Ariadna Gil encarna a la heroína romántica y libre de Jane Eyre, la célebre novela de Charlotte Brönte que llega mañana sábado al Gran Teatro de Córdoba (20:30 horas) en un montaje dirigido por Carme Portaceli. La adaptación escénica del texto corre a cargo de Anna María Ricart y el reparto, junto a la actriz catalana, lo componen Abel Folk, Jordi Collet, Gabriela Flores, Pepa López, Joan Negrié y Magda Puig, que se desdoblan para dar vida a más de una veintena de personajes.
Considerada una de las primeras novelas feministas de la historia, Jane Eyre fue escrita por su autora en 1847 y publicada bajo un seudónimo masculino. El libro, una crítica de los patrones victorianos de género y de clase, se convirtió en una de los novelas más valoradas de la época, aunque también contó con el rotundo rechazo de los sectores conservadores, que la consideraban una obra “peligrosamente inmoral”, en palabras de lady Eastlake. El texto removía la opinión establecida sobre cómo debían comportarse las mujeres, lo que supuso que se entendiera por los sectores más inmovilistas como un derrumbe del orden social. Tras el éxito de la novela, que contiene numerosas referencias autobiográficas, Charlotte Brönte reveló su identidad a su editor y se convirtió en un miembro respetado de la vida literaria londinense.
Carme Portaceli, directora del Teatro Español, donde se estrenó la función en castellano hace pocas semanas tras su paso por Barcelona, señala que “Jane Eyre es una autobiografía en realidad. Retrata la superación de Brönte, que ella misma consiguió escribiendo en pequeños trozos de papel en la cocina, el único sitio caldeado de la casa”. Igual que su personaje, la escritora fue educada en escuelas represivas, sufrió trágicas pérdidas de seres queridos, ambas fueron institutrices y consiguieron burlar un destino demasiado oscuro. Centrándose en la protagonista del libro, la directora recalca que “lo más fantástico de este personaje es que Jane Eyre, desde su nacimiento y sin tener las circunstancias que la lleven a ser de esta manera, tiene en su interior el instinto de superación más impresionante que yo jamás haya leído”.
Jane Eyre, explica Portaceli, es una ventana al mundo a través de la cual Charlotte Brönte nos enseña su visión del mundo. Jane opina sobre la diferencia arbitraria ente clases y hace especial mención al papel de la mujer en el mundo. “Ella -afirma- nunca deja que nadie olvide, por ser pobre o mujer, que no es un ser inferior”. Pero por encima de todo, considera la directora, la famosa novela “es una obra romántica donde la lucha por la libertad es el impulso que guía a la protagonista en un mundo donde las mujeres no la podían alcanzar”.
Ariadna Gil ha sido precedida en su papel por actrices de renombre como Charlotte Gainsbourg, Geraldine Chaplin, Joan Fontaine... No obstante, Portaceli se muestra muy satisfecha con la construcción del personaje que hace la intérprete catalana. “Tiene en su interior -dice la directora- una blancura y una limpieza que le va de maravilla a Jane Eyre. Es una actriz extraordinaria, brillante, trabajadora, sutil y muy inteligente. Y además tiene una gran capacidad para ir muy adentro de los personajes. Por instinto y por estudio”.
Ariadna Gil, por su parte, considera que en Jane Eyre “te atrapa, su historia de amor, su historia de lucha, su vida, es un personaje único, no se parece a ningún otro, con esa rebeldía y ese sentido del deber que tiene, a la vez que ese apasionamiento tan grande por lo que ella cree que tienen que ser las cosas, por lo que ella siente. Es un personaje inteligente, brillante, con una naturaleza muy fuerte, en el sentido de que ella es de una manera y eso no lo traiciona nunca ni en las peores circunstancias”.
