La Identificación por Radiofrecuencia, que vendría a ser la traducción literal de RFID, es una alternativa a los lectores de códigos de barra que se ha ido posicionando en muchas industrias a través del tiempo.
La tecnología de RFID consta de dos partes, las etiquetas o identificadores, y los terminales para la lectura de los mismos. Por lo general, todo lo que involucra al sistema puede encontrarse a través de un mayorista informatica España que se haya especializado en atender al sector industrial y comercial, ya que será allí donde el RFID sea más utilizado.
Sin embargo, es bastante posible que muchas personas desconocen qué es y para qué se utiliza en la actualidad la tecnología RFID o por qué se ha convertido en una alternativa viable para los códigos de barra.
¿Qué es y cómo funciona?
La tecnología RFID se ha convertido en una de las formas de identificación y etiquetado más populares, a pesar de que los primeros avances relacionados con la RFID datan de hace casi 100 años.
Al igual que otras formas de codificación y etiquetado, como los códigos de barra, esta tecnología consta de tres partes principales:
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Terminales de lectura: también denominado como movil rfid, que es donde se leen los datos que se capturan a partir de las etiquetas adheridas a las mercancías, productos y demás.
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Etiquetas: las etiquetas, que pueden ser activas, semi activas o pasivas, contienen una información almacenada en microchips que tienen mucha más capacidad de almacenamiento que un código de barras. Por eso, pueden ser capaces de tomar más datos y son ideales para la trazabilidad, el seguimiento y los detalles de todo tipo de mercancías.
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El software: si bien los terminales de lectura modernos ya incluyen sistemas operativos para la gestión de los productos por medio de la RFID, hay muchas soluciones para empresas más grandes que disponen de software para ordenadores, de forma que la gestión de gran cantidad de datos sea mucho mejor y esté centralizada.
¿En qué industrias se utiliza actualmente?
Hace mucho tiempo que diversas industrias comenzaron a interesarse en saber como funciona el rfid y cómo esta tecnología podría adaptarse mejor a las demandas de su mercado o sector.
Así, hoy es posible encontrar los lectores de radiofrecuencia en varios entornos distintos:
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Industria logística: ya que una de las ventajas principales de la tecnología RFID es que no se necesita tener visión directa entre la etiqueta y el lector, la industria logística puede hacer un seguimiento inequívoco de la cadena de suministro, localizando, identificando y permitiendo la trazabilidad de la mercancía sin ningún tipo de problemas. Eso permite que se pueda leer directamente un palé de transporte completo o con sensores de montacargas, por lo que el proceso de gestión logística es prácticamente automático.
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Trazabilidad y lucha contra la piratería: gracias a que este tipo de etiquetado es superior en la cantidad de datos que se pueden almacenar, eso ha permitido que ciertas industrias puedan colocar detalles acerca de la producción de piezas, de dónde se han producido o cuál ha sido su camino desde el productor hasta el consumidor final. Si bien no es una tendencia que se haya acoplado en todos los sectores, ya que se utilizan microchips con soporte de lectura y escritura, sí es cierto que hay industrias en donde esto ha permitido proteger las mercancías, los datos e incluso hasta el derecho de autor.
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Identificación de vehículos: el origen de este sistema, el RFID, tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, donde comenzaron a utilizar prototipos de la tecnología para identificar a distancia aviones enemigos o aliados. De la misma manera, hoy es posible utilizar este sistema para identificar en controles de acceso, peajes, controles de velocidad, aparcamientos y hasta para pagar desde el coche, en algunos países.
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Pagos sin contacto: la tecnología contactless se basa precisamente en el RFID, aunque el estándar internacional es el NFC o comunicación de campo cercano.
