Aunque pueda parecer obvio, es importante recalcar que para tener mayores probabilidades de tener un hijo, es necesario que una pareja tenga relaciones sexuales con regularidad (2 o 3 veces por semana).
Mantener relaciones sexuales en el momento en que la mujer ovula (cuando se libera un óvulo del ovario) incrementará aún más las posibilidades de concebir.
Además de someterse a control médico y realizarse las correspondientes pruebas de fertilidad masculina, también hay una serie de cambios en el estilo de vida que los hombres pueden poner en práctica para mejorar los índices de fertilidad.
Temperatura de los espermatozoides
Los testículos se encuentran despegados del cuerpo porque, para producir esperma de la mejor calidad, necesitan mantenerse más frescos que el resto del organismo (ligeramente por debajo de la temperatura corporal).
Si estás planeando un tener un hijo, tomar algunas medidas sencillas para mantener tus testículos a la temperatura ideal puede ser de ayuda. Por ejemplo, si tu trabajo implica trabajar en un entorno caluroso, haz descansos regulares al aire libre. Si permanece sentado durante mucho tiempo, levántate y muévete con regularidad.
También se cree que el uso de ropa interior ajustada aumenta la temperatura de los testículos hasta 1ºC. Aunque las investigaciones han demostrado que la ropa interior ajustada no parece afectar a la calidad del esperma, es aconsejable llevar ropa interior holgada, como calzoncillos, mientras se intenta tener un bebé.
El tabaco
Fumar puede reducir la fertilidad, por lo que deberías dejar de fumar si quieres ser padre.
Fumar cerca de un bebé recién nacido también aumenta significativamente sus posibilidades de padecer enfermedades respiratorias y muerte súbita (síndrome de muerte súbita del lactante o SMSL).
Tu médico de cabecera podrá aconsejarte y ofrecerte un tratamiento para ayudarle a dejar de fumar si lo necesitas, por lo que puedes consultar con él.
Alcohol
Beber alcohol en exceso puede afectar a la calidad del esperma. La recomendación de las autoridades sanitarias es minimizar todo lo posible su consumo y repartirlo uniformemente en 3 días o más.
Para tener una idea aproximada de lo que se considera un consumo moderado, podríamos calcular no más de 2 cervezas de 25 ml. al día o una copa pequeña de vino. Por encima de estas cantidades, ya se establecen riesgos, no sólo para la fertilidad, sino también para otros aspectos relativos a la salud general de una persona.
Drogas recreativas
Se sabe que algunas drogas recreativas dañan la calidad del esperma y reducen la fertilidad masculina. Entre ellas se encuentran
- El cannabis
- La cocaína
- Esteroides anabólicos
Debes evitar tomar este tipo de drogas especialmente si estás intentando tener un bebé, aunque la recomendación es no tomarlas bajo ninguna circunstancia.
Medicamentos
Algunos medicamentos que se compran en la farmacia, tanto con receta como sin ella, también pueden afectar a la fertilidad masculina.
Por ejemplo, algunos medicamentos utilizados para tratamientos de quimioterapia pueden afectar a la fertilidad, de forma temporal o permanente.
El uso prolongado de algunos antibióticos también puede afectar a la calidad y cantidad de esperma. Pero estos efectos suelen revertirse 3 meses después de dejar el medicamento.
Dieta, peso y ejercicio
Seguir una dieta sana y equilibrada y mantener un peso saludable es esencial para mantener el esperma en buenas condiciones.
Los médicos y nutricionistas señalan que para llevar una dieta saludable se debe:
- Comer fruta y verdura variada cada día.
- Basar las comidas en alimentos ricos en fibra como las patatas, el pan, el arroz o la pasta.
- Incluir en las comidas productos lácteos o alternativas a los lácteos (como las bebidas de soja y los yogures).
- Comer algunas alubias, legumbres, pescado, huevos, carne y otras proteínas naturales.
El sobrepeso (tener un índice de masa corporal superior a 25) puede afectar a la calidad y cantidad de su esperma.
Si tienes sobrepeso y estás intentando tener un bebé, deberías intentar perder peso combinando una alimentación sana con ejercicio regular.
Estrés
El estrés puede afectar a tu relación. También puede disminuir su deseo sexual (libido) o el de su pareja, lo que puede reducir la frecuencia de las relaciones sexuales.
El estrés severo también puede limitar la producción de esperma. Por eso, cuando se intenta tener un bebé, es oportuno aprender a relajarse y a tomar medidas para reducir la cantidad de estrés.
