Para entender esta noticia, primero hay que hacer un poco de historia. Ángel María Lara Gil es un cordobés que murió recientemente tras tres años y medio luchando contra un cáncer de páncreas, y era un auténtico apasionado de la botánica. Para que se hagan una idea, llegó a acumular en su haber en torno a 700 macetas con plantas de todos los rincones del mundo, con unas 450 especies o variedades diferentes y de ellas 150 son consideradas raras o muy raras.
Como indica Carmen Jiménez López, responsable de conservación de colecciones de planta viva en el Imgema-Real Jardín Botánico de Córdoba, en la totalidad de Los Patios que entran en el Concurso de Mayo se cultivan aproximadamente 500 especies, prácticamente lo mismo que tenía concentrado Ángel María Lara en una terraza de 70 metros cuadrados de un piso de la Avenida de Libia que se compró hace 15 años por la necesidad que tenía de espacio para sus verdes amigas.
Pues bien, tras su muerte la familia Lara Gil se encontró con un problema, y era la inmensa dificultad de asumir el legado del hijo, ya que en esa ingente variedad cada planta requiere de unos cuidados muy precisos para mantenerse lejos de las capacidades de cualquiera de nosotros. Así que el padre, Ángel Tomás Lara Gómez, contactó con el Real Jardín Botánico, cuyos responsables, especialmente Carmen Jiménez, escucharon asombrados, y encantados, que todo hay que decirlo, la propuesta familiar: Toda esa riqueza verde se cedía a la ciudad a cambio de cuidarla lo mejor posible.
"Creo que al final debemos de agradecer enormemente a la familia que haya tenido a bien que esas plantas tengan como destino final el Real Jardín Botánico de Córdoba, donde lo que podemos decirles es que las vamos a cuidar de verdad con mínimo y con el mismo cariño que llevó a cabo Ángel María", ha señalado esta mañana el concejal de Medio Ambiente y presidente del Imgema, Daniel García-Ibarrola (PP).
No en balde, el coleccionista de plantas era un habitual del Botánico. Y es que, como ha explicado Ángel Tomás Lara, entre sesión y sesión de quimioterapia que recibía en el Hospital, le pedía a su padre que lo llevara a estar entre las plantas, "porque le daban la vida".
García-Ibarrola ha señalado que el Botánico de Córdoba "es uno de los mejores de España" y la incorporación de esta importante colección lo eleva de categoría. Por este motivo, "vamos a hacer un invernadero especial" para acoger a todas estas plantas, y "realizaremos trabajos de investigación para seguir desarrollando con el tiempo esta colección que hemos recibido".
La singularidad de esta cesión la ha explicado muy bien la técnico del Imgema. "Es una colección muy interesante a nivel científico, con una biodiversidad impresionante". La totalidad de las plantas son suculentas porque su propietario desarrolló una auténtica pasión por éstas plantas, y hay algunas cactáceas (cactus), y otras que son de tipo cauduciforme, conocidas como caudax, ya que acumulan agua en los tallos formando una especie de engrosamiento en forma de botella, lo que las convierte en especímenes muy peculiares y singulares.
Pero lo que de verdad destaca son las del grupo de las euforbias, de las que Ángel María tenía muchísimos ejemplares y son "muy, muy raras y difíciles de conseguir y de cultivar". De ahí que Jiménez haya advertido que "vamos a hacerlo lo mejor que podamos con todo nuestro cariño y nuestros esfuerzos" en una tarea difícil que de llegar a buen puerto se convertirá en "el núcleo de nuestra colección de plantas caudex" del Botánico.
La técnico ha explicado que algunas de esas plantas son ya adultas, y son "muy valiosas económicamente en el mercado", de modo que el esfuerzo de la familia cobra aún más importancia por este hecho, y, por esa razón, "se lo queremos recompensar haciendo todo nuestro mejor trabajo que esa colección siga adelante".
Carmen Jiménez ha aprovechado la ocasión para adelantar que el segundo fin de semana de marzo se celebra en el Real Jardín Botánico la IV Feria de Plantas de Colección y el Mercado de Trueques de plantas del Jardín Botánico, y se va a aprovechar el sábado, 9 de marzo, "para organizar unas jornadas sobre el cultivo de este tipo de plantas, donde nos van a acompañar viveristas y coleccionistas, con talleres y conferencias, porque intentamos aglutinar la gran afición que hay en Córdoba para poder tirar de esta colección".
