CULTURA Y VINO

La Asociación Vino en Rama presenta sus vinos en Madrid para expandir su cultura y su conocimiento

A la cata en la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino acudieron sumilleres, periodistas del vino, estudiantes y profesionales diversos
Participantes en la cata de la Asociación Vino en Rama en Madrid
photo_camera Participantes en la cata de la Asociación Vino en Rama en Madrid

Siguiendo el compromiso con su plan de difusión y su programa de actividades para la promoción de los vinos en rama y la cultura que los hace posibles, la Asociación Cultural Vino en Rama ha celebrado, con la colaboración de la Escuela Española de Cata, el taller Conocimiento y Cata de Vinos en Rama, organizado por el comité de formación de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino en su sede de la calle madrileña de Mártires Concepcionistas.

A esta cita han acudido sumilleres, periodistas del vino, estudiantes, profesionales diversos, y de distintas procedencias incluso del extranjero, todos con la avidez y disposición para conocer más y mejor estos vinos y sus características.

El taller fue impartido por el gerente de la asociación, Cristóbal Luque, quién en un amplia, pero amena y participativa sesión, aclaró primero los conceptos que definen a los vinos en rama señalando los atributos que estos vinos, jóvenes o viejos, blancos o con color, tranquilos o generosos, pero sin clarificar, sin filtrar y sin estabilizar, poseen, exponiéndose al catador o al consumidor más íntegros, más completos, con todas sus cualidades más intactas,  desplegando su personalidad con más naturalidad, enseñando todas sus características.

Participantes en la cata de la Asociación Vino en Rama en Madrid
Participantes en la cata de la Asociación Vino en Rama en Madrid

"Vinos, en palabras de Luque, con esencia y alma, que van directos al paladar".

Continuó el gerente explicando el origen y la motivación de la joven Asociación Cultural Vino en Rama, que nació por la inquietud de bodegueros de Moriles y de Montilla, en la Campiña Sur cordobesa, para la protección y defensa de estos vinos que se toman así desde antiguo en muchos lugares, por lo que, a pesar de la evolución tecnológica, siguen teniendo vigencia a través de la cultura que los envuelve, y su finalidad es la de amparar y difundir estos valores allá donde se den estos vinos, con la vocación  de liderar esta cultura para ayudar a su puesta en valor.

Se adentró después en las características de la zona de origen, sus uvas, la versátil Pedro Ximénez, las características de clima y suelo, las zonas de calidad superior Moriles Altos y Sierra de Montilla, que han parido los 10 vinos de este taller, sus terroir, suelos de albarizas formados hace millones de años en el oligoceno y el cretácico, emergidos del mar y que explican la finura, elegancia y personalidad de estos vinos.

Luego una visión de las técnicas y procesos de vinificación de la zona que combina hoy día la tradición y la innovación de forma natural y armónica fue dando paso a la cata comentada de cada vino, uno por bodega, todos elaborados con la variedad reina Pedro Ximénez.

Los vinos usados en la cata de la Asociación Vino en Rama en Madrid
Los vinos usados en la cata de la Asociación Vino en Rama en Madrid

En primer lugar sorprendió a los participantes como bienvenida, un espumoso ecológico, el primero elaborado en Moriles por Bodegas Doblas, cosecha de 2022. Frutado y profundo, a la vez por su toque de amontillado para su expedición.

Le siguió un vino joven también fragante y frutado de 13,5º VerdeSur, de Bodegas San Pablo, de vendimia manual y fermentado a baja temperatura.

Después un vino nuevo de Tinaja, del Lagar de La Primilla, de 14,5º de alcohol natural (no añadido) elegante, armónico y genuino.

Después vinieron los vinos con crianza biológica, siempre vinos en rama. Debutó primero el fino Medio Tapón de aroma intenso y personalidad expresiva y de histórico pago, de Lagar de Casablanca.

Después Fino Tertulia, de Bodegas Delgado, de mostos yema, vino fino, finísimo, propio para copear.

El tercero fue Fino Saavedr , de Bodegas Maíllo, de gran personalidad y con ligera turbidez natural y matices verdosos.

La lista de los finos la cerró un Fino Viejo sutil y muy aromático que ha dormido en crianza estática en su bota de roble en el Lagar de Los Frailes durante 15 años.

Como vinos de fase oxidativa se cató a continuación un sabroso, suave, seco y potente Amontillado, de Lagar Los Raigones, de 18º de alcohol conseguidos por concentración.

Le siguió un especial Oloroso ecológico en rama de Bodegas Robles de sólo 16º, pero potente, glicérico y untuoso.

Cerró la tanda de vinos en rama llegados desde Moriles y Montilla un gran vino PX de 15º, que hizo honor a su nombre, Gran Pedro, de la Bodega Cooperativa La Aurora, vino dulce sin crianza muy goloso.