Investigadores suizos marcan a China como el origen del cannabis y lo datan en el Neolítico

Cannabis

Sabemos que el cáñamo o el cannabis existe y ha sido utilizado durante miles de años por sus propiedades medicinales. A pesar de ello, su procedencia y orígenes siguen sin estar del todo claro, aunque existen estudios que se están llevando a cabo en la actualidad que pretenden dar luz a esta procedencia.

Un ejemplo de ello es el del equipo de investigación de la universidad suiza de Lausana, que rastrean la pista de sus orígenes en China, cuyos habitantes ya plantaban semillas de marihuana hace más de 12.000 años en zonas cercanas a las fronteras de lo que hoy son Kazajstan y Kirguistán.

A lo largo de la historia, el cultivo del cannabis ha tenido una fuerte importancia cultural y social. El cáñamo ha sido empleado durante siglos gracias a sus propiedades como fibra textil, por ejemplo. Igualmente, de esta planta lleva extrayéndose aceites medicinales centenares de años. Todo esto dejando a un lado su lado más “oscuro”, el estupefaciente.

Estudio del genoma de la marihuana

Aunque se cuentan por centenares el número de estudios existentes sobre el cannabis, los investigadores suizos han querido profundizar en el genoma completo de en torno a 100 variedades, incluyendo tipos salvajes y transformadas mediante selección genética natural. Entre ellas algunas variedades olvidadas que tan solo se cultivan a nivel local en zonas muy pequeñas.

Los resultados obtenidos dan a entender que, aunque se pensaba que originariamente el cannabis procedía de Asia Central, la realidad parece indicar que este origen está más cercano a Asia Oriental, lugar en el que podrían llevar cultivándose desde el periodo neolítico, junto con otras especies vegetales como el trigo. 

El estudio descubrió variedades desconocidas

Otra de las novedades encontradas por esta investigación suiza está relacionada con el descubrimiento de ciertas variedades salvajes procedentes de China que, no solo no comparten línea genética con ninguna variedad hasta ahora conocida, sino que genéticamente son muy distintas del resto de plantas de cáñamo y cannabis que existen en todo el planeta.

Los investigadores lograron de forma controlada y mediante cultivo selectivo, aislar esta desconocida variedad y conseguir que sobreviviera. Los propios investigadores confirmaron que, de no haberlo logrado, la planta estaría extinguida o muy próxima a su extinción.

Pero el proceso de domesticación de dicha variedad salvaje ha conllevado la pérdida de alguna de sus características, situación que no es algo aislado, pues ha sido una consecuencia de los procesos de selección encaminados a aumentar la producción de la planta o de sus propiedades psicoactivas a lo largo de años y años.

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