Las obras de rehabilitación del edificio del Archivo Municipal, en la calle Sánchez de Feria, han supuesto una cascada de sorpresas para los arquitectos del proyecto con una serie de descubrimientos que bien merecen la pena que conozcan los cordobeses y las cordobesas. Por lo pronto, se ha podido saber que en su interior están los "Patios más antiguos de Córdoba", en palabras de la directora, Ana Verdú Peral, y se puede datar el edificio entre los últimos años del Siglo XIII y principios del XIV, "lo que supone acotar la fecha inicial que teníamos en unos 70 años, según la arquitecto del Servicio de Proyectos de la Gerencia, Carmen Chacón Guerrero.
Todo eso ha ido saliendo durante la primera fase de la rehabilitación, y es, al mismo tiempo, lo que ha provocado que se haya retrasado sobre el periodo inicial previsto.
¿Cómo se ha sabido que la fecha es de esa época? Muy sencillo, porque ha aparecido un muro de tapial al que se le ha practicado la prueba del carbono 14 en unas astillas de madera que tenía y han permitido reducir la fecha genérica en la que estaba datado y que era el Siglo XIV.
Igualmente, han pilastras que estaban ocultas por fábricas de ladrillo y una hermosa portada mudéjar tras uno de los patios que se va a convertir, de hecho, en la entrada de la sala de exposiciones del Archivo Municipal. Otros hallazgos han sido el descubrimiento de que la casa era bastante más grande de lo que inicialmente parecía. "Hemos podido constatar que la comunicación de esta casa no finalizaba en el entorno del cuerpo principal, sino que tenía una mayor amplitud y hemos encontrado, incluso, accesos que comunicaban este edificio con el contiguo", ha señalado Chacón.
Por su parte, el arquitecto Javier Valverde Abril también ha añadido que de la primera fase quedan por restaurar algunos elementos, terminar paramentos, instalar la luminaria en todas las dependencias, restaurar los suelos incluidos los de los dos patios de la casa, y dotar de carpintería y vidrio. "A eso le vamos a añadir otra actuación que hemos detectado necesaria y no estaba contemplada en principio con tanto interés: Una intervención en el muro de medianero en el edificio de los militares".
Según Valverde, la bibliografia ya señalaba con antelación que la vivienda era del siglo XIV y algunos elementos, como los altiveces (ventanas arqueadas divididas en el centro por una columna a modo de parteluz) y la portada mudéjar así lo corroboraban. Esos textos hablaban también de que la vivienda formaba parte con otra que da a la calle Tejón y Marín era originalmente una y se dividió.
Eso coincide, precisamente, con el hecho de que Leonor Pérez de Guzmán, que habitaba entonces la casa, dividió el mayorazgo saltándose a la torera las normas y costumbres de la época con el único fin de que su hija tuviera también una parte, según ha explicado Ana Verdú.
Así, los hallazgos "nos permiten constatar que estos Patios, que tanto significan para la ciudad, son los más antiguos de Córdoba, ni más ni menos", y ha asegurado haberse sentido realmente alegre y emocionada con la aparición de portada mudéjar.
Eso en cuanto a la parte arquitectónica. Porque la rehabilitación incluye la puesta en marcha de un innovador sistema anti-incendios a fin de proteger los documentos históricos de lo que es el fuego, así como las instalaciones de climatización y ventilación que mantienen los documentos en su estado óptimo, y para el que hace falta todavía que Endesa realice la acometida para darle la suficiente energía, tal y como ha explicado Chacón.
Los documentos son el 'santa santorum', lo más importante de la casa, porque es la historia de Córdoba. De hecho, el primer documento que tienen es de 1241 y se trata del Fuero que dio Fernando III a Córdoba para constituir el primitivo ayuntamiento de la ciudad.
Pues bien, van a tener una "protección brutal" contra posibles incendios y de cara a la climatización del depósito, puesto que hay documentos muy antiguos y frágiles, entre el que está la gran fototeca, que necesita de una climatización especial.
Así, el sistema que se instalado en los depósitos se llama de inertización y lo que hace es impedir que la llama siquiera pueda prosperar anulando el oxígeno de la cámara que queda herméticamente cerrada. Una opción mucho más protectora que los otros sistemas que son a base de agua o espuma rociada que estropearían el soporte.
De igual modo, se han sectorizado los depósitos, de manera que habrá una climatización co cámaras frigoríficas para la fotografía diferenciada entre color y blanco y negro "y va a ser el único sistema en Córdoba o en Andalucía de este modelo para la conservación de este material histórico tan importante como los documentos fotográfico, porque retratan la evolución de Córdoba, del arte y de la sensibilidad", ha señalado Verdú.
