Charlotte Potteaux, antigua jefa de sala de Azurmendi, y Felipe Barbancho, exdirector de sala de Martín Berasategui, han unido esfuerzos para poner en marcha desde hoy en Córdoba un proyecto gastronómico de altos vuelos con el nombre de restaurante ARGUS (Armonía, Gastronomía, Romanticismo, Unidad, Simplicidad), en el 30 de la calle Cardenal González.
Esta misma tarde a las 18.30 horas, ha abierto sus puertas para iniciar su andadura con un ambicioso e ilusionante proyecto para "mostrar y brindar cada una de las facetas que los ha hecho únicos, para crear algo irrepetible, para plasmar sus sueños en platos, en copas, en sonrisas y lágrimas", señalan en un comunicado. Ambos consideran a Córdoba "emblemática, mágica, inspiradora, por la que todo el mundo, al menos una vez en la vida, debería pasar".
Y esa misma idea es lo que pretenden plasmar con el nuevo restaurante enclavado en una elegante casa de tres plantas en pleno Casco Histórico, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, reconocimiento que también ostenta la Mezquita-Catedral, situada sólo a unos pasos de esta referencia gastronómica. Se trata de un inmueble que es una obra de arte en sí mismo al conjugar un estilo antiguo reflejado en las piedras romanas que forman parte de su historia, maridadas con un concepto contemporáneo que ahora "estamos dispuestos a llenar de alma e imaginación".
La iniciativa se compone de dos propuestas complementarias: El bar situado en la planta baja. Allí el visitante encontrará un lugar acogedor donde se ofrece una carta de platos muy reducida, con productos exclusivos y donde la calidad premia por encima de la elaboración, y donde Estrella Galicia será la parte líquida más importante del proyecto. Una unión perfecta. "Es nuestro objetivo dar protagonismo a los encurtidos hechos por nosotros de los productos más arriesgados, mariscos frescos que trabajaremos a diario, una selección de quesos y chacinas de la tierra.
La carta de bebida será igual de exclusiva: Una cerveza de bodega de Estrella Galicia, de barril, sin pasteurizar, y una selección de vino que vendrá directamente de su bodega. Al respecto habrá unas 50 referencias de vinos por copas como mínimo, y como complemento dispondrán de siete mesas altas en la terraza exterior y la zona barra para esta propuesta.
Por otro lado está el restaurante gastronómico. En él "ofrecemos una cocina vanguardista en un espacio de dos plantas con 60 comensales como máximo para la experiencia que queremos ofrecer". Así, podrá disfrutarse de una carta cuyo objetivo es la diferenciación, la singularidad.
"Queremos ser una novedad alejada de todo lo que se ha visto hasta el día de hoy en Córdoba, ya sea por la cocina (no basaremos nuestra carta en platos tradicionales reformados o adaptados a la época), o por el tipo de servicio que daremos, que es lo que principalmente nos dará ese punto de inflexión". Progresivamente se pondrán en marcha menús de distintos pases con una oferta basada en platos que se propondrán a modo de degustación.
Tambiuñén la elaboración va a sorprender. "Prepararemos y terminaremos platos a la vista del cliente, cambiaremos el ambiente del restaurante con luces para ciertos platos y todo esto armonizado con maridajes que permitan que todo el mundo pueda tener acceso a una calidad de bebida acorde a los platos que se están exhibiendo". La conjunción de cocina, servicio, vino y oferta gastronómica tendrá un calculado equilibrio que servirá para divertirse ellos y divertir al público local, nacional e internacional.
Charlotte Potteaux (Francia, 1975) llega a ARGUS tras ser la jefa de sala de uno de los mejores restaurantes del mundo, concretamente el 14, Azurmendi, tres estrellas Michelin, situándose así como la jefa de sala más joven del mundo de un restaurante tres estrellas Michelin. Nacida y crecida inmersa en el mundo de la gastronomía, se crió alrededor de fogones, ya que su familia ha regentado diversos restaurantes en los que ella ha crecido. Trabajadora incansable, ha hecho de su juventud su argumento más potente cuando, en cualquier otro caso, hubiese sido el mayor escollo para posicionarse como la mujer más joven del mundo en alcanzar el summun de su profesión.
Felipe Barbancho (Vitoria-Gasteiz, 1984), ha sido director de sala de Martín Berasategui, de Azurmendi y director de recursos humanos del grupo, entre otras responsabilidades. Es una persona que no nació entre fogones como Charlotte pero que descubrió su vocación y la ha sabido interpretar en su máxima expresión. Felipe ama al cliente y es incapaz de contemplar el trabajo sin divertirse, escondiendo bajo esa diversión conocimientos al alcance de muy pocos.
