Hasta esta tarde, a las 17.00 horas, va a permanecer abierta, en el salón de actos de la Fundación Gala, la capilla ardiente del escritor Antonio Gala, fallecido ayer en Córdoba a los 92 años, para que todo el que quiera pueda ir a despedirle e incluso dejar un mensaje de despedida en el libro de condolencias, como ya han hecho esta mañana el alcalde, José María Bellido; el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre; el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto; o el de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos.
De hecho, ya eran cientos los cordobeses y cordobesas que habían pasado por allí cuando el director de la Fundación y sobrino del escritor, José María Gala, atendió a los medios para agradecer públicamente "el cariño" de la ciudad al dramaturgo, articulista, novelista, poeta y ensayista, pero también para lanzar el mensaje de que la Fundación está viva y seguirá estándolo, porque "se despierta todas las mañanas, respira, se alimenta y acoge y seguirá acogiendo a decenas, centenas, de jóvenes creadores de todo el mundo, que vendrán aquí a tener una oportunidad, a tener el tiempo y el espacio que Antonio decía que esta institución les cedía a ellos".
Según su sobrino, "se podrá haber ido el hombre, pero "el escritor se queda con nosotros, porque, en efecto, su ingente obra que nos ha dejado a todo el mundo, a toda España, a toda Andalucía y también a Cordoba, está aquí con nosotros", y ha avanzado que "hay obras de Antonio, incluso, no editadas que posiblemente vean la luz pronto".
El director ha indicado que esta misma mañana ha tenido la oportunidad de saludar a varias decenas de escritores, artistas o músicos que pasaron por la Fundación en los últimos 21 años, y "a mediados de junio vamos a realizar ya las entrevistas personales para seleccionar al grupo de jóvenes creadores que formarán la promoción número 22". Es decir, "el hecho más palpable de que Antonio va a seguir vivo para siempre, a través de su obra literaria, pero también a través de su Fundación".
Preguntado por el entierro, José María Gala ha respondido que será un acto íntimo "que se hará no sé cuándo" y que consistirá en la colocación "por una persona designada por él" de las cenizas, ya que será quemado, en el sitio donde Antonio quería junto a las cenizas de otra persona que Antonio guardaba en su casa con él desde hace muchísimos años". Fue su última voluntad y "así lo vamos a cumplir", ha añadido. En ese acto también un o una residente leerá un poema de Antonio Gala y habrá unas palabras en nombre de la Fundación.
Por su parte, Nieto, que fue alcalde de Córdoba, ha explicado, tras firmar en el libro de condolencias, que la figura de Gala va "mucho más allá" que las facetas de escritor en sus múltiples facetas, por ser una persona "que ha dado ejemplo", ya fuera "desde las páginas de un periódico o desde su propia existencia o de cualquier declaración, desde la televisión, que era un medio que dominaba y controlaba con su mirada y sus gestos, llegó a demostrar que la cultura puede estar en cualquier sitio".
Sobre las palabras que le ha dedicado al insigne cordobés (Doctor Honoris Causa de la UCO, Hijo Predilecto de Andalucía o Hijo Adoptivo de Málaga), Nieto ha explicado que ahora en el universo de la cultura hay una estrella nueva, de modo que Séneca, Maimónides o Góngora "tienen ahora un compañero más que hacen que esta ciudad siga siendo un referente de la cultura".
Algo que hay que agradecer al propio Gala, que sin nacer en Córdoba, "llevaba la ciudad en el corazón, la vivió como pocos y nos demostró a todos los que le hemos conocido que ese universo que supone Córdoba, que tiene todos los lados de la cultura, se tiene que defender cada día". En su caso lo hizo a través de la Fundación, donde "muchos chavales hacen posible que su sueño de ser un artista se haga realidad".
De todos modos, Nieto ha asegurado que "era más cordobés que nadie", y, de hecho, él mismo decía "que nació en Brazatortas por accidente, pero ha llevado a Córdoba en su corazón, en su obra, en su talante y en su actitud".
Hasta la capilla ardiente han ido llegando diferentes coronas funerarias procedentes de la Fundación Blas Infante, la Real Academia de Córdoba, el Ayuntamiento de Málaga, la familia Almagro Herrador, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Córdoba, la Casa de Córdoba en Madrid, la editorial Planeta, el Gobierno central, de su familia, las cofradías, las peñas o de El Mundo.
El prolífico autor ha fallecido este domingo a los 92 años, según ha confirmado el Patronato de la Fundación Antonio Gala y la familia a través de un comunicado.
Con su primera novela, 'El manuscrito carmesí' (1990), ganó el Premio Planeta. A ésta le siguieron 'La pasión turca' (1994), 'Más allá del jardín' (1995), 'La regla de tres' (1996), 'Las afueras de Dios' (1999), 'El imposible Olvido' (2001) y 'Los invitados al jardín' (2002).
Posteriormente, publicó 'El dueño de la herida' (2003) y 'El pedestal de las estatuas' (2007). 'Granada de los Nazaríes' o 'Andaluz', ambos de 1994 y la publicación de recopilaciones como 'Córdoba de Gala' (1993) son fruto de su interés por la cultura andalusí, de la que se sentía partícipe.
En su obra poética se encuentran libros publicados a una edad temprana, 'Enemigo íntimo', y otros mucho más cercanos en el tiempo: 'Poemas cordobeses' (1994), 'El águila bicéfala: Textos de amor' (1994), 'Poemas de amor' (1997) y 'El poema de Tobías desangelado' (2005).
Además del Premio Adonais, del Planeta y del Calderón de la Barca ha recibido, entre otros, los siguientes galardones: Premio Ciudad de Barcelona 1965; Premio Foro Teatral 1971; Premio Nacional de Literatura, Premio del Espectador y Premio de la Crítica de 1972; Premio Quijote de Oro 1972-73; Premio Antena de Oro y Premio Mayte de 1973; Premio Nacional de Guiones 1973 y Premio Medios Audiovisuales 1976.
