Señales del cabello dañado y consejos para repararlo

CABELLO

Nada puede tener un impacto tan determinante en la belleza de las mujeres que tener el cabello dañado. O al menos, que existan señales de eso. A pesar de todo, hay muchos consejos para dar con soluciones rápidas, duraderas y seguras.

Dentro del concepto general de la belleza femenina, nadie puede negar que el cabello tiene un sitial importante. En ocasiones, no es el cambio de look o el corte el que determina la belleza, sino el estado de salud que goce el mismo. Las señales de tener el cabello dañado deben ser siempre un signo de alerta.

¿Qué indica que el cabello está dañado?

No siempre son claras las señales visuales o de apariencia de que el cabello está dañado. En ocasiones, son sensaciones al tacto que se tienen, por lo que es allí cuando se actúa. No obstante, si se pudieran encasillar las principales señales, sería en esos dos grupos.

  • Apariencia: las puntas abiertas, la sequedad o el aspecto áspero y sin brillo; el frizz incontrolable y que se produce con facilidad; la rotura del cabello incluso cuando se está peinando y la falta de elasticidad, son señales visuales de que el cabello necesita reparaciones.

  • Sensaciones: las sensaciones al tacto pueden ser señales inequívocas de que el cabello requiere de una reparación profunda. Los enredos, los nudos y la rigidez son las sensaciones más comunes.

¿Por qué se daña el cabello?

El cabello es parte del cuerpo y, por lo tanto, reacciona a los cambios que se producen tanto en el interior de la persona como con el contexto o los factores ambientales. Por esa razón, se pudieran listar algunas de las causas del cabello dañado que resultan más comunes en la actualidad:

  • Exposición al calor: el uso excesivo de planchas, secadoras y rizadoras, por ejemplo, está vinculado directamente con el cabello dañado si no hay un tratamiento posterior para evitarlo.

  • Tratamientos químicos: los tintes, las decoloraciones y los alisados permanentes son ideales para el cambio de look, pero fatales para garantizar la buena salud del cabello.

  • Exposición al sol: en el día a día, los rayos UV del sol pueden dañar la estructura del cabello, haciéndolo frágil y sin brillo.

  • Falta de hidratación: no usar productos de calidad, abusar del agua caliente, pueden ser algunas causas relacionadas con la falta de hidratación.

  • Malos hábitos: usar productos muy agresivos, peinarlo estando mojado, entre otros malos hábitos.

¿Qué se puede hacer?

  • Usar productos de calidad: lo primero es buscar productos para reparar el cabello dañado que sean de calidad, que recomienden los expertos en el cuidado del cabello y cuya formulación sea acorde a los resultados que se quieran lograr. Hoy, con la tendencia hacia productos más seguros, pero no por ello menos eficaces, la variedad de productos de calidad es más elevada.

  • Hidratación: la hidratación puede prevenir un sinfín de problemas relacionados con el cabello dañado. Además del consumo habitual de agua, que influye, aplicar mascarillas nutritivas y utilizar productos como champús y acondicionadores que tengan un extra de hidratación, harán una gran diferencia.

  • Proteger el cabello del sol y el calor: en tiempos donde el sol arrecia, utilizar sombreros puede ser una opción. Para secar el cabello, lo ideal es hacerlo al aire libre o no abusar de la alta temperatura de un secador. Tanto el sol como el calor son dos de los factores que más intervienen en que el cabello pierda su vitalidad y fortaleza.

  • Una vida saludable: el cabello, como se decía antes, refleja a veces lo que sucede en el interior del cuerpo. Es inevitable. Por ello, consumir la cantidad recomendada de agua diariamente, llevar una dieta sana y rica en vitaminas y minerales; y por encima de todo, cuidar las situaciones de estrés y tensiones diarias pueden ser acciones que contribuyan a cambios positivos e irreversibles no solo en la salud y la apariencia del cabello, sino en general de la persona.