La importancia de las gafas de sol​

Gafas

En 1968 la ciencia hizo uno de los peores descubrimientos con repercusiones terribles para la vida del planeta: la capa de ozono que protege a la tierra de los rayos solares dañinos estaba agujereada. Desde ese año a la actualidad han pasado más de cinco décadas y el agujero no deja de crecer.

Los gases de efecto invernadero causan el menoscabo de la capa de ozono. En consecuencia los rayos ultravioletas del sol entran a la tierra y causan estragos: sequías, inundaciones y graves problemas para la salud de los humanos: cáncer de piel, problemas de visión y daño pulmonar se cuentan entre las principales.

Usar protector solar y cubrir los ojos con la marca Arnette de gafas de sol son dos maneras de evitar sufrir daños a la salud como consecuencia directa de las radiaciones ultravioletas.

Pero, hay más beneficios con el uso de las gafas de sol. 

Proteger los ojos de graves enfermedades

Los ojos necesitan la misma protección UV que la piel. Las córneas y retinas sufren los efectos mortales de la radiación solar. 

Si los ojos se exponen a cantidades excesivas de luz solar sin filtrar, sobre todo durante la juventud, pueden manifestarse enfermedades catastróficas, como el cáncer y la ceguera.

Antes de que llegue al ojo, el cristalino de un adulto puede absorber en cierta medida la luz ultravioleta. 

Sin embargo, los ojos de los niños pequeños son especialmente delicados. El 88% de los rayos UVA (ultravioleta) y más del 45% de los UVB (ultravioleta B o luz oscura) penetran en la retina progresivamente hasta haber cumplido los 18 años.

Por eso, es buena idea acudir a la Óptica Óptima para elegir y comprar unas buenas gafas de sol para salir a la calle. Hay todos los modelos y marcas, se pueden comprar online con total comodidad y ofrecen precios espectaculares.

Ayuda a recuperarse de procedimientos médicos

El proceso de cicatrización tras las operaciones oculares correctivas más comunes, como el LASIK para corregir la miopía y la cirugía de cataratas, puede verse dificultado por la luz solar y la arenilla o polvo. 

Las gafas de sol sirven de barrera, como si se pusiera una tirita sobre un arañazo para evitar la entrada de suciedad y bacterias. En consecuencia, favorecen una recuperación rápida y sin dolor de los tratamientos oculares.

Naturalmente, es fundamental hablar con un especialista en oftalmología para determinar los mejores cuidados postoperatorios para sus circunstancias específicas.

Disfrutar de las vacaciones a plenitud

Todo el mundo es consciente de lo importante que es llevar gafas de sol en los días luminosos y en el verano.

La piscina, la playa y los paseos al campo exponen los ojos a los rayos ultravioletas del sol. Aunque esté nublado es conveniente usarlas junto con un buen protector solar.

De esta manera se podrá disfrutar de las vacaciones sin temor a desarrollar enfermedades. ¿Y qué hay del invierno? Mucha gente suele ir a esquiar y se expone a la ceguera de las nieves. 

Este es un trastorno provocado por los rayos UV del sol que se reflejan en un 80% en la nieve. Al rebotar la luz solar del sol en las pistas nevadas la córnea se quema y se produce cierto tipo de ceguera parcial que puede empeorar con los años.

En cualquier época del año, el viento en actividades vacacionales puede resecar e irritar los ojos. También esparce polvo y arena. Esto puede picar los ojos y hacer que se sientan incómodos, pero también puede arañar la pupila y empeorar las cosas.

¿Qué deben tener unas buenas gafas de sol?

Todas las gafas de sol actuales suelen tener protección UV integrada en las lentes y no solo en el revestimiento superior. 

La mayoría de las marcas de confianza indican la protección UV en sus etiquetas. Una etiqueta que diga "100% de protección frente a la radiación UVA y UVB" o "100% de protección frente a los rayos UV 400" es lo que se debe buscar para proteger bien los ojos.

No solo hay gafas de sol de alta gama, existen marcas muy buenas con precios competitivos que resultan baratas y, al mismo tiempo, ofrecen un buen nivel de protección.