PRESENTACIÓN DEL LIBRO "VÁMONOS 42"

De qué hablamos cuando hablamos de un maratón

Correr largas distancias se ha convertido para muchas personas en algo más que una afición. En la sociedad contemporánea, el running abandonó hace tiempo la "sección" tiempo libre para transformarse en algo distinto. El periodista Rafael Aguilar ofrece su perspectiva en un libro a modo de diario que surgió a raíz de plantearse correr los 42 kilómetros.

RAFA AGUILAR
photo_camera Rafa Aguilar con su libro en las manos con otros compañeros

Antaño se llamaba footing. No necesitaba mucha parafernalia. Uno se ponía un meyba, cogía sus zapatillas con cámara de aire y se ponía una camiseta gastada de publicidad de una marca de refrescos. Y a dar vueltas al parque o la manzana. Ahora se llama running y se ha convertido en una afición multitudinaria que va más allá del ocio. Es salud. Pero también desafío Una forma de estar con los amigos. O superación personal. O una manera de evadirse de los problemas diarios. En los casos más extremos casi una religión. Y vaya si requiere de ceremonia. Lo resume muy bien este breve vídeo humorístico o este texto paródico

Pero la broma se acaba cuando uno se levanta a las seis de la mañana -por no tener tiempo el resto del día- para correr kilómetros y kilómetros con el objetivo de prepararse un maratón. Ahí la risa se termina al menos hasta después de la ducha. La librería La República de las Letras acogió ayer la presentación de "Vámonos 42", del periodista Rafael Aguilar, donde cuenta cómo se inició en el running planteándose el reto de correr un maratón. Precisamente así empieza el libro "El reto es de los que asustan. Correr un maratón".

Duros entrenamientos, madrugones, cansancio acumulado, ocasionales lesiones, sacrificio constante. ¿Qué tiene el hecho de correr largas distancias para atraer a tantas personas? (Y cada vez más). «Aporta una satisfacción personal, el valor de la meta conseguida y saber que has hecho algo que se puede considerar importante, como un maratón, que no es cualquier cosa. Requiere de una preparación laboriosa de muchos meses», explica Aguilar, que estuvo acompañado de varios de sus compañeros de entreno, precisamente aquellos que lo animaron y convencieron para aumentar la distancia de un medio maratón a las palabras mayores de los 42 kilómetros y 195 metros.

Parte de los entrenamientos para un maratón se basan en correr distancias incluso por encima de los 21 de la media, y suele ser habitual que semanas o meses antes de la cita se hagan de vez en cuando unos 25 kilómetros. Siendo Córdoba una ciudad mediana, un recorrido así puede llevar al deportista a atravesar toda la ciudad una y otra vez para no salirse literalmente. Esto producía situaciones humorísticas, pues Rafael Aguilar iba "memorizando" obras y su avance a fuerza de repetir y repetir pasos por un mismo sitio: «El Mercadona de poniente lo he visto desde que estaba en los cimientos, antes de que aprobaran la licencia de obras y ya me sé las cajas que tiene incluso», bromea. «También me gusta mucho correr por otras ciudades, he corrido por Amsterdam, París, Londres... es una forma distinta de conocer las ciudades, de hecho en París se organizan recorridos turísticos para runners, rutas de dos horas. Esto es una fiebre».

"Vámonos 42" está organizado como un diario que cuenta la preparación para el maratón, en este caso de Sevilla. Además de la historia, el aficionado a correr puede tomárselo también como una guía para el entrenamiento. Por su condición de periodista y escritor, resulta obligado preguntar al autor por el libro -inspiración para muchas personas- "De qué hablo cuando hablo de correr" de Haruki Murakami, donde el conocido novelista japonés ofrece unas sencillas memorias sobre su afición a las largas distancias (Murakami ha llegado a correr ultramaratones de 100 kilómetros). «Una de las cosas que me deciden a escribir este diario es haber leído previamente a Murakami», confirma Aguilar. De hecho "Vámonos 42 se abre con una cita de esa obra.

La cita dice: «Corro, luego existo».