Directora, actriz y guionista multipremiada, Chus Gutiérrez ofrece esta mañana un curso de guión en la Casa Ciudadana de Iznájar, al que seguirá el lunes otro de dirección técnica. Se trata de una de las actividades del Festival de Cine Internacional Lago de Iznájar. La autora de 'Sexo oral', 'Insomnio' o ' atiende a 'Córdoba Hoy' unos minutos antes de empezar con el primero de los talleres. Eso sí, se niega a hablar de sus proyectos actuales. Está montando un documental y prepara un largometraje. Pero tiene como política no tratar sobre ellos hasta que están plasmados.
Hoy ofrece un curso de guión, mañana de dirección técnica. En ambos casos con una peculiaridad: son sólo cuatro horas. ¿Cómo se plantea este tipo de cursos exprés?
En cuatro horas es imposible aprender a escribir un guión, pero sí que se puede tener una idea clara de lo que es enfrentarse a él. También trato de darles a los alumnos las herramientas para que sigan buscando. Este tipo de cursos se consideran un primer acercamiento.
Mucha gente suele interesarse por los guiones como una extensión de la literatura, porque "me gusta escribir".¿Qué relación mantiene realmente el guión con ese otro tipo de ficciones?
No tiene nada que ver con escribir una novela. Yo por ejemplo nunca la he escrito. En un guión no estás escribiendo. Es un tipo de escritura para luego rodar. En la literatura escribes lo que ves, en el cine ves lo que está escrito. De alguna manera es lo opuesto. Y hay que ser más concreto. La escritura no es lo principal. Lo principal es la acción, lo que lleva al personaje a definir quién es por las decisiones que toma, por lo que realmente hace. En el fondo no tiene mucho que ver con la literatura.
¿Han influido los cambios tecnológicos del cine en la propia escritura del guión? No me refiero a si antes se escribía a mano, luego a máquina y ahora en el ordenador, sino a si la transformación del cine hace que el enfrentarse a la escritura del guión sea distinta.
Lo que ha cambiado es que cada vez estamos más educados visualmente. Antes pensabas que había cosas a las que el espectador no iba a llegar y tenías que ser más explicativo. Hoy el conocimiento audiovisual que tenemos como espectadores nos hace ser muchísimo más rápidos a la hora de entender conceptos, estructuras, cambios de tiempo...claro, toda la historia del cine que llevamos nos ha ido enseñando. La tecnología da igual, porque al final estamos contando historias. Da igual que sea celuloide, da igual que sea digital, lo que sí afecta es el lenguaje porque vas educándote.
Con respecto a esa influencia de la historia del cine, hace un tiempo se compartía un bagaje cinematográfico. Con pocos canales y la educación televisiva una amplia capa de población había visto los clásicos. Hoy día hay generaciones que pueden acceder a todo pero...hay que ir hacia ello, lo que dificulta ese bagaje común. No sé si a la hora de impartir cursos con alumnos de muy diferentes edades se perciben estas distintas educaciones audiovisuales.
Creo que la edad no influye. El problema es que ahora hay como un bombardeo. Hay menos calma a la hora de observar y mirar por la cantidad de imágenes. Y no sólo de películas, o de series, también Youtube...es que todo es audiovisual. Falta una mirada más calmada. Pero luego da igual. La gente que se enfrenta al reto de contar historias llevan todo lo que han visto dentro de sus narrativas. Eso es lo que llamamos ser contemporáneo.
