¿Es seguro viajar a Nueva Zelanda todavía en contexto de Covid-19?

 ¿Es seguro viajar a Nueva Zelanda todavía en contexto de Covid-19?
photo_camera ¿Es seguro viajar a Nueva Zelanda todavía en contexto de Covid-19?

La necesidad de viajar se ha ido agudizando a medida que la Covid-19 ha estrechado todavía más nuestras apretadas vidas. Con ello, lugares de destino como Nueva Zelanda, dotados de un masivo e intenso espacio natural, son los más idóneos para avivar el espíritu. Eso sí, recordando respetar las normas sanitarias y solicitando a tiempo nuestro visado.

Mimando al turista que todos llevamos dentro

A medida que las restricciones se relajan, la campaña de vacunación prospera y, en general, el mundo parece asentarse en la normalidad, el turista que llevamos dentro vuelve a despertar con más apetito que nunca. Ciertamente, nuestro cuerpo pide, más que vacaciones, respirar aire fresco, alejarnos de todo cuanto nos ha mantenido atados al lastre pandémico del último año y disfrutar de una vida que parezca recién desprecintada. Por ello, muchos turistas están optando por planear un viaje lo más lejos posible, pero sin comprometer en su ademán el disfrute y una expectativa que no augura más que un merecidísimo descanso.

Entre los muchos países que visitar, parece ser que Nueva Zelanda ha ido ganando cada vez más popularidad en los catálogos. Especialmente, dado que se trata de un territorio que lo contiene todo con una delicada y brutal extravagancia: desde los parajes más áridos y remotos del desierto, hasta las playas más azules y cristalinas en una exquisita ubicación. Sin embargo, debemos recordar, de entre todo cuanto queda por planificar, que el visado Nueva Zelanda es un requisito indispensable para entrar al país. Por fortuna, un documento que podemos solicitar cómodamente en Internet.

¿Por qué necesito un visado para viajar a Nueva Zelanda?

En primer lugar, cabe recordar que un visado no es más que una acreditación conforme a nuestras intenciones de viajar a un país en concreto. Dicho documento contiene nuestros datos personales, así como la naturaleza de nuestra visita, en este caso, a Nueva Zelanda. Encontrando, por una parte, los viajes por motivos de placer y, en otra instancia, por motivos de trabajo. Asimismo, la necesidad de dicho visado, que no todos los países exigen a sus turistas, radica en una mera cuestión de seguridad nacional.

Actualmente, encontrando como principal pretexto proteger a los ciudadanos de un país u otro contra los contagios de coronavirus.

En ese sentido, a pesar de que Nueva Zelanda ha controlado limpiamente bien la pandemia, los turistas pueden ser portadores de Covid-19, lo que pondría en riesgo el bienestar de los neozelandeses. Es por dicho motivo que el gobierno ha puesto en marcha distintos protocolos, empezando por un permiso de exención que, a su vez, conecta con una cuarentena de 14 días para comprobar si dicho turista es positivo o no en coronavirus. Pese a todo, limitando aquellos turistas que hayan visitado países de alto riesgo en las últimas semanas y que no puedan acreditar con un PCR la ausencia o síntomas de Covid-19.

Asimismo, se les exige a los viajeros tramitar online una reserva de hotel para el aislamiento que contempla el gobierno neozelandés, salvo para aquellos que ya hayan estado en Australia, Niue o las Islas Cook dos semanas antes de su viaje al país. Con ello, no debemos olvidarnos de, además de contactar con la embajada de Nueva Zelanda en España para recibir información de actualidad, solicitar a tiempo nuestro visado NZeTA. Echando mano de plataformas como e-visado, bastando con rellenar el formulario, pagar con seguridad su costo y, finalmente, imprimirlo tras su recepción vía correo electrónico. Y, ahora sí: ¡podemos viajar a Nueva Zelanda!

Del glaciar Franz Josef a las cuevas fosforescentes de Waitomo

Repasados los aspectos más serios de nuestro viaje a Nueva Zelanda, es momento de planear nuestra escapada. Si bien la fe turística exige a sus devotos creyentes una total inmersión en la cultura visitada, es recomendable optar por espacios al aire libre en vez de calles concurridas y espacios cerrados a fin de prevenir contagios. Un factor increíblemente fácil de conseguir en Nueva Zelanda, en cuya superficie de casi 269.000 km2 de isla podemos encontrar todo tipo de naturaleza al gusto del viajero. Tanto si se trata de caminar sobre paisajes volcánicos de aspecto extraterrestre como el del Parque Nacional de Tongariro, como contemplar la frescura del fiordo Milford Sound.

Así, Nueva Zelanda nos permite organizar un viaje estrechamente vinculado a esa necesidad de aire puro que hemos cargado durante la cuarentena. Encontrando fantásticas piscinas naturales bañadas en turquesa como las Blue Pools Track, imponentes y gélidos glaciares como el de Franz Josef en la costa oeste de la Isla Sur o maravillas de la bioluminiscencia como la que permiten las misteriosas cuevas fosforescentes de Waitomo. Aunque si preferimos un aislamiento más intensivo, también podemos encontrar pueblos remotos y solitarios como el de Karamea.

El viaje que esperábamos

Al fin y al cabo, Nueva Zelanda concatena en toda su anatomía un capricho natural donde todos los ojos hallan lo que buscan. Un paraíso que bien podría ser ese modo que tiene la naturaleza de sorprendernos aunando en un mismo territorio tan dispares escenografías, como si quisiera decirnos que todo es posible aun a pesar de las extrañas circunstancias. A la par, contribuyendo a nuestro bienestar con un paisaje que, por inusual que pueda parecer, nos acoge como sólo puede hacerlo la Madre Tierra en su abrazo de amor incondicional a sus visitantes de paso.

Ahora bien, si la idea de viajar a Nueva Zelanda nos atrae, insistiendo en la necesidad de preparar nuestro visado NZeTA cuanto antes para evitar cualquier problema de última hora. Añadiendo que su validez se extiende en estancias de hasta 3 meses consecutivos, pero también de hasta 6 meses por cada periodo de un año. Cuanto a requisitos, poco más que nuestro organismo libre de Covid-19, ser mayor de edad, tener el pasaporte vigente y demostrar liquidez y ausencia de antecedentes penales. Por todo lo demás, Nueva Zelanda nos estará esperando para cuidarnos y avivar nuestra pasión por la naturaleza.