Distrito Centro

Se alquila (por fin) cine

Desde octubre pasado, Quick Expansión ha recibido unas 25 llamadas en contestación al cartel interesándose por este céntrico local de 1.300 metros cuadrados donde la idea es ubicar un supermercado, un gimnasio o algún tipo de negocio relacionado con electrodomésticos o muebles

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photo_camera Fachada del multicines Alkázar, en mitad de la calle Reyes Católicos

Que los Multicines Alkázar, en el número 15 de la calle Reyes Católicos, estaban cerrados a cal y canto es algo que nadie pone en duda. Que incluso se intentó hacer allí una extraña operación de venta para que un famoso futbolistas español instalara allí un local de ocio nocturno y musical (una macrodiscoteca, para entendernos) también es vox populi. Entonces, ¿donde está la novedad? Sencilla y llanamente en que por fin hay un cartel que indica a las claras que aquel espacio, instalado en pleno centro cordobés, está libre para transformarlo en cualquier otro negocio.

Efectivamente, un cartel, en el que todavía las inclemencias del tiempo cordobés no ha hecho mella y parece recién puesto, señala un gran "Se alquila" junto a un número de teléfono móvil para despejar todo tipo de dudas al respecto. Hay que recordar que cuando se cerró este cine, que perteneció a la familia Sánchez Ramade, aunque estaba en funcionamiento desde el año 1930, entonces con una única sala, una serie de papeles colocados donde se anunciaba la cartelera en la fachada principal indicaban que el cierre era transitorio para llevar a cabo reformas como las que experimentó a finales del siglo pasado para pasar a ser multicine. En la parte trasera, en la Plaza de España, todavía se pueden ver los carteles de las últimas películas que se estaban proyectando por entonces, 2011, con la Marvel de principal protagonista, con Capitán América y Thor, aunque con el tono azulado del color comido por el sol.

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Desde entonces ha llovido (unos cuantos cientos de litros) y permanece cerrado, aunque en 2012 estuvo a punto de reconvertirse en una macrodiscoteca que quería poner en marcha un afamado futbolista español, pero que se quedó en agua de borrajas frente a la fortísima oposición vecinal que llegaron a contratar a un abogado para frenar esta iniciativa que hubiera emulado a la ocurrida en Elche con un cine de idéntico nombre, Alkázar, y que acabó asumiendo en su seno una discoteca de corte neoyorkino (finalmente cerró).

Abortada esa iniciativa, el local fue adquirido con la sana intención de ponerlo en venta o en alquiler (ambas posibilidades son factibles) a través de la empresa Quick Expansión, que colocó el cartel hace unos seis meses y desde entonces "habremos recibido entre 20 y 25 llamadas para interesarse por el local", explica Ramón Valles, que es quien contesta al móvil indicado.

Se trata de 1.300 metros cuadrados de superficie, cuyos dueños pretenden que sirvan bien para alimentación, en plan supermercado, o como gimnasio (casualmente, el Alkázar de Elche se reconvirtió precisamente en este negocio, con lo que habría otro singular paralelismo entre ambas historias), "pero no como centro de ocio o restauración ni tampoco como discoteca", aclara Valles. Tampoco se descarta que pueda instalarse allí algún negocio de electrodomésticos o de muebles, pero, en cualquier caso, "sea lo que sea, acabará dinamizando de nuevo esa zona, que, precisamente, perdió presencia con el cierre del cine".

¿El precio? La discreción de la firma impide conocerlo, a no ser que uno esté interesado, claro.