Los envíos entre particulares son cada vez más sencillos y económicos, de manera que enviar un paquete a un familiar o a un amigo es muy normal gracias a todas las empresas que se encargan de ello.
Eso sí, se debe seguir una serie de consejos con el fin de que lo que se manda llegue bien, pues un paquete pasa por muchas manos y a veces no son las más cuidadosas del mundo.
Escoger la modalidad de envío
En estos momentos hay diferentes modalidades y una de las preferidas es la que lleva a cabo InPost, la empresa pionera en los envíos a NO domicilio entre particulares, es decir, que el paquete no llega a la vivienda del destinatario, si no a un punto de recogida, con todas las ventajas que ello supone.
Es una alternativa a la modalidad tradicional de pedir los paquetes al domicilio, donde se tiene que esperar a que llegue el mensajero o se producirá una entrega fallida. En el caso del envío a NO domicilio, la persona que recibe el paquete va a por él a un punto de recogida o a una taquilla, por lo que no debe esperar al mensajero todo el día y se lo puede llevar cuando mejor le venga.
Hay que proteger bien el paquete
A la hora de mandar un paquete, es especialmente relevante el embalaje, más si lo que se envía es frágil. Una buena caja de cartón grueso recubierta de papel marrón, plástico o incluso precinto siempre es una opción correcta.
Dentro del paquete, se puede poner corcho, papel de periódico, plástico de burbujas y todo lo que se tenga a mano para proteger, con el fin de evitar cualquier problema durante un proceso de transporte que puede ser muy largo, dependiendo del destino.
Contratar un seguro si se envía algo valioso
Lo normal es que todos los envíos tengan un seguro incluido por si se pierden o por si se produce algún desperfecto durante el proceso. Sin embargo, este suele cubrir un valor muy reducido, y habrá casos donde no se compense el valor del producto enviado.
Por eso, en el caso de enviar algo valioso, hay que preguntar por la posibilidad de asegurar la mercancía por un precio similar a lo que costaría comprar una de similares características en ese momento.
De ese modo, si por desgracia el paquete se pierde o llega dañado, no habrá problema alguno, pues solo hay que hacer efectivo el seguro que será el que pagará la mercancía.
Es preferible contratar un envío con número de seguimiento
Es probable que los precios de envío de paquetes sean más bajos si se escoge este sin número de seguimiento, pero no es lo mejor, pues de esa forma no es posible saber dónde está el paquete en todo momento.
Por suerte, el envío sin tracking no es normal, de forma que lo usual es que la compañía que se encarga de los envíos aporte ese número, con el cual entrando en su web se pueden ver los diferentes estados por los que pasa el paquete.
Esto es muy útil, ya que el destinatario va a saber qué día debe estar en casa si se ha escogido esa modalidad, o cuándo ha llegado su paquete a un punto de entrega o a una taquilla inteligente, pudiendo ir a por él en el momento que desee.
