¿Quién no recuerda esos hermosos años en los que éramos niños? ¿Quién no se ve reflejado en un hijo cuando juega con sus amigos, esos divertidos juegos que algunos jugamos? Pues casi todos. ¿Y quién dijo que esos momentos no se pueden rememorar y vivir otra vez, que no se puede volver a ser niño nuevamente? Atrévete y vive la aventura de regresar en el tiempo, y si tienes hijos, pues disfrútalo con ellos, es mucho mejor.
El año 2022 comienza con muchas fuerzas y ánimos para seguir adelante, con muchos proyectos y expectativas por cumplir. Tal vez muchos se habrán planteado deseos ambiciosos sobre los que seguramente habrá que trabajar muchísimo, mientras que otros habrán proyectado simplemente ser más felices.
La felicidad no la da un bien material, ni una excesiva cuenta bancaria ¡No! Al respecto no hay nada más equivocado que eso. La verdadera felicidad la dan los momentos de paz y amor que cada persona puede tener, que pueden ser tan simples como rememorar esos hermosos años en los que se fue niño, y volverlos a vivir con mucha pasión y entrega.
Esa es una hermosa meta que podemos cumplir este año, no dejar pasar ningún momento en el que podamos regresar a ser niños y, si se tienen hijos mucho mejor, porque entonces tendremos la excusa perfecta para compartir con ellos.
Como rememorar los años infantiles
Hay muchas formas de regresar al pasado y jugar a ser niños otra vez, una de ellas es utilizar aquellos divertidos trabalenguas que tanta emoción nos provocaban. Por ejemplo, el trabalenguas de Pablito es uno de los más conocidos y difíciles de pronunciar, por ello su importancia en este contexto de recuerdos y bonitas remembranzas.
“Pablito clavó un clavito, ¿qué clavito clavó Pablito?” “Pablito clavó un clavito en la calva del clavito, ¿qué clavito clavó Pablito en la calva de un calvito?” “Pablito clavó un clavito, ¿qué clavito clavó Pablito? El clavito que clavó Pablito, era el clavito de Pablito” ¿Ya lo recuerdas? Intenta decirlo con tus hijos, seguro que pasarás momentos muy divertidos.
Los trabalenguas, además de ser muy entretenidos, brindan la posibilidad de mejorar el habla en los niños, por lo que si los usas con tus hijos, les ayudarás a que perfeccionen esta habilidad. Y si no tienes descendencia aún, pues hazlo solo, o mejor, reúne a tus amigos e invítalos a que retrocedan contigo en el tiempo y revivan su niñez con distintas actividades lúdicas.
Sea cual sea el motivo, un buen trabalenguas es una excelente idea para quitarse el estrés, compartir momentos agradables con familiares o amigos y recordar esos años bonitos cuando uno era niño. Solo anótalo como actividad a realizar cada vez que puedas durante este año, que seguro no solo disfrutarás mucho, sino que además, te hará crecer como persona y te sentirás muy bien en todos los sentidos.
Ventajas de los trabalenguas
El uso de trabalenguas tiene sus considerables ventajas y beneficios en todas las etapas de la vida, entre las que se pueden resaltar:
Mejorar la pronunciación: uno de los aspectos más importantes es la buena pronunciación que se logra con el uso constante de trabalenguas, principalmente en los niños, que están en pleno proceso de formación de sus habilidades básicas. Por eso es muy recomendable utilizarlos con los pequeños, quienes además, los disfrutan mucho cuando se hacen de forma divertida.
Desarrollar las habilidades cognitivas: el trabajo mental que supone pronunciar un trabalenguas, induce al trabajo cerebral, lo que hace que el cerebro se mueva y realice operaciones que pueden ayudar a que crezca su capacidad de razonamiento. Es un excelente ejercicio que contribuye a tener unas capacidades cognitivas en óptimas condiciones.
Total diversión: las risas forman parte inevitable de todo trabalenguas, y más aún si se hace estilo concurso, en el que cada participante ocupa un turno para tratar de pronunciarlo correctamente. La emoción y la diversión aumentan en la medida que cada persona lo intenta, con sus correspondientes graciosas formas de hacerlo.
