LUCHA CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA

El Club Figueroa se une a la iniciativa de los Puntos Violeta con un curso formativo de Subdelegación

Organizado por la Unidad de Violencia, y al que han acudido una treintena de personas
La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, en la visita al Club Figueroa tras sumarse a los Puntos Violeta
photo_camera La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, en la visita al Club Figueroa tras sumarse a los Puntos Violeta

El Club Figueroa de Córdoba se ha unido este lunes a la iniciativa Puntos Violeta. De esta forma, el Club cuenta ya con este distintivo que indica que el centro es un lugar seguro para las víctimas de violencia machista, para lo cual se ha llevado a cabo un curso formativo para que todos aquellos socios y miembros de la junta directiva que lo deseasen aprendieran a actuar en situaciones de riesgo.

La formación, organizada por la Unidad de Violencia de la Subdelegación del Gobierno y a la que han acudido una treintena de personas, ha consistido en ofrecer la información básica sobre los recursos existentes en la materia, así como la forma apropiada para atender a aquellas víctimas que demanden ayuda, derivándolas por los cauces apropiados.

La subdelegada del Gobierno en la provincia, Ana López, ha destacado "la importancia de que no sea sólo la administración la que participe de estos proyectos" y ha felicitado al Club Figueroa por "haber tomado la iniciativa y convertirse en un referente en Córdoba en la lucha contra la violencia a las mujeres".

Además, ha animado al resto de la sociedad cordobesa a "que se una en contra de esta lacra y sean activos para conseguir que lo antes posible la violencia machista quede donde tiene quedar, en el recuerdo".

En concreto, el Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres.

Forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.