Una maravillosa idea para lucir los momentos inolvidables de la vida es imprimir fotos en lienzo, una de las nuevas y más bonitas tendencias de la decoración de interiores. Se trata de una opción muy conveniente gracias a su buena relación calidad-precio. Además, es una manera original y simpática de hacer regalos a parientes o amigos. Obviamente, la calidad de la impresión depende de la calidad de la foto elegida: a continuación aparecen algunos consejos para sacarle el máximo partido a esta decoración.
CUIDADO CON LAS FOTOS
Usando fotos tomadas con una cámara digital o teléfono móvil la calidad de impresión generalmente será buena para para impresiones pequeñas. Normalmente, las ampliaciones producen imágenes granuladas al imprimirlas. Para disimularlo, se puede intentar aplicar filtros para darles un efecto estético particular. Con los modernos smartphones, la calidad de las tomas ha aumentado mucho, lo que da la posibilidad de solicitar ampliaciones discretas, dentro de ciertos límites. Además, hoy en día es posible reparar las fotos antiguas mediante un potente software de restauración y retoque. Estas fotos, si son de buena calidad, pueden introducirse en un proceso de captura digital que, si se configura correctamente, puede garantizar una excelente calidad incluso con grandes aumentos. Gracias al retoque fotográfico y a las nuevas técnicas de fotografía digital y escaneo, incluso las fotos más antiguas pueden recobrar vida.
EL TELAR ES IMPRESCINDIBLE
Antes de imprimir una foto en lienzo, es imprescindible escoger correctamente el telar sobre el que colocar la tela. A la hora de elegir la forma favorita, hay que tener en cuenta la posición del sujeto en la imagen y elegir una forma de encuadre que se adapte al sujeto. Por ejemplo, un encuadre cuadrado no es una buena solución cuando el sujeto es una persona esbelta, mientras que si se trata de un paisaje u horizonte, un encuadre rectangular horizontal suele ser la mejor opción.
MEDIDAS: LA PRECISIÓN LO ES TODO
Para determinar las medidas exactas hay que tener mucho cuidado. En el lienzo, parte de la tela acabará en los laterales y en la parte posterior del marco de madera para ser fijada. Por ejemplo, supongamos que el lienzo mide 40×60 y el marco de madera tiene 2 cm de grosor. Para que la foto no se interrumpa en los laterales del marco, sino que quede visible en ellos también, hay que configurar un archivo cuyas medidas totales incluyan el borde: por ejemplo, la medida frontal 40×60 cm se convertiría en unos 43×63 cm, ya que dos centímetros quedarán visibles en los bordes y el tercer centímetro servirá para fijar el lienzo en el marco.
CONCLUSIÓN
Para concluir, hay que hacer hincapié en un aspecto muy importante: la impresión de un lienzo es un regalo perfecto para recordar y conservar los recuerdos más bonitos, por lo tanto hay que cuidar la calidad del producto. En este sentido, hay dos factores principales que determinan la longevidad de una impresión en lienzo: la calidad del tejido y las tintas utilizadas. Si el material utilizado es 100% algodón, se garantiza la correcta y perfecta absorción de la tinta y se minimiza el amarilleo con el tiempo, para tener un lienzo de excelente calidad y duradero en el tiempo.
