha encargado la elaboración del proyecto que se debe basar en el anteproyecto que desarrolló la Asociación de Casetas Populares y que donó al ayuntamiento. Ese proyecto, a su vez, parte de las propuestas incluidas en el dictamen técnico-ciudadano que se elaboró en el mandato anterior de forma consensuada por todos los agentes sociales que intervienen en la organización de la Feria.
Ordenanza de la Feria
El Consejo del Movimiento Ciudadano recuerda que, de forma paralela, se tienen que concretar los trabajos que desarrollen una ordenanza de la Feria que debe incidir en el contenido de la misma. Quién puede participar, cómo hacerlo, qué derechos y deberes se tienen, marco sancionador, regulación de las distintas actividades que conforman la feria (caballos, casetas, atracciones, ...) es parte de lo que esa ordenanza debe incluir y que aún se está a tiempo de que pueda entrar en vigor el propio año. También es necesario acordar los cambios de la Feria derivados de las secuelas de la pandemia, lo que necesita hacerse con profundidad.
Si en el único momento de la historia reciente de la ciudad en el que no se han podido celebrar dos Ferias (2020 y 2021), con la existencia de un anteproyecto consensuado tanto a nivel de infraestructura como de contenido, no se es capaz de dar los pasos para acometer la reforma de un ferial que cumple ya 27 años en el Arenal, ¿cuándo vamos a ser capaces de hacerlo? Un ferial que, recordemos, ha estado de forma provisional la mayor parte de esos años, estando de hecho inacabado.
