El coach mental y su influencia en el alto rendimiento deportivo

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Quienes llevan a cabo un deporte de forma profesional o desean sacar a flote su máximo rendimiento han de tener claro que no solo importa su condición física. La resistencia, la fuerza y, en general, la preparación son elementos clave a la hora de dar lo mejor de uno mismo en el desarrollo de dicha actividad. No obstante, hay otro componente igualmente relevante que muchas veces se deja de lado: la mente. Todo el mundo tiene una voz interior que debe aprender a vencer, superando todas las barreras que el marco psicológico le ponga por delante. Momento en el que el coach mental tiene mucho que decir, siendo una herramienta clave para alcanzar el máximo potencial deportivo.

 

Retos y barreras que todo deportista debe vencer

Todo aquel que haya hecho deporte alguna vez en su vida, incluso de forma amateur, sabe bien lo importante que es mantener la mente fría. Esto se acrecienta de manera sustancial cuando hablamos de los deportes de élite o de carácter profesional. Lo cual ha provocado que el coach mental sea un instrumento fundamental para quienes sufren dificultades a la hora de superar las barreras psicológicas.

La sensación de no estar al 100%, el estrés acumulado, los bloqueos, el miedo a fallar o a la decepción… Son muchos los pensamientos que pasan por la mente del deportista cuando le toca enfrentarse a los retos que tiene por delante. De hecho, en la gran mayoría de los centros de entrenamiento se enfocan exclusivamente en el apartado físico; algo que aumenta más si cabe todas estas condiciones emocionales.

No obstante, poco a poco han ido surgiendo proyectos de coaching orientados a los deportistas que, como la Academia de Alto Rendimiento, pretenden dar un giro de 180º a los acontecimientos. Una forma de romper con un círculo vicioso cargado de frustración en aras de liberarte de todas las ataduras que te impiden alcanzar tu máximo potencial y, efectivamente, dar el 100%.

La despolarización, un método para cambiar el enfoque vital

El coaching es un sistema basado en la conversación entre un experto y su paciente por el cual el segundo va aumentando su grado de autoconocimiento en pro del desarrollo personal. Desde centros como Academia de Alto Rendimiento aplican esta metodología al mundo del deporte y lo hacen mediante la técnica conocida como la despolarización.

Pero, ¿en qué consiste exactamente el método de la despolarización? Nos guste o no, la gran mayoría de las personas somos víctimas de la polarización. Es decir, vemos el mundo de manera blanca o negra sin dar pie a nada más. El resultado de esto es que reprimimos parte de nuestra identidad y acumulamos sentimientos que nos impiden avanzar como toca.

Polarizaciones como “fuerte” o “débil”, “humilde” o “arrogante” y “egoísta” o “altruista” desaparecerán de tu mente tras las sesiones de coach de despolarización. En su defecto, empezarás a hacer las cosas de manera natural e intuitiva, dejando que tu mente y tu cuerpo fluyan en pro de tu desarrollo vital. Esto te traerá más confianza en ti mismo y desbloquearás todas las barreras que, en el subconsciente, siempre han sido un freno.

Resultados del coach mental en deportistas

¿Los campeones nacen o se hacen? Puede que cada individuo pueda reunir una serie de cualidades físicas o incluso genéticas para alcanzar el éxito en un deporte concreto. Ahora bien, las verdaderas capacidades de los triunfadores se desarrollan a base de esfuerzo y, en este caso, concediendo interés al potencial de la mente.

Con las sesiones de academias como esta y a través de la despolarización conseguirás construir una identidad ganadora y sin miedo al error. Reforzarás la confianza en ti mismo, acabarás con los bloqueos emocionales y, en definitiva, serás la mejor versión de ti.

Grandes deportistas de élite han dado al coach mental la oportunidad que se merece. Por eso, tanto si esperas llegar a las grandes competiciones internacionales como si estás dando tus primeros pasos en la actividad física, es importante que hagas lo propio. ¡Toda tu vida podría cambiar!