El sector de las criptomonedas sufrió una brutal sacudida durante el pasado 2022 que causó la espantada de inversores y de especuladores. El jaque realizado en numerosos gobiernos internacionales, con nuevos planes de intervención y regulación de las monedas virtuales y sus consecuentes efectos en campos como Hacienda en España, hizo que muchos se alejaran de este terreno, provocando una caída masiva en el valor de muchas de estas monedas. Incluso grandes titanes como el Bitcoin (BTC) registraron unas caídas valoradas en decenas de miles de euros.
Podría parecer que son tiempos difíciles para las cripto, y el escenario general que se ve en este terreno deja constancia de ello. Aun así, hay margen para sorpresas, y el mejor caso lo tenemos con el citado BTC. A pesar de sus turbulentos meses y la enésima constancia de su volatilidad, enero ha terminado como el mejor para esta criptomoneda en los últimos 10 años. El precio de Bitcoin ha alcanzado una estabilidad totalmente inesperada, y unos resultados que jamás se habrían podido vaticinar teniendo en cuenta la trayectoria de 2022.
La recuperación del Bitcoin en enero
Durante todo enero de 2023, el Bitcoin ha subido su valor en un 40%. A pesar de la quiebra de FTX, cuyos altos cargos hace poco se ofrecían a la Justicia para explicar lo acontecido, el Bitcoin se ha puesto a la cabeza en las subidas de precios de algunas de las criptomonedas más importantes del sector. Gracias a eso, ha conseguido uno de los mejores meses de toda su historia, y el mejor enero registrado por la moneda desde 2013. Aun así, dado su comportamiento pesado, las opiniones sobre su situación están totalmente enfrentadas.
Aunque hay quienes consideran que el BTC está mostrando signos de recuperación y de que lo mejor está todavía por llegar, también hay voces que señalan que esa subida es totalmente insostenible y que, tarde o temprano, volverá a registrar otra gran caída. Febrero se antoja clave para analizar la evolución de la moneda en los mercados que parecen volver a estar interesados por operar con ella.
Se están observando factores positivos de cara al crecimiento económico en muchos países del mundo, con reducciones en la inflación y la frenada en la subida de tipos, y eso está haciendo que muchos exploren la que consideran la única propuesta segura y de valor dentro del mercado de las criptomonedas. No obstante, las previsiones para los mercados no son del todo positivas ya que, de cara al resto de 2023 se esperan recortes en algunos de los más importantes del mundo.
América estrecha el cerco al Bitcoin
Recientemente, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, afirmaba a través de un comunicado de la Casa Blanca su intención de controlar con más rigurosidad el trato de las criptomonedas, con especial énfasis sobre el Bitcoin, para reducir los fraudes y conseguir que el país alcance una mayor estabilidad financiera.
Consideran que un mayor control y regulación de estos activos es necesario para mejorar el sistema financiero del país. La clave para ello es fortalecer las sanciones contra toda entidad que aproveche el Bitcoin y similares para infringir leyes, sean tanto empresas como particulares. De este modo, conseguirán recuperar unos ingresos necesarios para las arcas del país, según la propia Casa Blanca. Un movimiento interesante pero que, al mismo tiempo, choca directamente con la nueva ley que quiere prohibir la criptominería en Nueva York.
Queda por ver cómo avanza la propuesta del gobierno de Biden una vez se plantee al Congreso y empiecen a instaurarse las nuevas leyes. Por el momento, la clave está en poner el punto de mira con más precisión sobre las operaciones con criptodivisas y endurecer las sanciones.
España refuerza su fiscalidad con las criptomonedas
En España, la nueva Ley Antifraude tantea imponer la declaración del valor de todas las criptomonedas que posea su población desde el pasado 1 de enero de 2023. El país, que ya había desplegado medidas rompedoras para reforzar el seguimiento de las cripto y su posesión de cara a Hacienda, quiere que las Declaraciones de la Renta que se lleven a cabo en 2023 pasen obligatoriamente por el análisis y registro de las monedas virtuales.
Para ello, se ha establecido un modelo adicional que se deberá rellenar para la Agencia Tributaria, aunque se exime de esta obligación a quienes tengan monedas virtuales por un valor menor a 50.000 €. Todavía quedan cabos sueltos por atar de cara a próximos años, pero el objetivo es reforzar la fiscalidad en este ámbito para evitar el movimiento de dinero en negro a través de las operaciones con criptomonedas, cosa para la que además piden la colaboración de las principales plataformas de exchange.
Poco a poco, los países están integrando las criptomonedas como una pieza más de su economía. Las opiniones sobre ellas siguen muy enfrentadas a lo largo y ancho del mundo, pero han llegado para quedarse.
