Disfrutar de unos días recorriendo carreteras en autocaravana sin mirar atrás, es vivir una experiencia inolvidable que es muy fácil de realizar, tan solo hay que tener ganas, disponer de tiempo y alquilar el vehículo adecuado. Lo demás es pura emoción y diversión.
Las escapadas de fines de semana o vacaciones completas en autocaravana siempre son muy emocionantes porque combinan la aventura de conocer nuevos lugares y la libertad de ir allá donde se quiera, sin apuros ni presiones de ningún tipo. Es un placer que es muy fácil de lograr, solo hay que disponer de tiempo, tener las ganas de disfrutar y alquilar la autocaravana correcta con la empresa indicada, el resto será pura diversión.
El alquiler autocaravanas en Córdoba es una actividad que está en pleno auge y tiene muchos adeptos que saben disfrutar la vida, y lo hacen recorriendo caminos, integrándose con la naturaleza y apartándose un poco del bullicio y las aglomeraciones de las grandes ciudades, algo muy conveniente en estos precisos momentos de pandemia y distanciamiento social.
Salir en autocaravana desde esta localidad es posible gracias al apoyo que empresas especializadas brindan con sus servicios, con cómodos vehículos adaptados que son prácticamente casas rodantes, por todas las comodidades y ventajas que tienen.
Las autocaravanas están especialmente habilitadas, de acuerdo con las normativas vigentes, que las clasifican para funcionar como vivienda durante los viajes, por cuanto cuentan con todo el mobiliario necesario para pernoctar, cocinar y hasta para hacer las necesidades básicas.
Son vehículos usados básicamente con fines recreativos, para salir a recorrer caminos y disfrutar la naturaleza sin problemas de alojamiento, ni mucho menos de transporte, que en la actualidad están adquiriendo especial relevancia por las ventajas y la libertad que ofrecen para hacer turismo y disfrutar de la vida.
Precios muy asequibles
Una de las ventajas de salir a pasear y a hacer turismo en autocaravana es lo económico de sus precios de alquiler, solo basta imaginar cuánto se puede gastar en hotel, alimentación y traslados, cuando se sale a algún lugar de “turismo”, y todo lo que se puede ahorrar cuando se hace en autocaravana, la diferencia es abismal.
Los precios alquiler autocaravanas son muy asequibles y varían dependiendo del tipo de vehículo seleccionado, su capacidad, comodidades y lujos, y del tiempo que se quiera utilizar, todo eso incidirá en el pago total, que al final será mucho menos que si se tuviera que pagar hotel, restaurantes y pasajes de avión, lo que definitivamente estará muy por debajo de esos costes.
Las tarifas de alquiler también suelen variar dependiendo de la temporada, es decir, cuando es temporada alta (del 1 de julio al 31 de agosto) habitualmente los precios están un poco más altos; mientras que en temporada baja (que es casi todo el resto del año), los costes disminuyen notablemente. Así que planifica cuándo quieres viajar y cuánto quieres ahorrar, es muy fácil planificar y reservar desde ya.
Además, la libertad que ofrece viajar en autocaravana no lo permite ninguna otra opción, ya que no hay que estar pendientes de horarios, ni de reservas, ni tampoco de pagos adicionales. Solo hay que dedicarse a gozar del viaje, y si hay quedarse a dormir en un bosque en plena naturaleza, bajo la luz de la luna, pues a disfrutar de ese regalo que no siempre se puede tener.
Requisitos para alquilar una autocaravana
Hay algunas condiciones que las empresas prestadoras de este servicio exigen para poder alquilar sus autocaravanas, entre las que destacan fundamentalmente:
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El conductor debe ser mayor de 30 años.
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Poseer carnet de conducir con más de 7 años de antigüedad.
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No se permite el uso de las autocaravanas para celebraciones, solo pueden ser utilizadas para transportar a la cantidad de personas que tienen como capacidad y para hacer los recorridos habituales por los lugares que el conductor prefiera.
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La entrega y recogida de las autocaravanas se establece en un mismo lugar, por lo que si llegase el momento de entrega y no se hace en el lugar, podría correrse el riesgo de tener recargos por atraso, lo cual dependerá de las condiciones que cada empresa establezca en el contrato.
